
Descripción de T2 - 22. Lucio Fabio Silón 1b3f1j
Lucio Fabio Silón es el único romano zamorano conocido. Es decir, es el único personaje histórico de la Antigua Roma nacido en lo que a día de hoy es la provincia de Zamora, con documentación que lo corrobore. Se trata de un magistrado con cierta relevancia histórica, tal como quedó plasmado en el pedestal que sustentaba una de sus estatuas. 372x1m
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Y continuamos, ¿qué toca en este momento? Pues toca vivir la historia, que nos encanta a muchos y a muchas.
Edu Cabrero, buenos días. Hola Patri, buenos días.
Nos gusta mucho vivir la historia y que nos sorprendas Edu, porque nos sorprendes por lo menos a mí, que me dice, Edu, ¿de qué hablamos? De Lucio Fabio Silón, y digo, encantada, ¿cómo estás? ¿Quién es Lucio Fabio Silón y cuál es su importancia en la antigua Roma? Que eso es lo que me alucina, porque él, hablamos de que está Morano, ¿no Edu? Eso es, es que es un personaje este muy curioso, porque fíjate que tenemos la suerte, Patri, de contar con los suficientes datos como para poder conocer a un romano zamorano, como bien decías.
Qué fuerte, eh.
Es decir, a un ciudadano del Imperio Romano, pero nacido en lo que a día de hoy es nuestra provincia de Zamora, como decíamos.
Pues queremos saber todos sus orígenes, su relación con Zamora, en qué contexto político, social.
Cuéntanos quién es Lucio Fabio Silón.
Pues mira, voy a comenzar leyendo la traducción de un documento en latín, que dice así.
La provincia Hispania Citerior, para Lucio Fabio Silón, hijo de Lucio, de la tribu Quirina, briga equino, dumbiro, sacerdote de Roma y augusto del convento Astur, itido en las cinco decurias de jueces de Roma, flamen de la provincia Hispania Citerior.
Este texto se encuentra grabado en un pedestal, que en su momento sostenía una estatua que a día de hoy no se conserva, pero datada a mediados del siglo II d.C.
Fue localizado en Tarragona junto a otros pedestales similares, correspondientes todos ellos a estatuas que homenajeaban a ciertos sacerdotes del culto imperial.
El texto, como hemos escuchado, es bastante breve, pero sin embargo arroja muchísima información y por tanto inspira un estudio de lo más interesante.
Entre los datos que aporta acerca de este personaje del que vamos a hablar hoy, de esta persona homenajeada, para nosotros el más significativo sería el que nos indica que este señor era de Vigraequium, que aunque veremos que su ubicación no está del todo fijada, eso sí, pertenecía a la provincia de Zamora.
La investigación, si no me equivoco, más exhaustiva que se ha publicado en torno a este pedestal y en torno al personaje cuya estatua lo ocupaba, corresponde al profesor de Historia Antigua David Martino García, de la Universidad Complutense de Madrid, con un artículo titulado Un pedestal de estatua sedente para un juez romano.
Análisis de la carrera política de L. Fabius L. C. Cuir Silo Vigraequinus, en definitiva de Lucio Fabio Silón, que es un trabajo del año 2018.
Bueno, precisamente el examen de este pedestal como tal, de sus dimensiones, y la comparativa con el resto de pedestales que en Tarragona se localizaron, creo que fue un hallazgo, por cierto, de hace ya tiempo, de mediados del siglo XIX, pues motiva la principal de las curiosidades de esta estatua consiguiente del personaje representado. Ya en el título de este artículo que mencionaba, el autor nos habla de estatua sedente.
Esto significa que el personaje representado en la misma aparece sentado. Lo primero que tenemos que tener claro es que las estatuas que representan personas pueden ser sedentes, representan al personaje sentado, pueden ser estantes o pedestres, que son las que lo representan en pie, y ecuestres, en las que aparece el personaje montado a caballo.
El análisis de los materiales, de las disposiciones y dimensiones del pedestal examinado, indican que a pesar de que la estatua lamentablemente no se conserva, hubo de ser sedente. ¿Qué información nos aporta esta conclusión? Pues es muy interesante porque sabemos que en la antigua Roma, los patrones de la escultura reservaban cada posición para un tipo de fin.
La más habitual sería la estatua estante, la sedente es mucho más escasa y se destinaba fundamentalmente a la representación de destacadas personas de letras, escritores, filósofos, magistrados, aquí lamentablemente usando el masculino no como genérico, hay poquitas estatuas de mujeres, o a los emperadores, que estaban sentados por supuesto en sus tronos.
Comentarios de T2 - 22. Lucio Fabio Silón i68n