Silverio 114: Mairena de Tarso 2j1n6g

Bienvenidos al Café del Silverio, una taberna flamenca en la que sabemos que el blendarismo va a llegar.

Desde Cazalla de las Sierras, en Sierra Morena, os saludamos a través de todas las emisoras libres que nos dan Cova, de Ivo, de El Salto Radio y de mil sitios más, pero cada vez menos a través de Spotify, página o plataforma en la que nos están quitando, nos están eliminando programas por pinchar música, supuestamente con derecho.

Así que por favor, si vais migrando a otras plataformas, tanto este como otros poscas os lo agradeceremos.

Hoy, Mayrena de Tarso.

La figura del apóstol Pablo ha sido leída por el filósofo Jacob Taubes, a quien vamos a citar mucho hoy, como un punto de inflexión decisivo no solo en la historia de la religión, sino en la del pensamiento político occidental.

Frente al famoso Carl Smith, que veía en la política moderna una secularización de conceptos teológicos, Taubes invierte la perspectiva.

Lo que importa no es tanto cómo el Estado y la política absorben estructuras teológicas, sino cómo lo mesiánico irrumpe con un discurso crítico en el orden político-social.

El programa de hoy parte de ese diferente encuadre con el que Carl Smith y Jacob Taubes analizan el legado de Pablo de Tarso y trata de reproducirlo, de operarlo o desplegarlo sobre la obra del cantador Antonio Mayrena, sobre la comunidad de gustos reunidas en torno a él, el mayrenismo, los mayrenistas, y sobre las instituciones y dispositivos creados por ellos.

Pretendo advertir que la flamencología se equivoca mucho cuando asume solo una visión ácida y caricaturesca de ese mayrena mesiánico y que se equivoca también mucho cuando deja de lado las profundas implicaciones sociales y políticas del mayrenismo.

Sin esta dimensión no se explica la fuerza de un movimiento que constituido como Eclesia Secular vertebró la cultura andaluza desde los años 60 y cimentó o ha cimentado algunos de los valores de la Andalucía contemporánea.

Por una parte pues vamos a ver o vamos a rondar más bien los elementos que componen el universo simbólico del mayrenismo, el cante como lugar de verdad, la pureza como gloria estética, la razón incorpórea como motor divino, la comunidad mayrenista y las peñas como sujetos litúrgicos o iglesias seculares.

Y por otra, ya de paso propongo leer la figura de Antonio Mayrena como una personalidad mitad mesiánica mitad apostólica que no trata solo de intervenir en la estética y la historia del cante sino que aparece para restaurar una tradición y una forma de vida, para reivindicar el papel de una raza, para anunciar un canon, cimentar una comunidad a través de la idea de pureza y detener la deriva de un mundo desprovisto de verdad y autenticidad.

En fin, cogéis el café para los muy cafeteros que empezamos.

Hoy más que nunca se puede hablar del mayrenismo que es, para algunos será un contagio infeccioso quizás, pero ay, si no hubiera venido este contagio infeccioso, como algunos creerán, yo no lo creo, yo creo que ha sido un contagio que ha hecho un gran beneficio al cante, el mayrenismo existe para la inmensa mayoría de los que hoy cantan y viven del cante.

El café de Silberio también es un contagio infeccioso, pero ay, si no hubiera venido.

En fin, fuera bromas, aquí estamos, continuando esta saga sobre Mayrena y el mayrenismo, el mayrenismo sobre las múltiples perspectivas de un paradigma cultural que sigue sin tener los análisis que creo que son meresternos.

Hoy proponemos uno novedoso, quizás lisérgico, ya me diréis, pero bueno, espero que sea de vuestro agrado y lo que pretendemos hoy es hablar del mayrenismo como teología estética y entender un poco o medir a Mayrena por la vara de Pablo de Tarso.

Como he dicho antes, esto es café para los mucafeteros, luego en el siguiente programa que creo que va a ir sobre las petioneras volveremos a los caudes normales.

Como digo, lo que vamos a intentar, bueno, aunque hoy voy a intentar que este programa tenga un sentido independiente, si lleváis poco tiempo por aquí o no conocéis mucho de Mayrena ni del mayrenismo ni a todo esto de lo que llevamos años hablando, sí que os recomendaría escuchar antes esos programas que se llamaron los combates del siglo que son el número 31, 32 y 33 y bueno, si tenéis prisa podéis escucharlos.