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No te quieres enterar, que te quiero de verdad. No te quieres enterar, que te quiero de verdad.

¡Hola! ¿Cómo están? Hoy vamos a hablar con Beti Besala, quien es la maestra y el profesor.

Muy bien. Bueno, está bien, está bien.

Decidi de una cosa. Cada día voy a dar la bienvenida en un idioma diferente.

Y tú tienes que adivinar qué idioma es. O a ver, hoy era de prueba.

Ya sé que sabes que es finlandés, pero otros días va a ser más difícil.

Sí, pues mira, yo no os voy a dar ni los buenos días, ni las buenas tardes, ni las buenas noches.

Les voy a preguntar qué tal estáis, porque vosotras a mí no me preguntáis.

No, ¿por qué será? Porque no nos importa.

Ya, ¿por qué será? ¿Será? ¿No? Pero también podríamos hacer el podcast entero en euskera.

¡Vay! Eguina el logo, ¡vay! Seguro que la gente que nos escucha en México, esa que no sabemos quién es, nos lo valora mogollón.

Sí, porque es parecido al indio.

Y la de Brasil, ni te digo.

A mí me es superdivertido cuando vemos en Spotify el podcaster que te salen de qué países te escuchan.

Entonces cuando vemos los rankings de países, cosas así, es superdivertido de ver quién cojones eran estas personas que nos escuchan de tales sitios.

Ya, mi objetivo es que nos lleguen a escuchar desde Australia.

¿Por qué desde Australia? Pues porque... porque sí, porque está lejos.

Hombre, más lejos está Groenlandia.

Bueno, ya, pero allí no creo ni que tengan internet.

¿Qué no? ¿Qué es broma? A ver, vamos a anunciar lo importante.

¿Qué es lo importante? Han pasado dos semanas desde que anunciamos el tema y es que este señor se sigue sin morir.

O sea, ¿quién mantiene al papa vivo conectado tanto tiempo? Por favor, que no es que yo quiera que se muera, pero es que vimos la noticia anticipada pensando que iba a ser algo inminente y este señor no termina de cascarla.

¿Sabes qué pasa? Que como bien dice la canción, que es eterna, el papa América no pum, pum, pum.

Pum, pum, pum, pum, pum, ¿sabes? Sí.

O sea, como esa canción es eterna, pues el papa también no va a morir.

Y si ha muerto no nos lo van a decir porque tienen mucho papeleo por delante.

Porque en algún momento lo tendrán que decir.

Y no se esperaba la muerte de ese señor, entonces pues… Pero si lleva enfermo un mogollón de tiempo.

¿Y qué? Pero enfermo, pero no muerto.

Imagínate, ahora tiene que recibir a no sé quién.

No puede, tendrán que decir que el señor no puede.

Encima, en Twitter había bien de memes porque, claro, todas las noches el papa está muy enfermo, el papa ha tenido que ser otra vez entubado, el papa no sé qué, a la mañana siguiente.

Pues, Francisco ha desayunado con normalidad, ha leído la prensa, no sé qué decía la gente.

Joder, pues ya es mejor de lo que me he levantado yo porque ni he dormido bien, ni he desayunado con normalidad y ni he tenido tiempo de leer la prensa.

O sea, que ya quisiera estar como este viejo.

No sé, en algún momento, es que a mí lo que me ofende, vuelvo a repetir, no es que quiera que se muera, a mí lo que me ofende es que yo me anticipé a la noticia pensando que ya tal vez podría haber sido y el señor, es que yo estoy convencido que es por llevarnos la contraria y por joder la marrana, porque si no, no es normal.

Yo no, yo creo que...

Tú eres tan creyente en Dios, tanto no sé qué, tan...

¿Para qué luchas? ¿Para qué luchas, hijo? Pasa al próximo plano, sube al cielo, viva el paraíso, conoce a Dios.

¿Qué tanto quieres estar aquí? ¿Sabes qué he estado pensando? Que los cristianos, de por vida, rezan a Dios y oran a Dios.

Pero es que luego te mueres y tienes que seguir en el cielo rezando y orando a Dios.

Hombre, claro, te reúnes con tu jefe.

Sí, pero vamos a ver, pero...

Quiero decir, ¿qué vida es esa? ¿Qué cielo es ese? ¿Cuál sería...? Como dicen en el podcast esta de la arancha y la choriza.

Ah, ¿qué? ¿Cuál sería tu cielo? ¿Mi cielo? Pues mira, lo que he soñado hoy, que me estaba bañando en la playa y estaba feliz, porque me daba el solecito.

¿Todo el rato bañado en la playa? Ahora mismo, para mí, en este momento presente, es mi cielo, es lo que anhelo y lo que me gustaría.

Para mí, eso es mi cielo, ahora mismo.

¿Y tu infierno, qué sería? ¿Mi infierno? Sí.

Pues yo qué sé.

Trabajar y que me pongan...