
119. Más productivos, ¿solos o acompañados? 355z6z
Descripción de 119. Más productivos, ¿solos o acompañados? 6c2o2g
Hoy vamos a analizar esa frase que dice que “mejor solos que mal acompañados”, porque vamos a hablar de trabajar en equipo. ¿Somos más productivos o menos? Por supuesto “depende”. Así que vamos a ver en qué casos. Ver en iTunes · Ver en iVoox · Ver en Spotify Enlaces y notas del episodio Página de podcasts Página del blog Todos los cursos Registro en los cursos Curso de gestión de proyectos Formulario de o para Facebook de Coaching De Músicos Transcripción del episodio completo: Más productivos, ¿solos o acompañados? Muy buenos días! Bienvenidas y bienvenidos a Coaching De Músicos … el podcast en el que hablamos sobre conceptos, hábitos, técnicas, estrategias, conductas, habilidades y competencias del coaching pero enfocadas esta vez a la enseñanza musical y la vida del músico en general. Porque sí, ¡los músicos también tenemos vida! Y aunque a veces se nos olvide, detrás de cada instrumento hay una persona! Así que vamos a dedicar un poco de tiempo cada día a hablar de esa persona, a hablar de ti: de tus necesidades, aspiraciones, deseos, ambiciones, valores, creencias, miedos, frustraciones… y todo lo que esté en nuestra mano. ¡Esto es Coaching De Músicos! Hoy es jueves 14 de febrero de 2019 y este es el episodio 119! No sé, me suena que hoy 14 de febrero tenía algo importante… pero en el Calendar no hay nada así que… Bueno, hoy vamos a analizar esa frase que dice que “mejor solos que mal acompañados” (mira esta frase sí que me recuerda al 14 de febrero), porque vamos a hablar de trabajar en equipo. ¿Somos más productivos o menos? Por supuesto “depende”. Así que vamos a ver en qué casos. Pero antes, deje que os recuerde que toda la información, el podcast, el blog, las sesiones, los cursos online y todo lo que necesitéis, lo podéis encontrar en CoachingDeMúsicos.com. Hoy justamente haremos mención a uno de los cursos, al de gestión de proyectos, porque ahí explicamos una buena parte de lo que es un equipo y de cómo formarlo. Así que si no lo habéis hecho ya, echadle un vistazo a ese curso. Y recordad que de momento, hasta que terminemos con el cuarto y empecemos el quinto, el precio sigue en 4€/mes, así que aprovechad antes de que suba! Pues eso dicen, que mejor solos que mal acompañados. Supongo que es una de las frase que más dirán los solteros y las solteras en un día como hoy (que aunque muchos no le demos importancia, no deja de ser el día de San Valentín, de los enamorados o de las parejas). Pero también habrá muchas parejas y muchas personas en general que dirán que mejor bien acompañados que solos, ¿no? ¿O no? Bueno, como buen jueves, hoy no vamos a hablar de relaciones de pareja sino de productividad. Y precisamente este tema de estar solos o acompañados tiene mucho que ver con la productividad. Porque parece evidente que si podemos repartir las tareas, las haremos antes y posiblemente mejor. Pero ojo, que no siempre es así, también pasa muchas veces que un equipo mal organizado tarda más que una sola persona haciéndolo todo. Y lo mismo en una pareja mal organizada, que al final ¡todo sale peor! Por tanto, hoy vamos a tocar varios temas, todos centrados en la productividad en equipo o en solitario. Hablaremos de : Cuándo es interesante formar un equipo Por qué trabajar en equipo Cómo elegir a los (si somos los líderes del equipo o los que tomamos la decisión) Cómo repartir tareas Cuál es el equipo ideal Cuándo es interesante formar un equipo En el primer caso, es muy importante tener claros algunos conceptos, porque aquí es cuando estamos hablando de trabajar “mejor solo” o no, como decíamos antes. ¿Cuándo es interesante formar un equipo? Pues la primera respuesta es un poco obvia, pero vale la pena que la tengamos en cuenta: “cuando va a ser mejor formarlo que trabajar solos”. ¿A que no os he descubierto nada? Vamos a profundizar un poco más. Cuando empezamos con un proyecto, o tenemos uno entre (ya sabéis, como decimos en el curso, que prácticamente todo lo que hacemos podría entenderse como un proyecto, ya sea personal o profesional), es importante analizar qué áreas de trabajo requiere ese proyecto, o qué tareas van a ser necesarias, o directamente qué necesidades tiene. Y una vez analizado esto (como además seguro que hemos sido muy aplicados y conocemos nuestro DAFO a la perfección) tendremos claro en cuáles de esas áreas somos especialistas, destacamos, o al menos podemos hacer con un nivel de competencia adecuado. Y en cuáles no somos la persona adecuada para llevarlas a cabo. Por ejemplo, yo os puedo decir que el diseño no es mi fuerte, no es una de mis fortalezas, digamos. Entonces, si tuviera que hacer una página web que incluya una parte verdaderamente destacable de diseño, ¿qué haría? Bueno, qué hago en realidad, pues juntarme con alguien (asociarme con alguien) que me complementa en ese campo. Por qué trabajar en equipo Esto nos lleva directos a la segunda de las preguntas: ¿Por qué trabajar en equipo? Pues simplemente porque con el equipo adecuado (y con la estructura adecuada) somos mejores que por separado. Esto según el Modelo Canvas, una de las metodologías para la gestión de proyectos y para evaluar un modelo de negocio, se llama “socios clave”. Simplemente qué personas necesitamos y en qué áreas para que nuestro proyecto funcione mejor que si estuviéramos solos. ¡Disclaimer aquí! Parece que estoy hablando solo de montar un negocio. Pero un proyecto pueden ser muchas