
Descripción de Raul M. Apadrina un olivo 3h431t
Raúl lidera las experiencias turísticas de Apadrina un Olivo, una iniciativa que combina la recuperación de olivos centenarios en Oliete (Teruel) con el desarrollo rural sostenible. Desde 2014, el proyecto ha revitalizado la economía local y ha sido reconocido por su impacto social y medioambiental. En esta entrevista, Raúl comparte cómo el oleoturismo y la innovación social están transformando el medio rural. 2dh4h
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Mi nombre es Raúl, soy responsable de experiencias turísticas en apadrinaunolivo.org.
Me incorporé al proyecto ya hace algo más de un añito, sobre todo para desarrollar experiencias de turismo en torno al proyecto.
Es un proyecto que ya hablaremos sobre, toca muchas patas, ha diversificado mucho, pero yo vengo a liderar toda esta parte más experiencial del proyecto.
Startup Turismo, una producción de radio viajera para UnwayPod.
La verdad es que el nombre ya nos dice mucho, pero cuéntanos un poco más, ¿cómo nació el proyecto? ¿Qué es lo que lo hace tan especial? Apadrina Unolivo es una iniciativa social sin ánimo de lucro. Nacimos ahora ya más de 10 años, el año pasado fue nuestro décimo aniversario de hecho.
Nuestro objetivo principal era recuperar 100.000 olivos centenarios abandonados en el pueblo de Oliete, que es desde donde os hablo, en Teruel.
Nos encontramos en una zona muy castigada por la despoblación, y la recuperación de olivos sí que está permitiendo generar empleo, fijar población en la zona, contribuir también a mantener abiertos servicios básicos que estaban en peligro de cierre, como la farmacia, tiendas o escuelas.
Desde los inicios fue un proyecto ideado precisamente por estos nietos de estos abuelos del éxodo rural, que venían a ver a Oliete, y quisieron hacer algo que fuera tecnológico, que fuera innovador, y que consiguiese implicar a la gente para revertir esta situación.
En la práctica, estos olivos en recuperación están fotografiados y están geolocalizados, de tal manera que cualquier persona puede entrar en nuestra plataforma, en apadrinaunolivo.org, para apadrinar un olivo y formar parte de su recuperación.
Con una donación de 5€ al mes, nosotros lo que aportamos es información del olivo, fotos de cómo estaba antes, cómo está después de recuperarlo, cómo lo vamos manteniendo.
También la posibilidad de venir a conocerlo al pueblo, y hay un momento que además es muy emotivo, que es cuando alguien conoce el olivo y lo bautiza, que es ponerle el nombre, porque hay que ponerle el nombre al olivo para crear ese vínculo tan bonito que se crea.
Y bueno, eso genera mucho turismo, es la parte quizá más experiencial que empieza a tirar el proyecto en esa línea.
Y bueno, también como parte de agradecimiento por esta solidaridad de madrinas y padrinos, enviamos dos litros de aceite de oliva procedente de estos olivos en recuperación.
Un aceite además que ha ganado varios premios, al mejor aceite de la DOP del Bajo Aragón, bastante reconocido.
Como dato un poco así que os lanzo, ahora mismo estamos en 26 países y tenemos en torno a unas 25.000 visitas al proyecto, más o menos.
¡Qué bueno, qué bueno! Precisamente habéis recibido un premio para esa experiencia turística de oleoturismo, que es lo que comentabas ahora.
¿Y qué ha supuesto este reconocimiento? Además de, imagino, un impulso a nivel moral también, ¿no? Sí, bueno, al final es un reconocimiento también, yo creo, al trabajo de estos 10 años.
Es verdad que en sus últimos años sí que hemos puesto más foco a la parte experiencial, porque fue un proyecto que en sus inicios quizá no se contemplaba tanto el que la gente iba a querer venir tanto a Oliete, ¿no? A conocernos, a ver lo que estaba ocurriendo aquí.
Y es un turismo, la verdad que muy agradecido en el sentido que es un perfil de coturismo que busca conocer el pueblo que hay detrás, muy respetuoso con todo lo que se está moviendo aquí en esta zona.
Y el premio fue un reconocimiento, pero también un impulso para seguir trabajando en esta línea.
Mucha sorpresa, porque es un galardón que se otorga a las mejores experiencias de turismo de todo Aragón, en la que se presentan en torno a entre, creo que son 80 a 100 experiencias.
Y bueno, para nosotros fue una alegría para seguir trabajando en esta línea y conseguir ofrecer un producto turístico de calidad que muestre todo lo que hacemos aquí en Oliete.
¿En qué consiste precisamente esa experiencia de enoturismo? Cuéntanos un poco más de detalles y qué puede esperar alguien que decide vivir esa experiencia.
Sí, bueno, nuestra experiencia de orioturismo estamos vinculados al aceite de oliva principalmente.
Lo que quisimos es mostrar en un formato a lo mejor de tres horitas todo lo que vincula al proyecto.
Está como dividido, podríamos decir, en cuatro partes.
Intentamos seguir todo el camino de la oliva.
Primero visitamos el olivar cercano al pueblo, donde hablamos del proyecto de recuperación de olivos, todo lo que está vinculado al mundo del olivo para introducir en el tema del orioturismo.
Y luego lo que hacemos es que visitamos una almazara, porque nosotros empezamos… Cuando el proyecto comenzó no había estos servicios que se habían cerrado.
Oliete llegó a tener hasta tres almazaras y por entonces no había ninguna.
Nos dimos cuenta, por un lado, de que íbamos recuperando olivar, pero por otro lado también se seguía abandonando porque muchos agricultores ya no tenían un lugar donde poder monturar la oliva.
Dos años después conseguimos abrir nuestra almazara y eso fue parte de la visita, donde también enseñamos todo el proceso de producción.
A continuación, siguiendo ese camino, también lo que queremos es mostrar la calidad del aceite de oliva de la zona.
Comentarios de Raul M. Apadrina un olivo 5j1a1d