Simón Pérez y Silvia Charro: Muerte en streaming 656nx

A través de la tierra.

Simón Pérez y Silvia Charro crecieron en Villanova, un pueblo costero cerca de Sitges, en Cataluña.

Aunque compartieron espacios comunes durante su infancia, sus caminos no se cruzaron de manera significativa hasta la adultez.

Simón, casi cuatro años mayor que Silvia, se trasladó a Barcelona para estudiar Dirección de Empresas y más tarde se convirtió en profesor de finanzas.

Silvia, por su parte, se especializó en inversiones inmobiliarias y trabajaba como asesora en una reconocida firma.

Su reencuentro ocurrió en un bar de Villanova cuando Silvia tenía alrededor de 25 años.

Lo que comenzó como una conversación casual, se transformó en una conexión profunda e inmediata.

Esa misma noche decidieron tatuarse frases complementarias.

Nada es para siempre y el tiempo pone todo en su lugar, acompañadas ambas de un reloj de arena.

Desde entonces, su relación fue intensa y prácticamente inseparable.

En diciembre de 2017, Simón y Silvia grabaron un vídeo para el medio digital Periodista Digital, en el que hablaban sobre las ventajas de las hipotecas a tipo fijo.

Aunque el contenido era técnicamente sólido, su comportamiento errático y apariencia desaliñada generaron sospechas y burlas.

El vídeo se viralizó rápidamente, acumulando millones de visitas y convirtiéndolos en objeto de escarnio público.

La viralidad tuvo consecuencias inmediatas y devastadoras.

Ambos perdieron sus empleos y fueron rechazados por sus familias.

En cuestión de horas pasaron de ser profesionales respetados a figuras ridiculizadas en internet.

Segunda consecuencia.

El piso que yo vivía me lo pagaba la empresa.

Y me dijo, tienes 24 horas para recoger tus cosas.

Y me quedé sin casa, sin sueldo.

Pues claro, una persona que tiene un sueldo de 7.000 al mes, sus gastos fijos mensuales eran unos 3.000.

De golpe no tenemos nada de dinero, no tenemos casa.

Además que nadie, ningún banco, ninguna entidad de las que nosotros hemos estudiado y somos profesionales, quiere saber nada de nosotros.

La parte más dolorosa de toda es la de la familia.

Esto ha supuesto un perjuicio muy grande a mi familia.

Un tío mío que no me veo con él más que cada cinco años, es empresario de alto nivel, está jugando al golf con sus compañeros y le dicen, oye, este se llama como tú de apellido, no sea por casualidad familia tuya.

Y él dice, no, no, que va, yo no lo conozco de nada.

Situación de vergüenza.

La presión y el aislamiento los empujaron a una espiral descendente de la autodestrucción y dependencia de la atención pública para sobrevivir.

El vídeo se publicó a principios de diciembre de 2017.

En él, Simón y Silvia defendían con entusiasmo las hipotecas a tipo fijo.

Pero no fue su mensaje lo que atrajo la atención del público.

Fue el tono apresurado, las risas incontenibles, la dicción pastosa, las miradas perdidas.

La gente no vio a dos profesionales explicando un producto financiero.

Vieron un espectáculo.

Hola, muy buenas, es un placer estar aquí con vosotros.

Soy Simón Pérez, profesor de finanzas en la Escuela Internacional de istración y Finanzas EIAF, así como experto en inversiones financieras, inversiones inmobiliarias y asesor financiero europeo.

Silvia.

Hola, soy Silvia Charro, consultora de Engel & Volkers.

Mi especialidad es en inversiones inmobiliarias y asesora en hipotecas.

Consideramos que este es un momento en el cual merece la pena hablar de inmuebles, merece la pena hablar de vivienda, de inversión en vivienda y de comprar vivienda para propio uso.

En el año 2015 empezamos un ciclo de charlas en el cual defendíamos las hipotecas.