T4-39-Si hay algún porcentaje, será sobre los objetivos que tenemos 173p2o

Hola, estamos de nuevo aquí en Sin Notas, Sensa Notas, estamos hoy Belén Palob y Mariana Morales y hoy tenemos como invitada a Elena Ferro. Elena es una persona a la que teníamos muchas ganas de traer a nuestro podcast y de charlar un buen rato con ella porque sabemos que ha hecho cosas muy interesantes en evaluación y en evaluación formativa.

Elena vive en Barcelona, es profesora de matemáticas de secundaria, ha trabajado en diferentes centros en Cataluña de diferentes tipos, de diferente complejidad y bueno y actualmente está en un centro de recursos pedagógicos desde hace unos meses pero has estado hasta hasta el mes de junio, julio verdad, en el aula en el Instituto Angeleta Ferrer si no recuerdo mal, el último destino que has tenido ¿verdad Elena? Sí, bienvenida Elena. Gracias.

Bueno Elena, cuéntanos un poco cuál ha sido tu evolución en en la cuestión de la evaluación a lo largo de tus 10 años aproximadamente de carrera profesional en la docencia. Bueno, yo he estado 10 años en la pública, antes había estado en la concertada pero es verdad que en la concertada estuve ya hace bastante tiempo y no me hice ninguna pregunta sobre la evaluación porque para mí mi trabajo era explicar cosas, poner actividades y después poner una nota que reflejara si se lo habían aprendido o no, no había mucha reflexión aquí.

La evolución se ha dado más cuando a partir de que entré en la pública porque ya entré habiendo leído, porque me había dado cuenta mientras estaba en la concertada que lo que estaba haciendo era muy poco profesional porque era un poco trabajar por intuición de lo que yo recordaba de cuando había sido alumna y al empezar a pensar sobre lo que hacía y por qué lo hacía, una de las cosas que saltan a la vista es cómo compruebo que los alumnos están aprendiendo, cómo les ayudo a aprender mejor y si esta nota, primero empiezas preguntando si la nota es justa, cómo poner la nota más justa, pero luego empiezas a ver que quizá el hecho de poner una nota no es lo que te ayuda a ver si han aprendido y mucho menos les ayuda a ellos a darse cuenta que han aprendido.

Entonces, vas probando cosas, vas viendo que la cultura de la nota está muy instaurada, entonces aunque tú quieras prescindir de ella, claro, empiezas poniendo notas y comentarios con la esperanza de que se lean esos comentarios pero nadie se los lee y entonces ves que no es sólo cambiar lo que tú haces sino que tienes que hacer cosas para que el alumnado entienda qué estamos haciendo allí, qué es lo importante para que ellos puedan aprender, que se sientan implicados también en el proceso de aprender, porque si simplemente le quitas la nota o añades otras informaciones que no les importan, ellos siguen reclamando el baremo que en su casa también les piden y que para ellos es pues lo que les guía un poco para saber si lo están haciendo bien.

Entonces empecé a probar algunas cosas, como digo, primero empecé con añadir comentarios, pero luego pues me di cuenta que los comentarios añadidos a una nota no serían para nada, luego empecé a quitar la nota y pedirles que leyeran el comentario, no les gustaba y entonces pues empecé a pensar más cosas como por ejemplo, estos comentarios son que se basan como ellos saben a qué me estoy refiriendo con el comentario, me di cuenta que ellos tenían que entender qué es lo que queríamos aprender, qué objetivo teníamos con lo que estamos aprendiendo, los criterios de evaluación, o sea todo eso que te hacen poner en las programaciones y que escribes y que luego la gente nunca más lo mira, que tenía que ser fruto de un proceso de reflexión, que tenías que reflexionar cuál era el objetivo que íbamos a aprender, cómo sabríamos que aprendíamos eso, que incluso ellos podían participar en decir pues cómo podemos saber que lo hemos aprendido y eso pues te lleva a algunas estrategias que algunas funcionan otras no y así llegamos hasta hasta el año que tuve que, bueno era, iba a ser coordinadora de un bachillerato que empezaba a crearse de nuevo y yo tenía como la experiencia que el bachillerato era un sitio donde sólo importaba la nota y que el alumnado lo pasaba muy mal y que perdía algunos hábitos buenos que se habían adquirido en la ESO de no darle tanta importancia a la nota y sí más a lo que estábamos haciendo o al sentido lo que hacíamos y pues con el equipo que lo montamos nos planteamos qué podíamos hacer para para conseguir que la nota no fuera lo más importante en ese bachillerato o que no determinara la manera en que íbamos a trabajar.

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