Un Hombre, una Silla, Globos y un Sandwich: La Historia de Larry Walters 2y6o43

Carl Fredricksen ha soñado con aventuras toda su vida, y hoy su aventura por fin despegará.

Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches, sea cual sea la hora del día y el momento en el que nos estés escuchando. Yo soy Tony Moya y esto es Sayonara Baby, el podcast de cine y de series donde aprovechamos cualquier excusa para hablar del tema que nos apetece, que nosotros de otra cosa no sabremos, pero de hacer un podcast, menos todavía.

Hoy me apetece traeros una historia que quería contarle a mi amiga Rosa, sí, mi compañera de Sayonara Baby y mi compañera de Sayonara Psycho, donde nos habla de psicología y nos pone a nivel de los torpes como yo, pues todos esos términos y esos conceptos que a veces nos pueden ayudar a entender cómo funciona la psique.

Y he encontrado un personaje que me ha parecido muy interesante porque conforme estaba leyendo sobre él digo esto me recuerda una película y se me ha ocurrido crear una sección para el podcast que le voy a llamar de película o vidas de película o algo así y no os voy a adelantar nada, escucharla y a ver si os imagináis alguna escena o algo así vivido como tal. Os invito de verdad a escuchar esta historia y luego pues ya me dais vuestra opinión. Y Rosa le invito a que me dé su opinión dentro de su propio programa en Sayonara Psycho a ver qué explicación le da esto.

Preparados para despegar en un viaje hilarante a la vida, a la vida de Larry Walter, que es el único e inimitable Larry silla de jardín. Os invito a que os aprecieis el cinturón porque estáis a punto de viajar a estas alturas y lo vamos a hacer con un tono de comedia y de aventura y vamos a decir que lo aderezaremos con un poquito de imprudencia. Larry se hizo famoso por hacer una hazaña un tanto alocada y era atar globos a una silla y salir volando.

Muchos globos, muchos globos de helio, los atas a una silla y sale volando. Y esto a lo mejor ya da una pista de a qué película seguramente me estoy refiriendo. Os voy a decir que es una de las favoritas, por no decir la favorita de mi compañera Ana, también de Sayonara Baby. Pues Larry antes de la leyenda era un soñador terrenal que tenía los pies en la tierra pero que estaba con la cabeza en las nubes.

El pasó de ser un conductor de camiones a un icono aéreo y os voy a contar la historia secreta de este Larry y podemos decir que confundió su silla de jardín con un trasbordador espacial. Vosotros imaginad a ese vecino que tenéis en la puerta del lado, en la casa del lado, esa persona que a lo mejor os cruzáis algún día por la calle, en una cafetería, en una tienda y que siempre os saluda, que os pone una sonrisa pero que como que os marca que a lo mejor es algo distinto, como que tiene un lado oculto que no tiene por qué ser algo malo.

A lo mejor es que tiene una colección secreta de patitos o yo que sé, o de gomas de borrar o sin embargo puede que sea alguien con un doctorado honoris causa en física cuántica. Podría ser desde ese que os asusta cuando os cruzáis la escalera o el mismísimo Doc de Regreso al Futuro. Pues esta persona es un californiano de pura cepa, nacido en 1949 con una vida tan normal que rozaba lo extraordinariamente normal.

Trabajaba como camionero, un trabajo normal y honesto, pero que digamos que no era exactamente el pináculo de la emoción. Pero a ver, que debajo de esa fachada de tipo corriente latía un corazón aventurero y vamos a decir también un poco peculiar. Él no era uno de esos que se conformaba con la rutina. Tenía una inquietud, lo vamos a poner entre comillas interior, como una inquietud.