VOLVIMOS (2025) 2q3t2w

Ahí está. Dos, tres. Bueno, este es el Cine Editar Edición 2025. A ver cómo nos sale.

Fíjate que...

¿Quién agarró este? Ah, cabrón, no te lo digo. Simón.

¿Ah, sí? ¿Vas a dejar que grabe este cabrón? Ni modo.

Ni modo.

A ver, habla ahí, Mr. Alex.

1, 2, 3, Tamarindo. 1, 2, 3.

Está padre esa madre.

Los juguetes que se cobran cuando están solteros.

Este...

Fíjate que el aje, yo pensaba que cobraba un chingo.

Antes cobraba en la usina.

Ya vino ayer a una conferencia.

¿Ah, sí? Simón.

¿Cumpas destapador o...? No.

Entonces, él pensé que cobraba un chingo.

Porque al principio, cuando recién empezó, cobraba como 500, 600 dólares por venido.

Y ahorita, como ya está con una...

El peor no es él. El peor es que está con una editorial.

Ya con HarperCollins.

Ahorita ya tiene como tres libros con la editorial.

Y entonces, el güey ya no puede cobrar él, sino quien cobre la editorial.

Entonces, es quien hace los contratos y la chingada.

Entonces, ahorita anda en 6 mil, güey.

Más o menos.

¿6 mil dólares? Simón.

Entonces, yo dije, no, pues un chingo.

Si siento... ¿Qué? ¿Tú abriste la cartera? Sí, 20, güey.

Aquí te pago.

Pero, aparte, te cobraba el avión y todo el pedo, ¿no? O sea, tú le ponías...

Sí, viáticos y todo.

Sí, aparte.

120 mil.

Entonces, 120 mil, güey.

Entonces, dije, no, pues cobra un chingo.

Resulta, güey, que un influencercillo X de YouTube, güey, que no ha escrito libros ni nada.

Cualquier influencer, güey, que tenga 500 mil o un millón de seguidores por ser influencer, güey, te cobra como 80 o 100 mil pesos.

Entonces, ya dije, no, pues, entonces, el flaje no está mal, güey.

Es intelectual, tiene como 20 libros, güey.

¿Sabes dónde me lo topo mucho? Y lo escucho con mucha atención.

Es en los Reels o no sé cómo se llaman.

Sí, los de TikTok y eso.

No, pero de...

De Instagram.

No, de Facebook.

Perdóname, de YouTube.

Ah, ok.

Y de...

Los cortos. Es un corto, ¿no? Y los de este vato también de Miley.

Está cabrón ese vato, güey.

Es Miley, güey.

Sí.

Está cabrón.

Pero la cagó, ¿no? Con lo de la moneda.

No, de hecho, no.

O sea, va frenando.

Este güey llegó a querer recomponer.

No, no, no.

El vato le apostó a una criptomoneda.

Y resultó ser...

Pero, ¿sabes qué, güey? Resultó ser una...

Pues un...

Sí, pues no había tal, pues.

De cuenta que...

El vato...

De cuenta que anunciaron la criptomoneda.

El vato le puso su apoyo.

Y como que le invirtieron.

Pero no sé si el gobierno también metió.

Eso es lo que no estoy seguro.

No, güey.

Pero el vato sí dijo, pues, que metan esta moneda.

Que viene saliendo y está a buen precio.

O sea, se va a disparar después.

Entonces, lo hicieron güey al Miley, güey.

Entonces, lo hicieron pendejo.

Lo hicieron que les hiciera que difundiera la moneda.

Porque alguien le presentó a los inversores eso.

Y confió el Miley, güey.

Porque, pues ya sabes, cuando...

Lo que el Miley tiene, güey.

Lo que sí tiene.

Y por eso ganó, güey.

Por eso gana el AMLO y la chingada que tiene el pinche ego.

Hasta arriba.

Como todo buen argentino.

Entonces, el vato confió.

Ahorita los alcanzo.

En el gimnasio.

Ya se está acabando.

No suele ser una hora.

Ey, güey.

Fácil.

Entonces, el vato, güey.

Confió en la raza que le habían presentado.

Los inversores.

Entonces, pasó lo mismo que pasó con George Soros.

Cuando quebró la banca en Inglaterra.

Llegaron los mismos inversores.

Le platicaron a Miley y la chingada.

Hicieron hasta videos y fotos.

Se sienten fotos en la Casa Rosada.

Como en Los Pinos o la Casa Blanca en la Argentina.

Y Miley, sí.

La chingada.

Y entonces, tuiteó él de la moneda.

De que no.

Pues que sí.

Esta moneda, al parecer, se ve chingona.

Es una criptomoneda.

Entonces, eran como cinco o seis inversores que tenían lana ahí.

Y cuando quebró la banca.