1170. La amabilidad con uno mismo en la práctica (Práctica de meditación) 4g5d2n

Antes de empezar a practicar en este canal con estos audios, en la descripción de este audio, tanto en iVoox como en YouTube, tienes enlaces a varios cursos introductorios a la meditación que yo tengo en este canal. Te recomiendo hacer esos cursos introductorios y después si quieres seguir estos audios acompañándonos todas las mañanas para practicar 10 minutos de meditación. Asimismo, si eres una persona que ya lleva un tiempo aquí y tienes a bien aportar económicamente a este canal, también te digo cómo hacerlo en la descripción de este episodio. Vamos con nuestra práctica.

Muy buenos días. Dice algo interesante, Vante Vyomaralamsi. Cuando la atención consciente del momento presente mejora, la atención permanece en el objeto de meditación por periodos más largos de manera natural. La mayoría de las personas lo describiría como un estado de concentración, pero esa no es una descripción precisa. ¿Por qué la atención no está absorta o fija en el objeto de meditación, sino que está, y esto es lo que nos importa a nosotros, muy quieta, la atención está quieta, está relajada y permanece muy bien en la respiración? Dice, en ese momento una fuerte sensación de alegría surge y el cuerpo se vuelve muy ligero. Y cuando esta alegría se va desvaneciendo, surge un poderoso sentimiento de tranquilidad, ecuanimidad y comodidad. El amor, la amabilidad, la compasión y la alegría son conocidos como los cuatro estados ilimitados de la mente.

Es decir, no hay límites cuando se está en estos estados meditativos. Te los repito, el amor, la amabilidad, la compasión y la alegría. De este extracto saco en conclusión que nuestra práctica no es una concentración tensa y es lo que venimos hablando todo el rato. Es más bien eso, un estado más suave, menos duro, más maleable, en el que hay esa amabilidad con nosotras y nosotros mismos, con la práctica.

Así que como conclusión de esto te diría que podríamos practicar amabilidad con nosotros mismos en la práctica de meditación. Fíjate, es como decir vamos a practicar amabilidad con nosotros mismos en el gimnasio, con nuestro cuerpo. Parece como contraintuitivo. No, no, ahí vamos a hacer al cuerpo sufrir. Y aquí en la meditación creo que hay un poco una sensación de fondo que es pasarlo mal para conseguir resultados.

¿Qué te parece esta ruptura mental de la amabilidad? A mí me gusta mucho. Vamos a hacer nuestra práctica estirando nuestra espalda y buscando una postura que sea firme pero sin tensiones. En la postura empieza nuestra propia descripción de amabilidad. ¿Qué te parecería hacer una práctica de 10 minutos con cariño y amabilidad hacia nosotros mismos y la práctica? Simplemente esperamos. Es la cosa más sencilla del mundo, esperar y darse cuenta de lo que pasa.