UN INMENSO ARSENAL DE MERCANCÍAS. CAPÍTULO 3. 4z1q6e

Un inmenso arsenal de mercancías capítulo tres aterrizamos en madrid ya era de noche aunque no hacía frío se notaba que el invierno estaba a punto de iniciarse como una ola sigilosa arrastrada por los vientos del norte de europa yo iba cargada con una mochila alfonso llevaba su portátil y nada más entonces fue cuando le pregunté cuándo salimos hacia china pronto dijo primero vamos a consultar quiero estar completamente seguro de cada uno de los pasos que voy a dar en esta guerra lorena tienes que saber que formo parte de una sociedad secreta joder le dije asustada no serás un masón no a río a carcajada limpia como no lo había visto reír hasta ese momento no te preocupes no es nada de eso pero ya que estás conmigo tienes derecho a saber que no estoy solo en esto hay otros como yo como tú que quieres decir sir sabes lo que quiero decir lorena desde luego sé que eres distinto a cualquier persona que haya conocido en mi vida pero no sé exactamente qué es lo que veo distinto en ti bien eso ya es algo quiero que sepas que vas a conocer a unos seres que vigilan a los hombres nos esforzamos para que todo vaya lo mejor pa posible para los hombres en esta sociedad a pesar de que en el reino de este mundo estais gobernados por el señor de la muerte mi comunidad es la comunidad de los m u l nuevos vigilantes leales el señor del mal tiene cada vez más y más fuerza y los buenos hombres tenéis cada vez menos posibilidades de enfrentaros a él quiero ayudar he ayudado en todo lo que he podido hasta ahora pero no es suficiente jemmy ha vuelto ese es su nombre aunque se le ha llamado de otras muchas maneras moloch mamón fetiche demonio y se ha adueñado del mundo a a los hombres los hace solitarios incapaces de vivir en comunión con otros succiona la vida de los hombres a través de su trabajo los vacía por completo y ahora además va a producir el gran exterminio los hombres solo conoce en el mundo de las mercancías que son producidas por el mismo pero le son arrebatadas de inmediato tiene que ir como un drogadicto a por su droga a los nuevos templos de la nueva religión los centros comerciales a todos les parece que es algo natural sin embargo nunca antes en toda la historia del hombre en la tierra este ha vivido más solo y aislado que ahora dios mío alfonso esto es una locura a qué secta perteneces qué tiene que ver china con tu todo esto eso es lo que tenemos que averiguar pero sospecho que el gran dragón sabe cómo destruir este mundo y utiliza vuestras propias armas las mercancías que ellos fabrican para que vosotros las consumáis eternamente matándolo poco de humanos que ya queda en vosotros ese es el demonio y sus nombres la verdad no sé qué hago aquí no me imaginaba que me ibas a salir con estas caladoras parece es tan sensato cuando no hablas parecías tan sensato cuando estabas en la policía es normal me replicó tiernamente sonriéndome con una dulzura infinita sígueme conócelos y si crees que soy un loco te marcharás de nuevo león pero si comienzas a creer entonces tendrás que seguir adelante con o sin mí mientras me decía todas aquellas cosas tan raras y que sonaban a chifladuras de una secta salvífica andaban moss ya por las afueras del aeropuerto alfonso sacó el móvil y mandó un mensaje a los diez minutos había un pequeño y viejo coche blanco que pasó a recogernos conducía un joven de ricitos muy rubio ambos