16 Abril MIERCOLES SANTO HDAD PRENDIMIENTO (Salida) 5c3v3v

Cofrademonía Radio te está contando la Semana Santa de Jerez. Adelante, Lucía Aguilar.

Saludos, amigos. Siete y ocho minutos de la tarde en la Plaza...

Bueno, en la Plaza 9, en el Angostillo de la Iglesia de Santiago.

Comienza a revirar Jesús del Prendimiento en el interior de la Iglesia de Santiago.

Se posa Jesús del Prendimiento a unos centímetros de cruzar el tintel de la puerta de la Iglesia de Santiago.

Cuando el cuerpo de acólitos se encuentra ahora mismo en la rampa del Angostillo, vuelve a sonar el martillo en el interior de la Iglesia de Santiago.

Me estoy acordando de los que nos faltan.

Acordarse muy mucho y siempre de los que nos faltan.

Y tenerles muy presente en nuestra estación de penitencia.

¡Nando! Te llamo el Miércoles Santo, hermano.

Vamos a acordarnos siempre.

Por el Señor, por los que nos faltan.

¡Todos por igual, valiente! ¡Todos por igual! ¡Todos por igual! ¿Eh? ¡Vámonos! ¡Aplausos! Fuerte arriba el Señor del Prendimiento.

Le arranca el aplauso aquí en el Angostillo, con calle Merced.

¡Oído! ¡Frente con él! ¡Poco a poco, hijo! ¡No más cae todo! ¡Poco a poco, corazón! ¡No se alpazan los costeros, hijo! ¡Los pies juntitos! ¡Juntitos los pies! ¡Juntando las puntitas! ¡Cerzo un poquito para atrás! ¡Cerzo! ¡La izquierda adelante un poco! ¡Bueno, Rafael, bueno! ¡Las llamaditas tienen que ser muy cortas, eh! ¡Rafael, tócalo un poquito, corazón! ¡Bueno, bueno! ¡Las llamaditas más cortas, Rafael! ¡A poquito a poco con mi señor, hijo! ¡A poquito a poco! ¡No buscar trabajo, eh! ¡La derecha adelante un poco, son! ¡Bueno, bueno, bueno! ¡No buscar trabajo, que tiramos el paso para los lados, eh! ¡Pararse ahí! ¡Pararse ahí! ¡Un poquito nada más, a fondo la trasera! ¡A fondo la trasera! Ahora es el momento en el que se complica la salida del señor del prendimiento.

¡Oído! ¡Venga de frente poco a poco, hijo! ¡Muy poco, corazón! ¡Muy poco, corazón! ¡Tiene que cruzar esa primera puerta que hay por la derecha, esta puerta de madera! ¡Tal como viene! ¡Tal como viene! ¡Muy bien, mi gente! ¡Poco a poco, corazón! ¡Poco a poco, hijo! ¡Poco a poco con él, señor! Brutan las lágrimas en este angostillo que ya discurre el señor del prendimiento camino a la Santa Iglesia Catedral.