UN CUENTO PARA LA NAVIDAD. Capítulo 2 4ct2v

Radioteatro un cuento para la navidad adaptación del clásico de dickens por juliana moreno polo para onda mencía radio capítulo dos la escena transcurre en el dormitorio del señorito anselmo él se acaba de poner el camisón y se dirige a su amplia cama de caoba con baldaquino que hace antaño compartiera con su esposa la señora angustias a decir verdad no la echaba mucho de menos porque nunca estuvo enamorado de ella el su huyó fue un matrimonio más de conveniencia entre gente de la misma clase social ya estaba el señorito sentado en la cama a punto de acostarse cuando algo le llamó la atención el cuadro de la señora que se encontraba al fondo de la antesala y que podía ver perfectamente desde su cama parecía moverse no puede ser se están moviendo su perro parece que lo mueve el aire y su boca parece sonreír si es verdad me sonrió con ironía angustia está muerta no me haga de tu angustia el señorito da un salto de la cama y se acerca al cuadro en ese momento se le unta una humareda que hace que el retrocede espantado hasta el punto de caer en el suelo aterrado la campanilla con la que angustia solía llamar á las criadas empieza a sonar y pronto suena estrepitosamente junto al ruido de muchas campanillas más aquello duró poco aunque al señorito le pareció una eternidad las campanillas dejaron de sonar como habían empezado todas a la vez a aquel estrépito siguió un ruido rechinante que venía de la parte más profunda como si alguien le arrastrase una pesada cadena anselmo se tapó los oídos con las dos manos y gritó aterrado cuando comprobó como la imagen del cuadro tomaba vida espectral pero vive en movimiento y se dirige a él no parecía colérica ni feroz sino que miraba al señorito como ella acostumbraba su pelo se movía como si alguien le soplara y los ojos mantenían una inmovilidad perfecta aunque los tenía muy abiertos pamplina estoy soñando a causa de una mala digestión no quiero pensar en angustia voy a acostarme el señorito se acuesta asustado y se tapa con la sábana en la cabeza aparece angustias a su lado arrastrando una larga y pesada cadena anselmo anselmo anselmo levanta un trozo de sábana y pregunta aterrado al espectro quién eres tú en vida fui angustias tu esposa ahora soy su fantasma anselmo se revuelve y caí de la cama se pone de rodillas delante del espectro con las manos entrelazadas implorando piedad horrenda parís ción por qué me atormenta está ordenado para cada uno de los hombres que durante su vida se acerquen a sus congéneres humanos y compartan con ellos a lo largo y a lo ancho y si ese espíritu no lo hacen vida será condenado a hacerlo tras la muerte quedará sentenciado a vagar por el mundo ay de mí y ser testigo de situaciones en las que ahora no puede participar aunque en vida debía haberlo hecho para procurar felicidad a los demás el espectro lanzó otro grito y sacudió la cadena retorciéndose las manos espectrales intentando inútilmente liberarse de sus ataduras anselmo se dirige al espectro temblando está encadenada dime por qué llevo la cadena que forjen vida la hice eslabón a eslabón metro a metro te resulta extraño tú conoces el peso y la longitud del apretada espiral que tú mismo arrastras hace siete navidades ya era tan pesada y tú tan larga como esta desde entonces has trabajado en ella aún más tienes una cadena impresionante angustia por caridad cuéntame algo que sea tranquilizador algo que me dé algún tipo de consuelo no tengo ninguno quedar eso viene de otras regiones anselmo y por medio de otros ministros