
Sofonisba de Anguissola. Mujer pintora renacentista en la Corte de Felipe II. 6t6v2j
Descripción de Sofonisba de Anguissola. Mujer pintora renacentista en la Corte de Felipe II. 6c6u62
Sigue todos los capítulos en: dosmilyunahistorias.es También en Youtube, Spotify, X, Instagram y Facebook. Puedes ar en: [email protected] Viajamos hoy 500 años atrás para trasladarnos a la Corte de Felipe II donde una joven pintora italiana, Sofonisba de Anguissola, instruye en arte y pintura a la joven reina Isabel de Valois. Sofonisba, nacida en pleno Renacimiento e instruida por el propio Miguel Ángel, tuvo el privilegio de poder desarrollar su carrera artística dentro de una época en la que las mujeres pintoras apenas tenían representación. Una vida vivida intensamente hasta su vejez, cuando dio su testigo a los siguientes pintores barrocos como Van Dyck y Rubens, y dejó una profunda huella en la historia de la pintura. 2k7220
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Bienvenidos a un nuevo capítulo de 2001 historias. Me gustaría comenzar el capítulo de hoy
agradeciendo a todos el creciente apoyo a este podcast y animándoos a seguir haciéndolo crecer,
recomendándolo entre vuestros conocidos, amigos y compartiendo todos aquellos capítulos que más
os gusten. Hoy de nuevo nuestro podcast tiene carácter de mujer y en este caso quiero hablarte
de una figura en la historia de la que poco se ha sabido hasta hace relativamente poco tiempo a
pesar del peso que tuvo a nivel artístico dentro de la corte imperial posiblemente con más influencia
en la historia y esta es la corte del rey Felipe II de Austria. Estoy hablando de Sofonisba de
Anguissola, retratista y pintora italiana que encontró entre la corte española el reconocimiento
y apoyo tanto laboral y económico como humano para seguir desarrollando todos sus múltiples
talentos como artista pictórica del renacimiento. No es normal encontrar a una mujer como pintora
principal dentro de las cortes reales de distintos países y por eso Sofonisba fue una pionera en
este ámbito y desde aquí quiero reivindicar su figura y legado. De paso también reivindicar al
rey prudente Felipe II como justo mecenas de los mejores artistas que se ganaron su favor por
méritos propios. Viajemos ya cinco siglos atrás hasta la España del renacimiento para encontrarnos
a nuestra protagonista de hoy. Recordarás uno de los capítulos que más ha gustado de 2001 historias
y es el que dediqué a la hija mayor de Felipe II de Austria Isabel Clara Eugenia. Allí te
hablaba sobre su llegada al mundo como primogénita del monarca español y su entonces esposa la hija
del rey de Francia Isabel de Valois. Recordarás también que te hablé de que fue precisamente de
la mano de Isabel de Valois que el renacimiento entró de lleno culturalmente dentro de la corte
de Felipe II ya que era muy aficionada a las artes y en concreto a la pintura. Pues bien esto fue
precisamente lo que propició que Sofonisba de Anguísola aterrizara en tierras hispanas y es
que como recordarás Isabel de Valois era una joven adolescente cuando se casó con Felipe II y este
hizo todo lo posible para que la nueva reina encontrara en España su feliz hogar. De tal forma
que hizo llamar a la artista en ciernes Sofonisba que entonces contaba con 27 años para que formara
parte de sus damas de compañía así como la iniciara en su afición a la pintura. La relación entre ambas
fue muy estrecha y Isabel la trataba como una amiga y confidente y por su parte Sofonisba
no sólo la enseñó a pintar sino que también fue testigo de los momentos íntimos y familiares de
la reina. Pero ¿cómo fue esto posible y por qué elegir a una mujer italiana para que diera clases
a la joven reina Isabel de Valois? La razón no fue otra que el gran talento que mostró Sofonisba
en Italia cuya fama hizo traspasar fronteras. Vamos a conocer los comienzos de nuestra artista
protagonista de hoy. Sofonisba de Anguísola nació en torno al año 1532 en Cremona, Italia, en el
seno de una familia noble pero con recursos limitados. Fue la mayor de siete hermanos, seis
de los cuales eran mujeres y todas recibieron una educación excepcional para la época que incluía
música, literatura, latín y pintura. Este entorno le permitió a Sofonisba desarrollar su talento
artístico en una época en la que pocas mujeres podían acceder a la formación pictórica. Algo
más que marcaba la diferencia entre Sofonisba y la mayoría de artistas de su tiempo fue que la
italiana no provenía de una familia de pintores. Sin embargo, su padre Amilcare Anguísola
reconoció su talento y en lugar de seguir el camino tradicional de casar a la joven, la alentó
a desarrollar su arte. Gracias a este apoyo paterno, tanto ella como su hermana Elena, la cual
también mostró aptitudes artísticas aunque posteriormente ingresaría en un convento, fueron
enviadas a estudiar con el pintor Bernardino Campi, un artista local de la misma ciudad de Cremona
donde Sofonisba había nacido. Campi le enseñó los fundamentos del dibujo y la pintura pero Sofonisba
no se limitó a copiar los modelos tradicionales de la época. Desarrolló un enfoque innovador en
sus obras alejándose de las representaciones rígidas y solemnes. Posteriormente seguiría su formación con
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