Sebastián 136k6k

Un día me levanto y me percibo más como una mujer.

Plasticidad.

Hoy en día, identificarse con una sola cosa es casi que imposible, ¿no? Deseo.

Al día siguiente me percibo como un hombre.

No hay nada que se note más que una pluma contenida.

Ampliar la dimensión de lo humano.

Al día siguiente me voy a percibir como alguien que no tiene género.

Disidencias, sexo, género.

Dos mundos que se articulan y se conectan.

Sí, sí.

Formas inéditas del amor.

De la sexualidad.

Y del cuerpo.

¡Holy, cómo es trans! ¿Soy? ¿O no soy? ¿Quién soy? Yo creo que es muy importante poder visibilizar diferentes perspectivas y miradas.

También de lo que es ser parte del colectivo LGBTIQ+.

Yo, Sebastián, creo que también me sigo haciendo esa pregunta.

Pues, ¿quién soy yo? Yo creo que soy una persona en construcción totalmente.

De hecho, en muchas partes pongo que soy un aprendiz constante.

Me gusta mucho aprender de todo.

Soy una persona muy apasionada por su trabajo, por su profesión.

Por poder poner al servicio de las demás personas.

Esa vocación, que precisamente es eso.

Es servir a los demás.

Me encanta la Lea de Mandarina.

Me gustan mucho las nubes.

Y disfruto mucho estar con mis mascotas.

Es todavía muy discutido el tema como del género.

Porque, finalmente, el género es una construcción social.

Yo me identifico como un hombre gay.

Esa es mi orientación sexual.

Donde yo me siento atraído sexualmente por las demás personas.

En este caso, por otros hombres.

Y yo soy cisgénero.

Y es decir, que yo me siento identificado con el género con el que nací.

O el que me fue asignado al nacer, mejor dicho.

Claro, porque yo no tuve la opción de elegirlo.

Pero digamos que mis genitales son masculinos.

Y yo me siento identificado con ellos.

Inicios.

Bueno, yo creo que podría ser una historia bastante larga.

Y voy a intentar resumirla.

Y es como que, o sea, sí estoy de acuerdo contigo.

En términos de que para mi historia, personalmente.

Sí fue como que siempre supe, ¿cierto? Como que, no pregunte más que ahí no es.

Entonces, como que yo siempre tenía claridad frente a mi orientación sexual.

Sin embargo, obviamente, yo fui criado en un hogar muy tradicional.

En términos como de los valores cristianos, católicos.

Como que nos van cobijando en esta cultura antioqueña.

En esta cultura paisa.

Y siempre había como un asunto allí como de lo que es tabú.

De lo que se puede hablar y lo que no se puede abordar en la familia.

Para mí, digamos que lo voy a plasmar como un privilegio.

Y es que he tenido la posibilidad de acceder a diferente tipo de información a lo largo.

A mi formación personal y profesional.

Que me ha permitido como comprender diferentes perspectivas y miradas.

Frente a lo que es ser parte de la población LGBTQ+.

Y teniendo en cuenta esto.

Pues si bien de entrada yo digamos que tenía ciertas inclinaciones sexuales.

Ciertos manerismos sobre todo.

Digamos que ahí hay como una rama que se desprende de esas historias particulares.

Y es el bullying.

Porque finalmente también fui criado en un entorno de pueblo.

Bastante como rural.

Con algunos compañeros como de colegio.

Y eso como que finalmente eso también influye en esas miradas y en esas perspectivas.

De lo que nombro como privilegio.

Y es también un poco ese trasllegar.

Frente a lo que yo pude construir.

Frente a mi identidad.

Entonces yo digamos que.

Desde el colegio.

Yo siempre he tenido la fortuna de poder.

No quedarme callado.

Obviamente eso también me lo da.

Ciertos roles de género.

Asociados a lo masculino.

Y que también en mi casa.

Siempre era como entre comillas.

No tanto como el niño malo.

Sino como el que siempre era como.

El que verbalizaba todo.

El que ponía todo sobre la mesa.

El que no se quedaba como callado con nada.

Porque para mi.

Algo muy importante.

Que creo que puede ser un valor.

O un defecto.

Ya lo revisaremos con las demás personas.

Que han estado en mi entorno.

Y es como que yo no soy capaz de quedarme callado.

Frente a nada.

Desde el respeto y desde la objetividad.

Y desde posturas un poco más.

Mesuradas, comprensibles.

Y que pueden llegar a un diálogo.

General.

De lo que pueden ser esas ideas.

Yo no me puedo quedar callado.

Esa fue también mi fortuna.

De por qué estoy sintiendo esto.

Y por qué me siento de esta manera.

Y así no haya tenido directamente.

La posibilidad de expresarlo.

En su momento conmigo.