¿Tiene Televisión Española alguna credibilidad? o3q2m

Los periodistas de RTVE denuncian la pérdida de credibilidad que está sufriendo el ente público por compartir espacio con los trabajadores de la familia de la tele, es decir, el antiguo Sálvame.

¿Pero realmente la falta de credibilidad de RTVE viene de esto? ¿O hay causas más estructurales que explican esa falta de credibilidad? Veámoslo.

Durante los últimos años, pero especialmente durante los últimos meses, televisión española se ha convertido en un circo socialista.

La tele de todos se ha convertido, con absoluta claridad, en una tele de partido, en una televisión cuya finalidad no es otra que amplificar la propaganda del gobierno socialista hacia su electorado, algo que se produce no sólo en los programas formalmente especializados en la información y en la opinión política, sino también de manera más sutil, de manera más velada, incluso desde programas formalmente de entretenimiento, que en realidad en muchas ocasiones son de adoctrinamiento a través del entretenimiento.

Y una de las últimas incorporaciones a esta parrilla circense del PSOE ha sido la familia de la tele, el antiguo Sálvame, que ahora se financia con cargo al dinero del contribuyente.

Pues bien, resulta que a algunos trabajadores de RTE no les ha sentado demasiado bien compartir parrilla con la familia de la tele, con el antiguo programa de Sálvame.

Acaso sea porque de ese modo se revela con absoluta claridad lo que señalaba al principio, que toda la televisión pública es un circo al servicio del poder, en este caso al servicio del PSOE.

Y como a muchos trabajadores de TVE no les ha gustado que se muestre la auténtica naturaleza del ente público al incorporar a Sálvame dentro de los contenidos de este ente público, pues acaban de emitir un comunicado en el que dicen estar defendiendo, queriendo salvaguardar, la credibilidad de TVE.

Atención al comunicado.

En defensa de la credibilidad de RTE.

El Consejo de Informativos de TVE urge a la Presidencia y al Consejo de istración de RTE a actuar para que el programa La Familia de la Tele no merme la credibilidad de nuestros servicios informativos ni perjudique nuestra imagen de marca.

Los profesionales de la información de esta casa llevan largas jornadas en Roma informando con seriedad y rigor sobre el conclave por la elección del nuevo papa.

Ayer La Familia de la Tele envió a una de sus colaboradoras a Roma a un evento claramente informativo utilizando el micrófono de televisión española.

Ni el tono ni la forma de este programa es lo que se espera de una televisión pública en un evento de esta importancia.

Nuestros profesionales y nuestros espectadores merecen respeto.

A ellos, a nuestros profesionales, les felicitamos por el gran trabajo llevado a cabo estos días, por estar a la altura de la función de servicio público que tenemos encomendada.

Ponemos en valor, además, la capacidad de reacción de la dirección, interrumpiendo la programación para abrir paso a los servicios informativos en el desenlace del conclave.

Un saludo, Consejo de Informativos de Televisión Española.

Seamos claros, Televisión Española es, y siempre ha sido, una televisión del Gobierno, como lo son también todas las otras televisiones autonómicas con respecto a los gobiernos autonómicos.

Es decir, en Televisión Española se emite, esencialmente, aquello que el gobierno de turno ordena que se emita o, al menos, aquello que el gobierno de turno tolera que se emita, ya sea por acción o por omisión, nada relevante que se emita con regularidad en Televisión Española lo hace sin que el gobierno del PSOE, y previamente el gobierno del PP, lo autorice.

O, expresado de otra manera, cualquier periodista o cualquier profesional del entretenimiento o de la comunicación que aparezca regularmente en la parrilla de Televisión Española lo hace porque es funcional a los intereses del gobierno de turno, o bien porque no le incomoda en absoluto o bien porque actúa directamente a su servicio a la hora de manipular a los espectadores.

¿Y con esto qué quiero decir? Pues que la hipocresía del Consejo de Informativos de Televisión Española