RJ 239 | Especial 8M: Día de la Mujer Trabajadora 165t4l

Amigas, oyentas, escuchariado en general, soy Barbie Japuta. Bienvenidas al podcast sobre el único feminismo sensato que existe. El radical.

El hecho de que ya ni se mencione a las mujeres trabajadoras el 8 de marzo, que es el Día de la Mujer Trabajadora, afecta mucho más evidentemente a las más vulnerables dentro del mundo laboral. ¿Y quiénes son las más vulnerables entre las vulnerables? Pues las que trabajan sin cobrar y sin cotizar. Y no, no hablo solo de las engañadas y explotadas por el Opus Dei y demás sectas, sino de todas las mujeres que cocinan, limpian, planchan, muchas veces también educan, crían, amamantan a los futuros explotados por el mismo sistema que las aplasta.

Y son mujeres que lo hacen sin recibir nunca nada a cambio. Lo hacen porque es lo que se espera de ellas y porque si ellas no lo hacen, no lo hace nadie. Mujeres que si pararan una sola semana de sus vidas, sus quehaceres diarios, destaparían las vergüenzas del sistema capitalista. Las estadísticas del mercado no las contabilizan, ellas no existen. Pero lo cierto es que sin ellas es el mercado el que no existiría.

Sin ellas vistiendo y alimentando a los y las explotadas por el capitalismo, sin ellas cuidando de su salud, sin ellas gastando sus mañanas en arreglar papeles, en comprar alimentos, en mantener el equilibrio nutricional, en abastecer el botiquín, en llevar y traer a las niñas, en atender a los animales no humanos, en tener listos los uniformes del curro de los demás, en no descansar ni sábados ni domingos ni vacaciones de la carga mental que supone llevar una casa y una familia adelante, pues sin ellas el sistema sería inoperativo.

Todo esto para luego ver cómo sus cuentas bancarias nunca suben, saber que tampoco habrá jubilación y además tienen que rellenar en toda esa burocracia que deben hacer la palabra desempleada. Su trabajo es el que hace posible que los demás trabajen, que son el andamio principal del sistema, pero son las que no trabajan. No tienen horario, no tienen derecho a bajar, no tienen posibilidad de decir hoy no puedo.

Y cuando después de años se enferman o envejecen, el sistema las abandona y como máximo consiguen una limosna del mismo estado que vio aumentar sus arcas gracias a que ellas trabajaron.

El trabajo de las mujeres no es solidaridad, no es amor, es explotación y es explotación de mujeres. Sin ellas no saldrían las cuentas de ningún país, pero como no paran, son solo ellas a las que las cuentas no le salen al final de mes. Hoy vamos a hablar de trabajo, por eso quería empezar, por las que no paran nunca de hacerlo.

Por suerte al final nos visitará Tuíces para ponerle un punto de humor a este día y a lo que mencionaba al inicio. El 8M, como sabéis, es un día en el que no se puede mencionar la palabra mujer. Y esta canción que siempre nos acompaña hoy nos viene mejor que nunca. Recordamos que se llama Leiva, trabajo, y que la canta Paris Paloma. Arrancamos.

Hola Barbie, te mando un desahogo porque si no se lo cuento a alguien reviento. Aquí conduciendo por una ruta de la pampa argentina que me dan ganas de bajar y prender fuego un contenedor, pero no, sigo manejando. Nuestra vida no sería la misma si vosotras no formarais parte de ella. Ustedes han sido mi compañía. Gracias que os tenemos, que nos tenemos unas a otras.

Pica abajo los señordos de mierda. Hasta el coño de los hombres. Que viva el feminismo, hora borroca feminista.