194 Una piña navideña, un parto zen y un pique de belenes. 1b4m39

¡Voy! Falta mucho, es que he quedado. Pues vas a llegar tarde, ¿eh? Tú no dejes de grabar, que es un momento histórico.

Pescadero, ¿qué haces? ¡Que no son horas de ruidos, coño! Vecinos, exteriores y interiores, como presidente todopoderoso he decidido ser magnánimo y derribar el muro de la discordia que nos separa. Tú nos quieres gorronear el patio, ahora que está bonito.

¡Vieja maldita! ¡Lo hago en la iglesia! ¡Señor! Hola, mi amor.

¡Zurra sardinas! ¡Que eres mala y puta! También vendo trozos del muro de la vergüenza para conservar como recuerdo.

Escombro simple, cinco euros, ladrillo completo, veinte.

No puedes derribar eso de día, que más despertá la niña.

De día el muro no puede, que está de jardinero en cuatro chalets.

¡Coño, el caso es quejarse! Ese señor tiene permiso de trabajo.

¡Guijarro, ya me lo has espantado! Dejo de grabar, ¿no? Sí, hombre. Tú dale al pico, que ya grabo yo.

Tú flipas.

¡Pues tres días sin wifi! ¡Joder! ¡Hijo de puta! Otra vez usted.

Mire, caballero, no son horas de hacer obras.

¿Eh? Ya acabamos de medir 80 decibelios.

Mijo, que sonan bulotoñín.

Para, deja de hacer ruido, que están molestando, hijo.

¡Señor agente! Este hombre es un demente.

Nos lleva haciendo la vida imposible desde que dividimos las comunidades.

Pero si lo hago por vosotros, para llevarnos bien.

La multa por hacer obras fuera de horario es de 3.000 euros.

Pero se lo vamos a dejar en inflación leve.

750.

¿Cuánto? ¿Quiere firmar la denuncia? Que yo no firmo una mierda, marioneta del poder.

¡Empiézame en las fiestas! No, no, no. El muro no nos lo dejes así, ¿eh? Mañana lo terminas de tirar.

¡La cinta! Ya se ha ido al pico.

La que se ha vencido.

Podría quedarme así toda la vida.

Pues yo me tengo que ir a trabajar, que ahora soy un businessman.

Deberíamos dejar esta comunidad.

Irnos lejos.

¿De viaje? A vivir.

Cuando me divorcie, nos cogemos una casita en el campo.

¿En el campo? No, no, no. En la playa.

Yo tendré la mitad del valor de mi casa, más lo que saques tú cuando vendas este piso.

¡Mi chiquipar! Espérate, espérate.

Espérate.

Que esto está yendo muy rápido.

En la carta me dijiste que te dolía cada segundo que pasabas sin mí.

Ya, ya, ya.

Es que te tengo que ofrecer una cosa.

No la he escrito yo, Great.

¿Cómo que no? ¿Quién la escribió? ¿Eh? Pues...

Está en GTP.

Este, como no tengo cerebro, tengo que tirar de inteligencia artificial.

Menos mal que la han inventado.

Qué fuerte.

Hasta un robo sin alma ha sabido captar la magia de lo nuestro.

Sí, qué fuerte, sí.

¡Mierda! Este avalé está a punto de levantarse.

Pues tira, tira, tira. A ver si se va a preocupar.

Tengo que subir la dosis.

Su metabolismo se está acostumbrando.

No cabe duda.

¿Qué pasa? ¿Ni el Colacao me puedo tomar tranquilo? Una urgencia, Presidente.

Modificación de elementos comunes no autorizadas.

¿Pero tú qué estás montando aquí? Es por vosotros, para que los exteriores no tengáis que mezclaros con la chusma.

Mejor separaditos.

Si se iten críticas, a mí me parece que queda muy feo.

Como de perrera municipal.

No se iten.

¿Y si se nos cae ropa al patio o qué? Montaremos un mercadillo el primer sábado de cada mes.

¡Ay, hola, Fina! Toma, tu nueva llave.

Pescadero, toma nota.

Esto es una presidenta.

Y a esa maldita qué cara cáncer se le está poniendo.

En nada la veo en paliativos.

Más quisieras.

¡Asqueroso! ¿Y tú qué estás tirando? Esto no puede sin pedirnos pasar.

No lo hago.

La cuota de socio al chill-out son 20 euros al mes.

Sacamuelas, qué asco te estoy cogiendo.

Igualmente.

A ver cómo se toman sus súbditos lo de la verja de la vergüenza.

¿Por qué me hablas de usted? ¿Me hace parecer mayor? No sé, me lo pide el cuerpo desde que es usted presidente y yo portero.

Son formalismos automáticos.

Ándame te los cubos. ¿Hablas mucho? Otra cosita, yo he hecho a quien falta un poco de ambiente navideño.

¿A mí qué me cuentas? No sé, espumillón, un arbolito, un belén.

A los vecinos les gustan esas cosas.

La Navidad tiene un yo-qué-sé que amansa las masas.

Y así sube su índice de popularidad, que está un poco muscho.

Se me está ocurriendo un plan genial.

Vamos a darle un toque de Navidad al portal.

Pero si es lo que he dicho yo.

Toma, te vas a los chinos y me compras unas chuminadas.

¿Diez euros? Me traes las vueltas.

Y en Navidad, abre el puño.

¿Me has dicho eso?