Rosa Peral, Albert López y Pedro Rodríguez: El caso de la Guardia Urbana 6dbv

Yo creo que estamos de acuerdo en que cualquier crimen es atroz, terrible y desgarrador.

Pero, ¿qué pasa cuando quienes deberían velar por nuestra seguridad se convierten en los villanos de la historia? Hoy vamos a hablar de un caso que no solo fue terrible, sino que también fue uno de los más impactantes de la historia reciente de España.

Y es que los protagonistas de la historia que os voy a contar hoy, tanto la víctima como los verdugos, eran de la Guardia Urbana de Barcelona.

Para que nos entendamos, el cuerpo de seguridad dependiente del ayuntamiento de la ciudad.

Estamos hablando de un triángulo amoroso, un cuerpo calcinado en una zona aislada y un montón de mentiras y manipulaciones que complicaron aún más lo que ya de por sí es un caso incomprensible.

Y es precisamente por todo esto que este caso sigue dando mucho, mucho de qué hablar.

Si aún no lo conoces, prepárate.

Y si ya te suena, quédate porque vamos a repasar la historia paso a paso.

Pero antes de empezar, coge algo de beber, suscríbete al canal, deja un like y comparte el vídeo para ayudarme a seguir creando contenido como este.

Además, no puedes olvidarte de dejarme en comentarios si has hecho caso a mi recomendación del vídeo anterior y has escuchado el podcast Crímenes, el musical.

Y si no lo has hecho, de verdad que no sé a qué estás esperando.

Sí, es un musical de crímenes reales y aunque puede sonar un poco raro, te aseguro que funciona estupendamente.

Imagina estar en un teatro de la Belle Epoque con una historia oscura desarrollándose en el escenario, pero en vez de verlo, lo estás escuchando, con una mezcla brutal de investigación, periodismo y espectáculo.

Además, acaba de estrenarse hace nada la nueva temporada, que es todo un homenaje al radioteatro y la radionovela, así que cada episodio está estructurado en actos, como si estuvierais asistiendo a una función.

Esta temporada está dedicada a algunos de los crímenes más sonados de finales del siglo XIX y principios del XX, con relatos que de verdad os van a dejar con la boca abierta.

Hay canciones que acompañan a la narración de los hechos, efectos sonoros que te meten de lleno en la historia y todo está contado con un nivel de detalle impresionante.

Si os gustan las historias bien contadas y si os gusta el true crime relatado de una forma diferente, os animo a que le deis una oportunidad de verdad de escucharlos como viajar en el tiempo y meterse de lleno en un teatro de hace más de un siglo.

Anotad el nombre, Crímenes, el musical.

Lo podéis encontrar en YouTube, Spotify, Evox, Podimo, en definitiva en vuestra plataforma de podcast favorita.

Dadle una oportunidad porque merece muchísimo la pena y estoy segura de que no habéis escuchado nunca nada igual.

Y dicho todo esto, os dejo por pantalla mis redes sociales y os recuerdo que podéis encontrar La Crónica Oscura también en Spotify, Evox y Podimo.

Y ahora sí, no me enrollo más y empezamos directamente con el caso de la Guardia Urbana.

Entre las cinco y media y las seis de la tarde del 4 de mayo del 2017, en el Pantano de Foix, en Barcelona, apareció un coche, un Volkswagen Golf GTI totalmente calcinado.

Por suerte y a pesar de que estaba totalmente quemada, en la matrícula todavía se distinguían los números, lo que le serviría a la policía para identificar al propietario.

Los agentes pensaron que se trataba de un coche robado y que simplemente lo habían abandonado y quemado en una zona apartada para deshacerse de él.

Pero cuando estaban a punto de marcharse del lugar, uno de ellos vio lo que parecían ser huesos en la parte trasera del vehículo.

Efectivamente había un cuerpo también carbonizado en el maletero.

Estaba tan incrustado en la carrocería que solo se pudieron recuperar algunos fragmentos de hueso y una prótesis perteneciente a una columna vertebral en la que por suerte aparecía un número de serie.

Debido al estado de los restos, la causa de la muerte iba a ser prácticamente imposible de averiguar.

Aunque la policía sospechaba que se había utilizado un arma de fuego, ya que pudieron encontrar una bala junto a los huesos de la víctima.

Lo primero que se les pasó por la mente a los investigadores fue que se trataba de un ajuste de cuentas entre bandas, pero muy pronto averiguaron que el coche no figuraba como robado y que pertenecía a Pedro Rodríguez, un agente de la Guardia Urbana.

Inmediatamente aron con Patricia, la mujer de Pedro, para informarla de lo que habían encontrado y también para preguntarle por su marido.

Pero cuando la llaman, ella les cuenta que no sabe nada de Pedro desde hace varios días y que llevan separados varios meses.

También les habla de su nueva novia, con la que Pedro lleva viviendo desde enero, Rosa Peral, también una agente de la Guardia Urbana.

Con esta nueva información, los investigadores se trasladaron a la urbanización de Cubelles, a la casa de Rosa Peral, para hablar con ella.

Rosa les contó que unos días antes había tenido una discusión con Pedro, que éste se había enfadado y que se había marchado de la ciudad.