Los tres Poncio Pilato 5v1u4c

Haber, querido amigo, hoy en mi historias y dadas las fechas, que son Semana Santa, vamos a hablar de un personaje que ya lo vieron el título, pero que yo sí yo le digo me voy a lavar las manos. A usted enseguida le viene la imagen de alguna película de romanos, hollywoodense o italiana, o de cualquier origen, donde hay un tipo para esta fecha que se lava las manos. Ese es Poncio Pilar.

Así que póngase cómodo, trataremos de retroceder 2000 años al pasado y ver y separar las aguas. No, ese era otro. Bueno, separar un poco y tratar de nosotros lavarnos las manos como hacía Howard Hughes. Ese era otro. Bueno, no importa. Mi nombre es Damián Tiscornia, esto es mi historia. Póngase cómodo. Ahora vamos a empezar con un hecho muy particular. No hay gran información de Poncio Pilatos. Hasta hace varios años se dudaba de la existencia de Nieto este.

Mire usted qué linda forma de identificar una persona. Nieto no se sabía si había existido o era solamente lo que aparecía. Pero sí, a ver, tenemos tantos a nivel evangélico o religioso, tenemos algunos datos a través de los evangelios, ahora hablaremos de eso, y a través de escritos históricos, en donde sí había un tipo que se llamaba Poncio Pilatos. Hasta ahí vamos. Uno de los datos que tenemos, pero es muy laxa la historia de Pontius Pilatus, o como sería el latino queda más lindo.

Fecha de nacimiento aproximada, porque no había registro. Diciembre del año 12 antes de cristo, en Abrusos. Fallecimiento también no sabemos exactamente, no había tan digitalizada la exacta defunción de esa época. 36 o 39, calculamos mástil, 39 calculamos en Palazuelos de Eresma. Todo esto es en esa época Imperio Romano. Fue el quinto gobernador de Judea, pero antes fue abogado en lo que sería Alejandría, la Alejandría de Egipto.

Como dijimos, Alejandro Magno iba por cualquier lado, ponía Alejandría, 20 Alejandría, no tanto, 10 Alejandría, ponía Alejandreta, alejate esta, Bucefalo, ya que tal vez ponemos el nombre del caballo, yo soy el que las hago en mi nombre, hago lo que quiero. Bueno, él estaba ahí. Las fuentes que nosotros tenemos, como dije, tenemos tanto fuentes religiosas a través de los evangelios, que tenemos a ver, creo que está en cuatro si no me equivoco, si alguien tiene mejor data nos avisa, en la de Marcos, Juan, Lucas y en el evangelio de Mateo. Y en este último, es donde él se hace la famosa lavada de manos. Me lavo las manos, ustedes eligieron, o pueblos yo los escucho, y tantas otras cosas que decían los políticos en cualquier época. Esta viene la parte complicada.

También tenemos una parte histórica, en donde tenemos a Cayo Tacio o Filón de Alejandría, que ahí fue donde parece que se conocieron, que dicta mucho la imagen de los que escribieron los evangelios, la imagen de los escritores que no eran religiosos. ¿A qué me refiero? En la religión, en los evangelios era como un tipo dubitativo, que no tenía gran carácter, mientras que en los hechos, y algunos hechos que llegaron a nuestros días, el tipo no necesitaba hacer preguntas, a ver si me entiende.

Eso de que dudaba, que la mujer intervino, no sabemos nada de todo eso. Yo le voy a hacer una pregunta y me gustaría que hagamos también un pensamiento lógico. Imagínense que estamos hablando de la vida de una persona hace 2.000 años, con varias fuentes, insisto, religiosas y no religiosas. Y hay una capa de 2.000 años que nos está separando de este individuo, 2.000 años.

Imagínense que un político, hoy un empresario, un sindicalista,