TAC - DLC - Segunda noche - T1.5E02 2f572r

Listo entrada seiscientos sesenta y cuatro sigo aquí una noche más al pie del árbol se que el diario de ayer fue un poco raro pero tranquilo se acabaron las interrupciones esta vez me he asegurado de apagar mi enlace dicho esto empezamos anoche dormí fatal ya sabéis que eso es algo rarísimo en mí normalmente me duermo sin problemas y en cualquier sitio por incómodo y duro que sea pero entre el capital usando el módulo de reciclaje de residuos y las pesadillas no he descansado nada de he tenido un sueño que daba muy mal rollo similar al que tuve en el monoplaza mientras esperábamos a que la carne y se recarga se lo peor es que me despertaba y al volver a dormir soñé exactamente lo mismo nunca me había pasado eso es una experiencia muy desagradable en serio seguro que es por culpa de la historia que nos explicó marquis nada tampoco la voy a contar ahora pero tranquilo si os contaré mi sueño lo he vivido tantas veces que recuerdo hasta el más mínimo detalle es horrible empezaba viendo a alguien que llevaba puesto un traje de vacío o un modelo antiguo de los que tenían escafandra fija en lugar de casco estaba sentado sobre una piedra blanca enorme y agarraba algo con las manos luego un hueso creo emitía un pitido constante muy agudo y molesto no sé bien bien donde estábamos parecía una nave o una este nación algo por el estilo el caso es que el suelo estaba lleno de ratas de vertedero seis de esas negras y gordas me costaba caminar entre ellas me daba mucho asco y además olía fatal claro que eso seguramente sea por lo que hizo el capitán en el módulo de reciclaje en fin de pronto ese cosmonauta estaba justo delante de mí podía ver mi reflejo en el visor negro de su escafandra y entonces el pitido se intensificaba yo intentaba alejarme de él quería irme de allí pero ya no podía moverme estaba completamente paralizado de cuello para abajo como si me hubieran dado un autómata américo no obstante podía notar como las ratas empezaban a morderme me dolía muchísimo y los oídos también ese tono agudo me estaba destrozando los tímpanos entonces la per osona que había dentro del traje empezaba a reírse no sé cómo explicarlo porque ni podía escucharle ni tampoco verle la cara pero de algún modo tenía la certeza de que se estaba riendo a carcajadas es lo que sentía da igual luego notaba como que me estiraban hacia abajo y al mirar al suelo las ratas ya no eran ratas eran nuestros compañeros de turno nuestros amigos no dejaban de morderme es es estaban comiéndose se me estaban comiendo una pierna arrancaban trozos de carne con los dientes horrible pues eso no es nada porque mientras los masticaban me miraban por decir algo porque ninguno tenía ojos y no es que se los hubieran arrancado o algo así no no veía cortes ni heridas simplemente no estaban ni siquiera los párpados las cuencas estaban completamente vacías negras como el mineral lo más extraño es que cuanto más las miradas menos dolor notaba y el miedo iba desapareciendo hasta convertirse en pena si es rarísimo me invadía una tristeza desoladora los ojos se me llenaban de lágrimas me me costaba respirar yo seguía paralizado y pese a poder mover la cabeza no podía apartar la vista de sus caras lloraba desconsoladamente mientras pedía ayuda pero no para mí para ellos intentaba gritar llamaba el capitán una y otra vez pero no lograba emitir ningún sonido sentía que se me desgarraba la garganta por el esfuerzo de pronto el pitido cesaba y yo caía redondo al suelo boca arriba ya podía mover los brazos y el torso pero el cuerpo me pesaba mucho trataba de incorporarme pero no podía entonces mientras luchaba por ponerme de lado veía valen vale estaba detrás de mí a la izquierda muy quieto contemplando como los rastreadores me devoraban vivo no hacía nada simplemente estaba ahí de pie con una sonrisa de oreja a oreja tenía los ojos muy muy abiertos y fijos en mi pierna pero poco a poco se iban desviando hasta mi cara no movía ningún otro músculo me miraba de reojo sus pupilas eran muy pequeñas eso es lo que más miedo me daba esa mirada esa sonrisa sentía un escalofrío en todo el cuerpo que hacían que me despertara de golpe no no soy de los que se asustan de los sueños sé que solo es nuestro cerebro jugando a ser una ia generativa pero pasar por eso tantas veces ha sido agotador encima señores remedio un susto de muerte con un grito de buenos días por los altavoces de servicio