Via Miranda 006. La macedonia onanística de Jordi 6o483d

Debes estar relajado, ya.

¿Te masturbas? Sí, sí, me masturbo. Sí.

Sí, me masturbo, sí.

¿Cuántas veces a la semana? Unas tres o cuatro veces, tal vez.

Tienes que mejorar, son cifras de novatos en este timbre.

¡Hola, Bia! ¡Dichosos los ojos que te ven, Miranda! Yo mismo me masturbo al menos dos veces a día.

¡Guau! Esto es Bia Miranda.

¡Dichosos los ojos que te ven! Hay que decirle a la gente que hace ya tiempo que no grabamos y este es el sexto programa.

Debería ser, ¿no? Sí, debería ser.

El sexto, sí.

El sexto es el primer programa sin ningún mecena, seguramente, ¿no? Después del quinto, seguramente ya no haya ninguno.

No, no, sí que tenemos mecenas.

Y muy agradecido que estoy.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches, por cierto.

Y gracias a todas y a todos los mecenas que nos estáis inundando de dinero.

Estamos aquí bailando entre monedas, billetes.

Bueno, esto es un holgorio, ¿eh? Bueno, has dicho a todos y a todas.

De momento son solo todos los mecenas y con razón.

Aparentemente.

Muy bien, muy bien.

Ha sido un comentario muy del siglo XXI, ¿no? Tenemos un mecenas anónimo, además.

Ah, bueno, es verdad.

¿Quién será ese mecenas anónimo? No sé.

Ostras, a lo mejor es Steven Wilson.

¿Quizás? ¿O un anónima? Un anónima, no. Uno de mis affairs, ¿no? Es mecenas, ¿no? ¡Ojo, ojo con eso, eh! A lo mejor… ¡Ojo! A lo mejor… Conozco gente que está muy mal de la cabeza.

A lo mejor dice voy a pagar esto para ver qué dice este impresentable, ¿no? Y luego meternos una denuncia o lo que sea.

Somos muy light, eh.

Con lo que hay por ahí.

Con lo que hay por ahí.

Muy light.

Además, somos muy respetuosos.

Podemos decir lo que pensamos, pero siempre desde un gran respeto, ¿no? A pesar del quinto programa, ¿no? Y de mi speech de media hora.

Eso no es ser irrespetuoso.

No, oye, que no.

Opinión personal.

A ver, yo, por ejemplo, cuando hablé de los cretinos, hablaba de gente que es cretina, que tampoco… Ellos deben saberlo también, que lo son.

No creo que sean inocentes, ¿no? Además, si se enfadan es porque algo hay.

Si no, nos enfadarían.

Si no se dan por aludidos, es que son buena gente.

Bueno, he de decir… Exacto, exacto.

He de decir a los oyentes que… Me dijo Jordi antes de grabar… Oye, ¿hiciste algún tipo de escaleta? Y yo, pues, me partí el culo.

Porque, Jordi, pero ¿qué escaleta dice? Pero para mí… A ver, para mí enviar Miranda una escaleta es tener ya algún tema pensado, algo de lo que hablar.

Yo, por ejemplo, vengo con una idea ya.

Yo no sé si tú tienes alguna, pero yo sí.

Yo también.

Pero tú tienes alguna idea musical, supongo, ¿no? No.

No.

Aunque acabará todo derivando en música, seguro.

Sí, porque, como saben lo que nos escuchan, en la segunda parte de cada programa casi siempre hablamos de música.

Y la primera no.

No es ni pensado eso.

Surge un poco así, ¿no? Es curioso.

Últimamente, no sé si es así o no, corrígeme si me equivoco, las primeras partes son tus affairs.

Hombre, a ver, eso… No, realmente no.

Porque si te das cuenta, en anteriores episodios, básicamente, no hablé de affairs.

Hablé de posibles affairs, ¿no? Porque no lo sabía.

Pero la gente que… Ahora los hay, por lo tanto, se puede hablar de ellos.

¡Atención! ¡Hay affairs! ¡Hay affairs! Claro, affairs en plural.

¡Ah, en plural! ¡Qué suerte! En plural, en plural.

Pero bueno, lo podemos dejar para otro día, ¿no? Ya veremos.

Bueno, no sé.

Tú dices que no tenías escaleta, ¿ahora por qué me escurres el bulto? No, porque me has dicho que tienes un tema de conversación.

Dime el tema y a ver qué pasa.

Las pajas.

¡Ostras! Masturbarse.

Onanismo.

¿Ese era el tema? ¿En serio? Sí, sí, sí.

Quiero hablar de mis pajas.

Y no hablo de pajas mentales, hablo de masturbarse, de realmente tocarse… Me encanta ese tema de conversación, porque es un tema, en el fondo, muy recurrente entre amigos, ¿no? Hostia, pues yo no… No, espera, espera.

Que no suene mal.

Muy recurrente para hablar entre amigos.

No entre amigos.

Pues mira, voy a llevarte la contraria.

Creo que entre amigos es más recurrente la paja que hablar de la paja, ¿eh? A ver, explica.

Sobre todo en la adolescencia.

Vamos a aclarar este punto, porque no vaya a pensar ahora la gente que yo con mis amigos me voy pajeando por ahí.

Claro, claro.