Robert Francis Prevost Martínez - Leon XIV 55ex

Habemus Papam. O bueno, como dirían en Chicago o quizá en Lima, tenemos Papa Nuevo.

Pues sí. Y con una historia detrás, ¿eh? León XIV.

Que hasta hace nada era Robert Francis Prevost. Y ojo, porque el perfil es, bueno, rompedor.

¿Estadounidense? El primero, sí.

Pero también peruano. Con nacionalidad peruana.

Y Agustino. Que eso también tiene su miga. Una combinación inédita.

Hoy vamos a meternos a fondo con la figura de este nuevo pontífice, León XIV, a ver qué nos dicen las fuentes que tenemos sobre él, quién es Robert Prevost en realidad, cómo ha sido su camino hasta aquí.

Es que es una figura fascinante, la verdad, porque conecta mundos muy distintos. Ya lo de la doble nacionalidad. Estadounidense de nacimiento, vale, pero peruana adquirida.

Desde 2015.

O sea, no de toda la vida.

No, no, no. Y a eso súmale que es el primer papa de la Orden de San Agustín, que tiene un enfoque muy particular, ¿sabes? Y el primer angloparlante nativo desde Adriano IV en el siglo XII.

Tela. Casi nada. Eso ya, de entrada, sugiere que puede tener una perceptiva diferente, ¿no? Exacto. Una mirada potencialmente distinta. Global, podríamos decir.

Vale, vayamos a sus orígenes. Nació en Chicago, 1955. Familia con raíces variadas.

sas, italianas, españolas, lo típico de allí, ¿no? Sí, un crisol.

Y la formación académica es potente. Empezó con matemáticas y filosofía, que ya es curioso.

Una base sólida, ¿eh? Luego teología, claro, y culminó con un doctorado magna cum laude, ¡ojo! Que no es poco.

Con los máximos honores.

Un derecho canónico, que es como la ley interna de la Iglesia, ¿verdad? Y en Roma, además.

Correcto. Y lo de los idiomas. Ah, sí, que se manejan un montón. Inglés, español, italiano, francés, portugués, y luego lee latín y alemán. Vamos, un papa preparado.

Pero si hay algo que marca su vida, yo diría que es Perú.

Totalmente.

No fue una visita de médico, ¿eh? Llegó con la misión Agustina en los 80 y, bueno, se metió de lleno. Pasó años en Chulucanas, Trujillo, Chiclayo… Estuvo allí una buena temporada, entonces.

Sí, sí, muchos años. Ocupó cargos importantes. Vicario, canciller diocesano, que eso es un puesto istrativo clave, profesor de seminario, fundó comunidades. Vamos, que vivió y trabajó allí gran parte de los 80 y 90. Y luego volvió. Esa inmersión marca.

Entiendo, ¿vale? Y después de un tiempo de vuelta en Estados Unidos, llegó a ser prior provincial en Chicago y luego prior general, o sea, el jefe mundial de los Agustinos.

Exacto. De 2001 a 2013, dirigiendo toda la orden a nivel global.

Casi nada. Y después de eso, el papa Francisco lo manda de nuevo a Perú, pero ya como obispo le chiclayo en 2015.

Y es justo ahí, en ese momento, cuando le dan la nacionalidad peruana. Coincide todo.

Y en esa etapa como obispo en Perú, las fuentes que tenemos destacan una cosa, su papel frente al caso del sodalicio de vida cristiana.

Ah, sí, un asunto muy delicado allí.

Muy delicado, pues señalan que Prebos se puso del lado de las víctimas.

Y también fue vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruala, lo que muestra su peso en la iglesia local. Las fuentes también recogen un episodio un poco más complicado de su etapa anterior, en Estados Unidos.

Indican que en el año 2000, cuando era priorprovincial en Chicago, permitió que un sacerdote James Ray, también agustino, viviera en un convento de la orden.

Vale.

Y este sacerdote, Ray, estaba suspendido desde 1991 por acusaciones de abuso sexual a menores.

Sí, eso es lo que consta en la información que manejamos. Simplemente se reporta el hecho, que se permitió la residencia de Ray en el convento San Juan Stone de Chicago en esa fecha, estando él suspendido por esas acusaciones. Lo contamos tal cual, con neutralidad.

Comprendido. Bueno, volviendo a su carrera. El ascenso final es meteórico, ¿no? Francisco lo llama a Roma en 2023.

Sí, y le da puestos clave. Prefecto del Dicasterio para los Obispos.

Que eso es importantísimo, ¿verdad? Supervisa el nombramiento de obispos en medio mundo.

En buena parte del mundo, sí. Un poder enorme. Y también presidente de la Comisión Pontificia para América Latina. Y ese mismo año, cardenal.

Vamos, que lo puso en la primera línea total. Se veía venir que podía ser papa.

Hombre, esos nombramientos lo colocaron clarísimamente en el círculo de máxima confianza de Francisco.

Le dieron una visibilidad y una experiencia en el gobierno central de la iglesia, pues cruciales.

Claro.

Y así llegamos al 8 de mayo de 2025. Fumata blanca. Dos días de cónclave, cuatro votaciones y Robert Prevost es León XIV.