Viajando por España con Chico Sánchez - Parte 51 j253c

De ayer. Hemos vuelto, pero el Internet va lento. Entonces, parece que ha bajado mucho la potencia del Internet. Pero, bueno, ayer me tocó una experiencia muy simpática que me gustaría compartir con vosotros. Y, entonces, hoy vamos a habernos obligado a hablar de ecología y de apagones y de esos temas, ¿no? Esto que tenéis aquí es el kit de supervivencia jerezano. Esto es una bodeguita, ¿veis? Ahí está el vino, muy energético, el Bermud, especialmente. Una bebida energética clásica, rojo clásico, rojo clásico, rojo clásico, rojo clásico, amargo, amargo, amargo, etcétera. Entonces, pues tú tienes, no necesitas enchufarlo, solamente lo metes dentro de un barril. Si se va la luz, no le pasa nada al vino. Y, bueno, más que nada vamos a hablar de eso, de los kits de supervivencia, unos kits de supervivencia diferentes.

Publiqué, no sé si os acordáis, un video ayer muy gracioso en el que salgo, pues dándole a un molino para moler aceituna. Le estoy dando con una sola mano, porque como no hay aceituna, tampoco pesa. No os recomiendo que hagáis esto, porque si no estáis en forma y no tenéis fuerza, os podéis hacer daño en el hombro, ¿eh? Tenéis cuidado, ¿eh? Lo hacéis con dos manitas mejor. Lo digo porque vaya a ser que alguien… Hombre, no deja de ser mover una piedra de molino, que aunque no pesa, porque el sistema está organizado para que no pese, tú no estás acostumbrado a mover eso, ¿no? Pero esto os lo pongo, esto del molino, porque quiero que veáis que hay formas diferentes a la electricidad para hacer las cosas. En este caso de la tierra del caballo, pues antes lo hacía el trabajo ese, lo hacía un caballo, lo hacía un burro. Si no había burro, pues lo hacían los hombres, se turnaban, echaban ahí las aceitunas.

Y bueno, no creáis que el trabajo era todo el año, porque la recolecta de la aceituna se hace a lo mejor durante X tiempo y después el molido durante X tiempo, y no es que el burro estuviera todo el día trabajando. Además, había gente que trataba bien a los burros porque no quería que se le murieran y otros que los trataban mal. Había de todo, igual que hoy, ¿no? Pero entonces, vamos a irnos con lo de ayer. Os voy a contar lo que a mí me pasó. Yo lo que digo es que yo también tengo un kit de supervivencia y espero que se escuche. Vamos a mirar a ver si se está escuchando. Hola, María José. Hola, Sergi. Hola, Sonia. Muchas gracias por tu donación, Juan Carlos. Muchísimas gracias por esa donación que es lo que a mí me ayuda a seguir. Yo tengo una alternativa al kit de supervivencia de la Unión Europea, que es un kit de supervivencia más español, más castizo, que eso lo vais a ver ahora.

Y también tengo un kit de supervivencia, aquí lo veis, que son los cerebros. Tú dirás, ¿cómo que los cerebros? Sí. Usar el cerebro para mí es el mejor kit de supervivencia que tú puedes tener. Usarlo, es decir, pensar. Tú dirás, bueno, hay que ver el chico lo que está diciendo. Pues es verdad. Yo creo que es lo mejor. Mirad, os voy a contar lo que me pasó ayer. Voy a una tienda, porque claro, cuando se va la electricidad, que ya hace poco se fue también, aunque ahora parece que se fue a más lugares, no sé qué. Se va la electricidad y yo digo, bueno, pues como no hay electricidad y a mí me gustan mucho los mejillones en escabeche, pues digo, voy a ir a la tienda y voy a comprar unos mejillones en escabeche, una melba, unas aceitunas, unas chacinas, un choricito y un pan. Con eso tengo un rato mientras que viene la electricidad. Hombre, los que han venido en Argentina, en Venezuela, pues saben que allí se va la luz cada 2x3.