VIAJE A LO DESCONOCIDO -11- No estamos solos 84o4i

Hubo un tiempo en el que este planeta era el ombligo del universo las estrellas cada noche veíamos en el cielo eran sólo eso céfiros luminarias puestas ahí por el creador para aliviar la oscuridad y embellecer la siempre ominosas tinieblas como es lógico el sol y la luna giraban alrededor nuestro qué otra función podrían tener sino calentar la tierra o iluminar la noche todo era sencillo éramos el único objetivo de la creación las únicas criaturas nada hubo antes que nosotros salvo dios y nada habrá después salvo ahí pasaron los siglos fuimos creciendo en número y en conocimientos nuestras ciudades se convirtieron en enormes y orgullosas urbes la técnica cada vez más compleja y eficaz nos permite vivir con un mayor confort comunicarnos unos con otros los instantáneamente sin importar la distancia o viajar en vehículos que se mueven a velocidades antes inimaginables a cambio las cosas han dejado de ser tan sencillas ahora somos solo un pequeño planeta girando en torno a una estrella de mediana magnitud en el extrarradio de una galaxia con miles de millones de soles como el nuestro y que a su vez es una cualquiera entre los miles de millones de galaxias que forman el universo conocido un universo cuyos límites son un misterio y su origen una mera hipótesis plantear que esta minúscula partícula perdida en un rincón del cosmos es la única que alberga una especie inteligente es aparentemente absurdo sin embargo son muchos los que piensan que la aparición de seres humanos ha sido la consecuencia de tantas circunstancias fortuitas de tantas casualidades que es casi imposible que haya sucedido lo mismo en otros planetas por su parte un número elevado de investigadores suponen que no somos una excepción que lo que ha sucedido aquí ha sucedido y sucederá en incontables planetas si se dan las circunstancias favorables no es cuestión ahora de demostrar la realidad del fenómeno cada cual puede y debe pensar lo que quiera pero aunque para gran parte de la opinión pública se trate de poco menos que un bulo el que tenga un mínimo interés por informarse comprobará que los testimonios de todo tipo son tan abrumadores que negar la existencia de esos objetos volantes no identificados es negar lo evidente los gobiernos primeros de estados unidos e inmediatamente después el de casi todos los países adoptaron la postura de guardar silencio sobre lo que sabían y desprestigiar a los testigos con frecuencia sus propios pilotos militares tanto explicaciones falsas y no pocas veces absurdas sobre lo que habian visto esa campaña de intoxicación y desinformación ha sido tan eficaz que socialmente se considera como muestra de credulidad o de incultura creer en la existencia de los hombres las razones para tal actitud son diversas pero el astronauta gordon