Severance, la historia de una ausencia 3b733a

Dear Dick, did you think this was gonna be pretty? Zal.

It's my vagina.

I'm slutty, but I'm a good person.

Que poderosa la llaman bruja.

You're both wrong. It's my vagina.

Mi final feliz no es un hombre. Por supuesto que no.

Siento que los hombres siempre buscan algo mejor y las mujeres solo se conforman con que vaya bien.

Mujeres en serie, el podcast que analiza las series y las películas que tanto amas.

Siento que de algún modo me traiciono al disfrutar tanto de esta serie.

Y mucho más al dedicarle un episodio.

Que no es que sea la primera vez que hago un monográfico de un producto de señoro, lo sé.

Pero cuando pienso en todo ese contenido que se genera cada vez que un señoro se tira un pedo, que yo también le ría las gracias, me hace sentir una completa traidora a la causa.

Que, by the way, nadie me encargó ni me designó para la digna y justiciera.

En otras ocasiones he justificado ante mis ojos la necesidad de hacer un episodio cuando, por ejemplo, se ha ensalzado un producto de señoro vendiéndolo bajo la etiqueta de feminista, como es el caso de Poor Things.

O cuando he visto algo que me ha llamado la atención y sin querer otorgarle esta etiqueta de feminista, he valorado la manera de narrar tanto a la protagonista como otros detalles de la historia.

Ha sido el caso de The Last of Us.

Me ha ayudado a organizar mis propios pensamientos.

Y tal vez, de alguna manera, también podemos demostrar que cuando quieren, pueden.

Pero ya ese es parte de otro razonamiento.

No sé si Severance como representación de la mujer en el audiovisual sea la panacea.

No sé si al final del episodio habré podido explicar con claridad y desde una perspectiva feminista la problemática que nos plantea la serie.

Disclaimer, una teoría feminista atravesada por mi manera de comprender y aplicar esta teoría.

No lo sé, porque todavía estoy en la etapa de enamoramiento de la serie y la inevitable tentación de sobrepensar el argumento hasta entender hacia dónde va y qué pasará en futuras temporadas.

Advertidas quedan.

Este no es un episodio en el que intente dar explicaciones, porque tampoco sé qué significado esconden ni a dónde quieren llegar con la historia.

Es un episodio dedicado a lo que quisiera que signifique, de acuerdo a los puntos que suelo unir en el espacio inconexo que es mi mente.

Me encantaría detenerme en cada detalle de cómo vemos en la pantalla la vida corporativa, pero tendré que mantenerme a raya para evitar un episodio que de por sí ya será demasiado largo.

Y para no ser cancina, porque seguramente ustedes han visto reflejadas muchas de la cultura empresarial de sus propios lugares de trabajo.

Veinte años atrás, cuando aterrizaba en Barcelona, el discurso gringo de gobernanza no calaba tanto porque a mi modo de ver no podía haber una traducción literal, porque en España, como también en Europa, se respiraban otros aires.

Pero hoy en día, que diría que todas las economías se han contagiado del neoliberalismo y esta gobernanza neoliberal, es decir, la manera en que se gestionan y regulan sistemas, instituciones o sociedades, se ha instalado en nuestro imaginario al punto que las pensamos como si fueran parte del sentido común, aún cuando la sociedad, sobre todo la española, no funciona a la gringa.

Y demos gracias a las diosas por esto.

Para poder expresar lo que supongo es el corazón de la historia, por no decir lo que quisiera que la historia cuente, tengo que empezar hablando del contexto.

La pregunta fundamental sobre la identidad que se plantea a la serie constantemente se puede responder de maneras muy diferentes, de acuerdo a la perspectiva que queramos utilizar, porque es una cuestión multidisciplinaria.

A mi modo de ver, la primera temporada se detiene más en establecer los parámetros que nos hacen entender el contexto y la segunda plantea de manera más directa el problema de identidad dentro de dicha sociedad.