Sesión / "El enci" / Molis / 09-05-25 q5929

Ahí está. Hola Fer. Hola Ana. Arrancándome otra vez.

Decime. El conflicto es quiero leer, no quiero leer.

Ok. ¿Qué querés leer? Cosas que me interesan, no sé.

Hace ya un montón que sané esto de la psicología, del título, que sabía que no estaba. Me dieron ganas de leer cosas de psicología, ¿no? Y me descargué unos libros de Freud, de la psicología del chiste, estaba leyendo el perfume y me quedé a mitad, y es lo que me me encantó el libro, ¿sabes? Pero llega como un momento de decir, puta madre, primero siento que estoy perdiendo el tiempo, ¿no? Y después también siento como que volverlo a retomar es como fastidioso, como que si fuera una obligación de, oh, como que que fastidio, ¿no? Y luego a lo mejor lo retomo y me encanta.

Pero es como que, no sé, como que traigo ahí una cosa de de quisiera leer, pero no quisiera leer, porque siento que que no que no sé por qué siento que es como una obligación cuando no me obliga a nadie. Realmente, ¿no? Sí, sí, entiendo. ¿En algún momento de tu vida leíste por placer? Nunca, nunca. Siempre fue obligado para que me tomen examen, para ganar puntos. Es que nunca leíste una novela, cuentos, poesía. Sí, sí, pero siempre eran enviadas por el colegio. Claro. O porque mi papá me decía, ¿no? Pero no era porque yo, por ejemplo, eso le contaba a Augusto el otro día, tenía un amigo que para su cumpleaños y para Navidad se pedía libros de regalo.

Ajá. Y para mí era como, está loco el tipo, ¿por qué se pide libros, no? Y se encerraba tardes enteras en su cuarto a leer. Es decir, no entiendo por qué le gustaba leer, ¿no? Y nada, me acuerdo que comentaba. Pero bueno, yo siento que ahí eso, ¿no? ¿Por qué le gustaba leer? Yo una vez le pregunté y le le pregunté, le dije, ¿por qué te gusta leer si es un tedioso? Dijo, no, es que los libros cuentan historias súper interesantes y hay un montón de cosas. Y tenía como una biblioteca separada por, ¿cómo le dicen? Como por. Temática.

Acción, terror. Sí, por género. Exacto, por género. Ajá.

Ok, bueno, pero eso es lo que intuía, ¿no? Esto que decís, ¿por qué le gusta leer? Y decís después si es tedioso. Y lo que te estoy escuchando es como, más que yo quiero leer, no quiero leer, parece que estuvieses diciendo, yo quisiera que me nazca leer. O yo quisiera que me guste leer. Pero no me gusta. Ok. ¿Entendés? No sé, se me viene cuando yo quería tocar la guitarra. Claro, pero. iraba a las personas que tocaban la guitarra. ¿No? Entonces fui a aprender la guitarra.

Pero yo quería agarrar la guitarra y tocarla. No quería aprender a tocar la guitarra. Bien, bien. Y ahí me di cuenta que en realidad, a mí no me interesaba tocar la guitarra. Porque cuando algo me interesaba, me ponía, buscaba, investigaba, me ponía cora, cora, cora y no me importaba nada. No me, no, no estaba el tiempo, no había nada. Porque a mí me interesaba el proceso de aprendizaje de esa cosa.

¿Entendés? ¿Y con la guitarra? No, era vos, dale, tenés la clase, tenías una vez por semana y tenés la clase la semana que viene. O sea, hay mañana y no practicaste ni tres. Y nada, fui, no sé, dos meses y un mes y medio cantaba, el chabón me hacía cantar y él tocaba la guitarra. Entonces no era, no era un negocio. Pero nada, me di cuenta que dije, en realidad yo lo que quiero es agarrar la guitarra y saber tocar la guitarra.

No quiero tocar la guitarra. Y acá mismo hay un, yo quiero ser una persona que le guste esto, ¿no? ¿Por qué le gusta leer? ¿No? Tú, tú, ¿cuántos años tenías vos? Cuando este amigo. Quince, catorce. No, vos decís, pero ¿por qué le gusta leer? Y después, y si es tedioso leer. Pero hoy Fernando dice, sí, pero leer te da algo. Y yo no lo creo.