"Según las profecías estamos ante la Tercera Guerra Mundial" T11X54 733a6q

Bienvenidos oyentes nocturnos.

Vamos a iniciar un viaje fascinante hacia los rincones más oscuros y misteriosos del universo.

En cada episodio del expreso de Medianoche nos embarcaremos en un trayecto de intriga, enigma y secretos que desafían la lógica y la comprensión.

Este es el expreso que te lleva más allá de la realidad convencional, hacia lo desconocido.

Prepárense para entrevistas con expertos, relatos inquietantes y un ambiente que te hará dudar de lo que creías conocer.

Esto no es un simple podcast, es una expedición a lo desconocido.

Asegúrense de tener sus billetes preparados porque el expreso de Medianoche está a punto de partir.

¿Están listos para sumergirse en la oscuridad y el terror? Expreso de Medianoche, con José Paredes.

Buenas noches viajeros del expreso de Medianoche.

Soy José Paredes y esta noche nuestro expreso cruza un mundo que parece tambalearse al borde de un abismo.

Las vías tiemblan, el aire está cargado de tensión y desde este expreso nocturno no podemos ignorar las señales.

La amenaza de una guerra mundial asoma como un espectro mientras en Roma el Papa Francisco lucha por su vida enviándonos un mensaje que resuena más allá de su silencio.

Vamos a mirar un poquito el panorama.

En Ucrania el conflicto con Rusia cumple tres años.

Un grito de resistencia que no calla, pero que se topa con un mundo dividido.

Estados Unidos duda bajo la sombra de Trump, pausando la ayuda mientras su presupuesto militar roza los 860.000 millones de dólares.

Europa con Francia a la cabeza clama por acción.

Macron advierte que la paz no puede ser rendición y el continente planea gastar 840.000 millones en defensa.

Por otro lado Rusia sigue adelante implacable y China desde su silencio estratégico mueve piezas que inquietan desde Taiwán hasta el Pacífico.

Es un tablero global donde cada jugada sube la apuesta.

Donde los tambores de guerra suenan más cerca y el miedo se cuela en nuestras noches.

¿Y si esto no es solo una crisis pasajera? ¿Y si como algunos susurraban estamos ante los primeros vagones de una tercera guerra mundial? Una que no llega con un estallido único, sino en pedazos como decía el Papa Francisco.

Los números asustan.

Más de 41.000 civiles muertos en Ucrania según la ONU, tensiones en el mal del sur de China y una carrera armamentística que engulle recursos mientras millones pasan hambre.

Es un mundo que parece haber olvidado que las armas no construyen, sino destruyen.

Y en medio de ese torbellino desde el Hospital de Gemelli en Roma el Papa Francisco nos observa con un aliento frágil, pero un espíritu que no se rinde.

A sus 88 años se enfrenta a una neumonía doble que lo tiene en estado crítico pero estable.

Hace días no pudo dar el ángelus y el Vaticano habla de una leve mejoría, pero su lucha es un símbolo.

Desde su cama, este hombre que ha llamado a la paz una y otra vez, que ha dicho basta a las guerras, nos pide no bajar la guardia.

Su salud pende de un hilo, pero su mensaje no.

La paz es posible, el odio no es inevitable.

Los fieles rezan en San Pedro y su voz, aunque débil, sigue siendo un faro.

Entonces, ¿qué hacemos con este miedo que nos acecha? ¿Nos quedamos paralizados, mirando como el tren descarrila? No.

El expreso de medianoche no se rinde a las sombras.

La tensión mundial es real, sí, pero también lo es nuestra capacidad de resistir, de cuestionar, de actuar.

No dejemos que el ruido de las armas ahogue nuestra voz.

Preguntemos quién gana en este caos.

¿Por qué invertimos en muerte mientras la vida se nos escapa? El Papa desde su lecho no lo recuerda.

Hay esperanza si luchamos por ella.

Por eso, amigos y amigas del expreso de medianoche, esta noche os invito a encender una luz en la oscuridad.

Por Ucrania, por Estados Unidos, por Rusia, Canadá, Francia, por el mundo en general, por el Papa, por cada rincón que tiembla, no nos vamos a rendir.

La guerra no es nuestro destino.