Valeria y sus amigas - Entre guaridas, profesoras y gimnasia deportiva 5bj58

¿Cómo no vamos a sentir bien? Hombre, aquí en Valdiverso, en Semana Santa, con este día asolado, con esta primavera espectacular. ¿Cómo no vamos a sentir bien? ¿Y qué voy a decir yo si encima estoy rodeado, en este caso, de una maravillosa gente menuda que ha llegado desde Valdeboceda? Siete. Siete gentes menudas. Son niñas, son ya un poco más mayores. Ellas se definirán en un ratito y nos dirán cómo se sienten. Pero, desde luego, gente apasionada por el mundo de la radio.

Al menos que hoy tenían el deseo, las ganas, de venir aquí a contarnos, supongo, que algunas cosas, ¿no?, de su modo de ver la vida. Ya sabéis qué importante es escuchar a todo el mundo, qué importante es dar voz a todo el mundo y, como no, muy especialmente a quienes serán las mujeres del futuro, que dirigirán el destino del mundo, esperemos que por mejores derroteros de los que ahora vamos transitando, en manos de gente un poco más mayor.

No han venido solas, evidentemente han venido acompañadas de adultos responsables, que se dice en estos casos. No lo digo por quienes están sentados a mi lado, sino por quien está fuera, que creo pertenecen a ese género que es el de las madres y padres responsables, espero, y que también se han acercado hasta aquí, como no deseosas de vivir en directo la primera experiencia radiofónica. Quizás no, pero intuyo que de la mayoría su primera experiencia radiofónica delante de un micrófono, ante la millonaria audiencia del poder de lo pequeño.

La máxima responsable de todo esto es alguien a quien conocemos hace mucho tiempo. Ella es una afamada escritora y, como no, columnista también en importantes medios de comunicación.

Buenos días, Paula.

Buenos días.

Paula, no sé cómo llamarte de apellido.

Villanueva.

No, ya sé que Villanueva, pero estoy confundido con el segundo, porque en casa dicen que eres Villanueva Pinzón.

Ah, Villanueva Pinzón. Hombre, eso es ya una cosa instaurada, pero es toda la gente que queremos se apellida de segundo Pinzón.

¿Por qué Pinzón? Pues es una chorrada, por un amigo nuestro que lo decía en Zaragoza y que esto ha ido expandiendo fronteras y ya todas las amigas y amigos que tenemos que queremos mucho es pues Joanes Rey Pinzón.

Hombre, Joanes, buenos días.

Buenos días.

¿Qué tal estás? De baja.

¿De baja? Sí.

¿Pero algo grave? Me he operado en el hombro.

¿Te has operado en el hombro? Mira, ayer estuvo aquí Dani, que en este caso le ha traído comida, le dejó desde pequeño con un problema en el brazo y nos contaba que no solo el brazo sino también el hombro, algo pulmonar. Bueno, lo suyo de por vida, lo tuyo es algo que una vez...

Espero que no dure mucho más.

¿Cuál ha sido la causa, digamos, de ese problema en el hombro? Se me salieron clavícula y luego hombro.

Y digamos que eres de esas personas a las que se les salía, a veces veo deportistas, ¿no? Que se les salía con normalidad...

No, eso se me ha salido una vez y a partir de ahí se me quedó dolor para siempre y me operaron en septiembre.

Y digamos que no fue por un golpe ni por nada por el estilo, sino que simplemente se salió.

Fue un golpe jugando al fútbol.

Ah, o sea que sí que había un golpe, ¿no? Pero sí que te he pasado una vez en mi casa.

Pero ese fue el otro hombro.

Ah, vale, vale.

O sea que a veces se pone a bailar y también se le sale el hombro, o sea, iba a pensar en algunos otros momentos, pero bueno, en este caso esos momentos puntuales en los que se le ha salido el hombro para agitar el hombro de un modo convulsivo o en este caso por un choque.

Me estaba acordando del portero del Rayo Vallecano.

¿Tú eres futbolero? Claro.

Jugando te he visto siempre, pero no sé si también aficionado. ¿De qué equipo eres tú? Atletic.

Ah, vale.

Sobre todo en esta emisión.

Es que yo no sé si viste al portero del Rayo Vallecano.

A batalla.

A batalla.

Que fingía que se le había salido el hombro y tal y cual y le decía, en este caso se ha visto en esos reportajes que hace, pues el ojo que no veo, vamos, lo que el ojo no veo, estas cosas.

Y que decía, le decía a Ñaqui Winas, sí hombre, se te ha salido el hombro y vas a seguir jugando.

Sí, ya la que te vas a desmayar.

Ya lo típico.

Eso es doloroso, ¿no? Pues a mi última vez se me salió el mayo, el derecho, iba andando por la calle, me resbalé y me caí, y nada, con oxígeno y todo para ponérmelo.

O sea que es doloroso, obviamente, y te quedas sin respiración, ¿no? No sé si me caí sin respiración o no, pero no podía no gritar.

No podías no hacer nada, ¿no? O sea, que en este caso te tuvieron que amordazar.

Eso es.

El oxígeno era una manera de amordazarte, ¿no? Era para relajación muscular, me imagino, porque estaba más tenso.

O sea, que doloroso.

Bueno, pero estás bien, la evolución va bien.

Eso parece.

O sea, estás en rehabilitación y todo bien.

La rehabilitación ya la he acabado, así que muy entrotengo bien, pero sí que me duele un poco de vez en cuando.

¿Y sigues de baja por echarle morro? Buena pregunta, ¿eh? Pues el médico no me da de alta, tampoco se lo voy a pedir, ¿no? Porque ¿tú a qué te dedicas? Soy maestro.

Por eso.

Maestro infantil, ¿no? Primaria.

Primaria, de primaria.

¿Qué tal está la gente en primaria? Pues no lo sé este año.

Llevas años, ¿no? Bueno, el año pasado sí fui tutor de sexto y primaria, pero este año me había tocado en una EPA, que es Educación para Adultos.

Entonces, muchas ganas de volver, tampoco tengo ganas de volver.