"Un mapa de dos colores" de J.A. Alcalá Martín 2k102j

A la memoria de motel presenta un mapa de dos colores de josé antonio alcalá martín clara acariciaba en la frente deteniéndose allí donde la piel a emplearse y formar profundo surcos el rostro tranquilo no de simulaba del arrugado entre ceja y ocultaba las incipientes canas estás haciendo viejo papa aún eres joven te queda mucho por beber justo y cumplía cincuenta cinco años pero había envejecido más de veinte en los últimos doce meses hizo el cálculo y estimó ocasión par de años por mes e irreparable pérdida había acelerado el paso del tiempo maldita relatividad le apretó la mano quizás con excesiva fuerza pero no se quejó observó las cuotas del suero caer metódica mente lejanas a ella pero cercanas al padre y su corazón están condenadas a caer el pensamiento por absoluto la entristeció de forma roto honda se jugó una solitaria lágrima y apretó el botón de asistencia apenas quedan ya condenadas desde hacía un año cada instante arrastraba hirientes dolores bajo el tirano mandato del no no había nuevos refuerzos no había abrazos no había y llamadas para preguntar qué va a comer no había actualización del finde no había whatsapp sobre dos besos no había palabras que animará ni que controlarán no había nada nuevo de ella la muerte de su madre había sido inesperada sin aviso de ningún tipo se fue ya no estaba aunque el mundo continuo como si nada hubiera ocurrido le echaba tanto en menos que su corazón por brevísimo instantes se olvidaba de la tierra acongojado por la sombra de su partida sabía que para su padre también era insoportable aunque ya que ambos serán diferentes complementarios quizás como el descanso lo es para la vigilia y ahora cuando por fin habían interiorizado la ridícula idea volver a verla y hasta en ciertas ocasiones se permitió en el lujo de sonreír justo ahora el corazón del padre echaba de fragilidad no podrás cuidar el campo papa que mas hacer ahora donde te vas a refugiar dentro de un joven enfermera portaba la obligatoria mascarilla y le sonrió con la mirada apenas se queda líquido dijo clara procurando mantener la compostura de su voz no te preocupes se lo cambio ahora mismo sigue durmiendo si no se ha despertado en todo el rato es normal es normal no te preocupes solo es el cansancio después de la operación eso será la doctora me permito que nada hace esfuerzos incluso muy moderados su corazón no se lo va a permitir inhibido el siguiente pensamiento por un segundo aunque finalmente la angustia lo expulsó no sé qué hacer si no puede descuidar la finca sus olivos son la mitad de su vida la otra mitad perdió con mi madre se va a hundir la enfermera la escuchaba mientras cambiarme el gotero y les devolvió una mirada llena de cariño y complicidad al principio se sentirá perdido se hundirá pero creo que tu padre es muy fuerte los días previos la operación nos ha contado historias de su vida y siempre lo he hecho con una gran fuerza se nota que sientes verdadera pasión por sus olivos además tengo que decir que narra muy bien sus historias a todas nos han fascinado nunca había valorado la importancia de la lluvia pues vivo prácticamente aquí encerrada y ahora me alegro ir llover y saber que el campos esta regando me apretó contó ignora el hombro quizás pueda trasladar esa vitalidad algún nuevo proyecto clara sonrió agradeció no haber escuchado el típico ya verás como las cosas mejoran que encontrará algo o cuando se cierra una puerta se abre una ventana estaba harta de escuchar réplicas artificiales te poca de familiares amigos y conocidos frases que sólo desprendían formalismo protocolarios sin llegar a decir nada un nuevo proyecto vital pero que sobre las blancas sábanas de este campo