
Descripción de LA TARDE DE UN FAUNO 1t1e4f
Lectura del poema de Mallarmé en la traducción de Pablo Mañé Garzón. Aconsejo oirlo mientras suena de fondo el "Preludio a la siesta de un fauno" que Debussy compuso inspirado por el poema de su amigo y a quien introdujo en el mundo de la música. https://tertuliaspoeticas.blogspot.com/p/audios.html 4636s
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De Malarmé, la tarde de un fauno.
Eur, quiero perpetuar esas ninfas, su encarnado ligero, que revuela en el aire adormecido por sueños frondosos.
Amé un sueño, mi duda, mezcla amontonada de noche antigua, se termina en mil ramitas sutiles que, permanecidos los verdaderos bosques mismos, prueba hay, que muy solo me ofrecía yo, a modo de triunfo, la falta ideal de rosas.
Reflexionemos, oh, si las mujeres que glosa representan un deseo de tus sentidos fabulosos, fauno, la ilusión escapa de los ojos azules y fríos como una fuente de lágrimas, de la más casta más la otra, todas suspiros.
Dices que contrasta como brisa del día cálida en tu fronda, que no, digo, por el inmóvil y cansado desfallecimiento sufocando de calores la fresca mañana, si luchan, no murmures agua alguna que no vierta mi flauta en el bosquecillo regado por acordes, y el viento solo fuera de ambas cañas, presto a exhalarse antes de que disperse el sonido en una lluvia árida, es, en el horizonte al que no se le ha quitado una arruga, el visible y sereno soplo artificial de la inspiración que vuelve al cielo, oh, bordes sicilianos de una serena ciénaga que ávida de soles mi vanidad saquea, tácitos, bajo las flores chispeantes, contad cuántas veces cortaba yo aquí los huecos cáñamos domados por el talento cuando sobre el coro glauco de lejanas vegetaciones que dedican su viña a las fuentes ondula una blancura animal en reposo y que con el preludio lento donde nacen los tubos este vuelo de cisnes, no, de náyades, se marche o zambulla inerte o arde en la hora abravía sin marcar por qué arte junto salió disparado, demasiado himen deseado por quien busca en la, entonces desperté al fervor primero, erguido y solo, bajo un fluir antiguo de luz, glirio y uno de todos vosotros para la ingenuidad, a más de esa dulce nadería por sus labios propalada, el beso que en voz baja pérfidos asegura mi seno, virgen de prueba, revela un mordisco misterioso debido a algún augusto diente arcano.
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