Siguiendo el Rastro por la Sierra de la Mata y el Pico del Murón 1k3l51

Descubre el lado más salvaje del Alto Jalón con Espíritu Animal Rural.

Alto Jalón Radio.

Siguiendo el rastro con María Reynoso.

Bienvenidos y bienvenidas una semana más a Siguiendo el rastro con Espíritu Animal Rural y con los alumnos y las alumnas de Monteagudo de las Vicarías que nos dicen hola.

Hola María, que como hemos vuelto de las vacaciones, pues estamos súper contentos y hemos vuelto con un montón de energía.

Ya se les nota ya, aunque estos niños están siempre con las pilas cargadísimas.

Como cada semana también nos acompañan las rastreadoras y los rastreadores de Arcos de Jalón que también nos saludan.

Hola María, hoy vamos a hacer el Siguiendo el rastro desde otro sitio que no lo hacemos habitualmente y hay algunos alumnos que son nuevos y te van a saludar todos.

¡Hola! Bueno, pues rastreadoras y rastreadores nuevos que tenemos desde Arcos, a los cuales les damos la bienvenida.

Antes de nada, y como cada semana, desde Monteagudo nos van a recordar dónde nos fuimos de ruta la semana anterior.

¡Nuévalos! ¿Y lo conocíais, Nuévalos? No.

No.

Y nos ha dicho María que está en una vertiente.

¿En la Zaragozana o en la Soriana? En la Zaragozana.

¿Cómo se llama el río? Río, piedra.

Ahí han estado también debatiendo el por qué se podría llamar río, piedra.

También desde Monteagudo nos van a hacer un poco de repasillo de cómo era este ave que nos encontramos por allí, por la ruta, porque además les ha servido para aprender un nuevo verbo.

Tasnim, se han encontrado con un animal que...

Me vais a decir si es un animal que va por el aire, que va por el agua o que va por la tierra.

Por el aire.

¿Y qué tiene en lugar de pelo? Plumas.

¿Qué color son, Tasnim? Marrones, blancas y un poco negras.

¿Y a qué se parecen? Un árbol.

Porque hemos dicho un verbo que alguno no sabía muy bien qué significaba, pero Jenisy lo sabe.

Cuando algo se parece mucho a otra cosa de la naturaleza, ese animal puede hacer algo para que no se le vea.

Camuflarse.

Camuflarse.

Que sean otros rapaces y se lo pueden comer.

Bueno.

¡A comer! Bueno, pues ahí con sus explicaciones y todas con su lógica, efectivamente.

Se camuflan, se esconden para intentar no ser atacados, ya bien sea por otros rapaces o por algún mamífero carnívoro, pero lo normal es que les pueda atacar otro rapaz, que son aves y aquellos están en los arbolitos, escondidos.

También os decía por ahí esa lengüecilla de trapo, que no sé si era la de Sophie, me voy a aventurar que también hay algunos que lo que hacen es proteger a sus huevos y no estar despistados, no vaya a ser que venga alguien y se coma a sus hijitos.

Así que, oye, maravilloso este repaso que hemos hecho a lo que es el camuflaje, que es una palabra nueva que han aprendido algunos alumnos y alumnas de Monteagudo de las Vicarias.

Durante la ruta escuchamos un sonido que precisamente fue lo que nos puso en alerta y en Arcos, sólo con el sonido, han dado a algunas opciones.

Tenemos por aquí distintas manos levantadas, a ver qué pensamos que puede ser.

¡Búho! Una lechuza.

Aunque alguna de ellas la han desechado rápidamente.

Creemos que no es el búho porque el búho no es muy pequeño.

Efectivamente, el tamaño de hecho es la principal diferencia entre el búho y el ave que buscamos, porque la verdad es que se parecen bastante.

En Monteagudo coincidían con ellos, pero también lo han descartado enseguida.

Vamos a escucharles también esa primera impresión que han tenido.

Eh, puede ser la de búho.

Pero hemos dicho que la lechuza no puede ser porque, ¿cómo tiene o de qué color tiene la cara? Blanca y con un corazón.

¿Y este que hemos visto la tenía blanca? No, la tenía marrón, gris, negro y blanco.

Como los troncos de los árboles.

Y sus ojos, ¿de qué color eran? Amarillos.

Pero también se parecía a otro, al búho que habéis dicho, ¿por qué tiene? Cuernos.

¿No son cuernos? Plumas.

¿Y cómo se les llamaba a esas plumas?