Versiones (tu nombre me sabe a Hierba) 5b5n2k

Hola amigos, bienvenidos. ¿Qué tal estáis? Aquí estamos una semana más para hacer este programa que hacemos todas las semanas, que llamamos, como ya sabéis, versiones. Hoy nos vamos a olvidar un poquito de todas estas cosas apocalípticas y tristes y vamos a intentar echarnos al camino, irnos hasta los mares y a los montes y vamos a dar un toque más fresco al programa. Por lo menos lo vamos a intentar.

Vamos a tener canciones de todo tipo y a gente como Antonio Flores, como Uncha, como Serrat, como Alberto Cortés, como Los Chichos, como Matt Morris, como Marisol, el canto loco, loquillo... En fin, infinidad de gente que está aquí juntita, todos esperándonos para estar con vosotros durante esta hora. Como bien sabéis, todos los que nos seguís habitualmente, hay una canción que será la que nos oriente, la que nos guíe durante esta horita y es una canción muy especial.

Os pongo los primeros acordes a ver si sabéis cuál es. Está difícil hoy, eh. Tu nombre me sabe a hierba. La verdad es que la canción es una canción de Joel Balman y Serrat que la escribieron en el año 1969 en el disco La Paloma y que apareció también en la película de Antonio Rivas, Palabras de Amor, que fue protagonizada por el mismo Serrat en el papel de galán. Y la verdad que en la película Serrat la canta con Tete Montolium.

Pero también una de las versiones más especiales y sobre todo que la escribió para ella es para Marisol. Hay que recordar que tanto Marisol como Serrat vivieron de jóvenes un romance en la ciudad condal en el que Marisol quiso formalizarlo, pero bueno, Serrat lo daba libre. Pero aún así le dejo cantar ese tu nombre me sabe a hierba que escucharemos luego la voz de Marisol. Y empezamos con la canción de Joel Balman y Serrat hoy. Tu nombre me sabe a hierba.

Porque te quiero a ti, porque te quiero. Cerré mi puerta una mañana y eché a andar.

Porque te quiero a ti, porque te quiero. Dejé los montes y me vine al mar.

Tu nombre me sabe a hierba. De la que nace en el valle, agolpes de sol y de agua.

Tu nombre me lleva atado en un pliegue de tu talla.

Porque te quiero a ti, porque te quiero. Aunque estás lejos yo te siento a flor de piel.

Porque te quiero a ti, porque te quiero. Se hace más corto el camino aquel.

Tu nombre me sabe a hierba.