cosas, incluso nuestra temporada de estudio o nuestro curso, ya lo sabéis. Así que esto es totalmente aplicable a cualquier músico, incluso cualquier estudiante de música. Pensad por ejemplo: estoy estudiando y tengo varios conciertos y audiciones por delante. Y resulta que una de mis fortalezas es tocar con piano, porque se me da bien hacer cámara, escuchar, empastar mi sonoridad con la del piano, conozco bastante las obras… Pero en cambio no tengo ni idea de repertorio, porque nunca lo estudié en el centro en el que estaba antes. Vale, ¿tenemos algún compañero que domine el repertorio orquestal a la perfección y con el que podamos estudiar y, por ejemplo, hacer lo mismo con las obras con piano y así complementarnos? Este sería un caso perfecto de “mejor trabajar en equipo que solos” porque en este caso, nuestro socio clave nos aporta exactamente lo que a nosotros nos falta. Cómo elegir a los (si somos los líderes del equipo o los que tomamos la decisión) Pero claro, como dice la tercera de las preguntas: ¿Cómo elegimos a los del equipo (si somos nosotros los responsables de montar un equipo) o a nuestros socios en cualquier proyecto? Pues simple y llánamente, analizando el DAFO de todos y de todas las candidatas. Dicho así parece que sea una entrevista de trabajo, pero es que es fundamental conocer las fortalezas y debilidades de cada persona con la que vamos a compartir proyecto, sea el que sea. Y por supuesto, lo que NUNCA tendríamos que hacer es elegir a nuestros socios, colaboradores o compañeros por lo buenos que son como amigos. Tengo una amiga que me cae genial, lo pasamos de muerte cuando estamos juntos. No tiene mucha idea de repertorio orquestal, pero seguro que lo pasamos bien. ¡ERROR! Mi amiga es genial, pero voy a compartir con ella los momentos de salir de fiesta, tomar café o irnos de excursión. Pero si estoy buscando alguien que me complemente con el repertorio orquestal, no tiene sentido elegir a la persona por lo bien que me llevo con ella. Otra cosa es que ese puede ser un factor que finalmente, entre varios candidatos, me haga decidirme, porque puestos a trabajar con una persona que controla del tema y me cae bien y otra que controla del tema y me cae mal, está claro, ¿no? Cómo repartir tareas Y esto es parte también de la cuarta pregunta: ¿Cómo repartir las tareas en un equipo? Pues analizando quién es la persona más adecuada para cada una. Esto no siempre es fácil, porque puede haber personas adecuadas para varias áreas de trabajo, pero que no pueda encargarse de todas ellas. En ese caso la pregunta sería “¿cómo es más productivo el equipo en su conjunto?”. Quizás alguien va a ocuparse de algo en lo que no es el mejor del equipo, pero sí es competente. Pero es que esa persona que sí era la mejor en esto, aporta mucho más en otra área, con lo cual el equipo sale ganando, es más productivo, teniendo a esa otra persona en la otra área. Y una vez más, igual que no elegiríamos a nuestro compañero o compañera para hacer repertorio simplemente porque nos caiga bien o lo vayamos a pasar genial, nunca asignaríamos tareas a alguien porque le haga ilusión, porque si no se puede enfadar o por cualquier motivo que no sea el beneficio del grupo. Desde luego que un buen líder (como hablamos también en el curso de liderazgo) también tiene cierta inteligencia emocional y otras habilidades que en muchos casos le van a hacer tener en cuenta que las personas deben estar satisfechas con la tarea que realizan, que sea algo que les gusta, les motiva y demás. Pero claro, esto no puede ser la única o la primera cosa a tener en cuenta si realmente esa persona no es competente para la tarea que tanto le gusta. Cuál es el equipo ideal Y por último, tendríamos al equipo ideal (en mi opinión). Bueno, por decirlo rápidamente, el equipo ideal es aquel en el que cada persona trabaja en la que es su especialidad, además tiene los conocimientos o las habilidades necesarias para entender al resto y poder complementarles en las otras áreas y además es autónoma para llevar a cabo su función en el equipo. Volviendo al día de hoy, el “equipo ideal” podría ser el formado por dos personas que son diferentes, cada una domina una de las áreas, pero se entienden, se complementan, son lo suficientemente independientes como para poder vivir por separado, pero entiende que juntos (o juntas) el equipo (o sea su vida o su día a día) es mejor. Se de una que me mataría si escuchara esto (menos mal que no escucha el podcast), pero al final se trata de saber gestionar el equipo y entender de qué manera es más productivo, sea lo que sea lo que se pretenda con esa “productividad”. Y por supuesto, saber cuándo estamos mejor solos que mal acompañados y cuándo estamos mejor bien acompañados que solos. Y con esto y una tarta vegana de San Valentín, llegamos al final de este episodio. Espero que paséis un día estupendo, ya sea en solos, en pareja, en equipo o como quiera que estéis hoy, y nos escuchamos de nuevo mañana con esa primera sesión de Manolo, que nos lleva esperando un par de semanas y ya toca darle alguna respuesta o hacerle alguna pregunta más. Recordad que “todo esto solo tendrá sentido si es exactamente lo que vosotras y vosotros queréis”. Así que espero vuestros comentarios, ya sea en Facebook, en las reseñas de iTunes, en los comentarios de iVoox o directamente en coachingdemusicos.com/ar. Nos escuchamos mañana a partir de las 7:11 de la mañana. Y hasta entonces, ¡MUY BUENOS DÍAS! 6d7j
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