
156 Una maldición gitana, un salami para las mamis y el retorno de la Tanqueta. 6n403r
Descripción de 156 Una maldición gitana, un salami para las mamis y el retorno de la Tanqueta. f1q5h
Tras salir de la cárcel, Menchu regresa a Mirador de Montepinar dispuesta a descubrir quién le tendió la trampa que provocó su detención y posterior ingreso en prisión. Como en la junta de vecinos no logra obtener esa información, decide interrogarles por separado utilizando un polígrafo para comprobar la veracidad de sus respuestas. Además, Maite se siente tremendamente sola y Nines le recomienda contratar a un chico de compañía. Sus amigas le recuerdan que Judith ya requirió en su momento los servicios de Adrián, personaje que interpreta el actor malagueño Miguel de Miguel, que acude a Mirador de Montepinar para satisfacer los apasionados deseos de la Cuqui. Por otra parte, Antonio Recio, celoso de la estrecha amistad de Enrique y Bruno, emprende la búsqueda de un grupo de okupas para que se instalen en el piso vacío del pianista y causarle, además, un serio problema con los residentes de Mirador de Montepinar. Entretranto, Amador se ve obligado a acudir al colegio cuando le informan de que Rodrigo ha pegado a un niño. Durante la reunión en el centro escolar, el Cuqui acaba manteniendo un affaire con la madre de otro alumno. A partir de entonces, Amador despertará el interés de varias madres. Mientras, Fermín, preocupado por el abatimiento de Lola tras la desaparición de Javi, busca la manera de que su hija rehaga su vida concertándole citas a través de una página web. Berta, por su parte, contrata a Rosanna para que le dé clases de sexo. z5c3y
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Vecinos, el pianista loco ha puesto su piso en alquiler.
¡Uy! ¿Qué es eso? ¿A ver a quién nos vas a meter aquí? A quien me dé la gana, señora, para eso es mi casa.
Error. Los vecinos tenemos que aprobar si te dejamos alquilar tu pisucho o no.
Lo pone en los estatutos.
Antonio, no pone eso.
Mira, mira cómo defiende a su novio.
Que no somos novios.
¿Y si nos toca gente rara que agorgías? Ella siempre con su mente calenturienta.
La verdad es que bastante tenemos ya con lo que nos ha llegado últimamente.
¿Lo dices por mí? Deberíamos dar el visto bueno todos al nuevo inquilino.
En los barrios pijos de Nueva York se hace así.
¿Ah, sí? A Madonna la rechazaron.
Claro.
Es que los putones dan mucha guerra.
Silencio. Votos a favor de...
Que no vamos a votar nada, hombre.
Bruno está en su perfecto derecho de alquilar su piso a quien estime pertinente.
Bien dicho, Enrique, vamos.
Blandengue, como nos metas a alguien conflictivo, te vas a cagar.
Más conflictivo que usted a quien meto, a la familia Manson.
Qué buena serie.
Estos dos son gay, pero vamos.
Pues nada, la guerra contra las maricas viejas ha comenzado.
Venga, ideas.
Pero ¿adónde vais? Estamos en crisis.
Pues yo tengo una.
¿Tú? ¿Alguien? ¡Quieto ahí, todo el mundo! ¡Manchu! ¡Qué alegría! Señora Morcía, bienvenida a comunidad.
Yo y una comunidad.
¡Qué hombre! Tranqueta, tú no estabas en la cárcel.
Pescadero, levanta, que ese es mi sitio.
Pues te ignora completamente.
¡Qué hombre, presidente electo soy yo! ¡Tú vuelve a tu silla de vecina rasa! Ah, que también me habéis echado a traición.
Además, una delincuenta no puede ser presidenta.
Lo pone en los estatutos.
¿Podéis sentaros un momentito, por favor? Gracias.
Quiero saber quién me tendió la trampa con la policía.
Yo no tuve nada que ver.
Ni yo tampoco.
Pescadero, eso lo planeaste tú.
Vieja maldita, no acuses sin pruebas.
Y tú, aparta, que me tapas con tu cuerpo de bopa esponja.
¡A que te devuelvo al coma de un guantazo! Hay una cámara grabando y tienes antecedentes.
No digo más.
Antonio, tú eres el que tenía más motivos para endeñarle al muerto.
Si queréis, podemos tirarnos todo el día jugando al culero, pero el que haya sido no va a confesar.
Pues debería, porque en la cárcel he conocido gente muy interesante.
Resulta que mi amiga Lupe Juárez, la narcotraficante más importante de México, le hace la prueba del polígrafo a sus empleados todas las semanas para saber si le roban.
¿Y sabéis lo que hace si da positivo? Yo creo que los mata. Exacto.
Y como la Lupe es muy maja, me va a prestar su polígrafo.
Menchu, a ti se te va la olla, ¿no? ¡Tánquete! Yo no pienso someterme al polígrafo.
Pues yo lo haría, porque el día que me vengue, que me voy a vengar, que se preparen los sospechosos.
El que no tenga nada que ocultar, que se pase mañana por mi casa.
Pero después das un zumo y un bocadillo como cuando donas sangre.
¿Entonces hacen el ayuno? Sí, sí. Vosotros reíros.
¿No os iréis a hacer esa prueba? ¿A ti no te da pena haber acabado de costurera? ¿Y me lo dice el recepcionista de un pajódromo de pariferia? ¿Eh? ¿Además, eso qué viene ahora? ¿Por hablar de algo? ¿Para qué ofendes? ¡Ay, no ofendas! ¡No ofendas! ¡Que no ofendo! ¡No ofendas! ¡Ay, que no me des! ¡Ah, ah! ¡Mami, mami! No, mami, no está. No está, cariño.
¡Me estáis guiando! ¡Que se os oye desde el descansillo! ¡Coño, la has invocado! ¡Mami! ¡Mami! ¡Quita, quita, traidora! ¡Uy! ¡Estás muy delgado! ¿No te habrán pegado una veneria? A la bruja esta, que no me da de comer.
Mami, perdóname.
Yo que sabía que esta gentuza te iba a atender una trampa.
Anda, súbeme la baleta.
A ver si te crees que te voy a perdonar gratis.
Bueno, pero cuéntame cosas de la cárcel.
¿Has hecho amigas? ¿Has ligado? ¿Me voy a ligar? ¿Tú quién te crees que soy? ¿La Pantoja? Pon eso allí.
Tierra.
¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡La casa vecina! ¡Ja, ja, ja, ja! ¡La casa vecina! ¿Vosotros no tenéis la sensación de que todos los días son el mismo repetido? Cariño mío, eres la alegría personificada por las mañanas.
Y por las noches, también.
A ver cómo tú tostadas.
Desayunas, ves la tele, comes, te echas la siesta, ves la tele, cenas, ves la tele y a la cama.
Y al día siguiente...
Comentarios de 156 Una maldición gitana, un salami para las mamis y el retorno de la Tanqueta. 4pm6i