El Rap en Exploradores de ondas 2i6u4z

El rap no es solo música, es una forma de vida. Nacido en el Bronx de los años 70, este género surgió en las block parties, donde DJs alargaban los breaks infinitos y los MCs improvisaban rimas llenas de historias y de mensajes.

Desde sus inicios, el rap ha sido un espejo de las luchas y sueños de generaciones.

En este capítulo de Exploradores de Ondas, exploraremos cómo el rap pasó de las calles a dominar el mundo, con ejemplos musicales que ilustrarán cada etapa de la historia.

Así que prepárate para un viaje lleno de ritmo, pasión y verdad. ¿Estás listo? ¡Empecemos! Bienvenido a Exploradores de Ondas, una aventura musical en donde exploraremos las ondas de sonido. Desde los géneros musicales hasta músicas del mundo, pasando por muchos artistas. Si te gusta la música sin etiquetas, relájate y disfruta Exploradores de Ondas.

Para entender el rap, primero hay que remontarse siglos atrás, a las raíces de la tradición oral africana. En muchas culturas del oeste de África, los griots eran poetas y narradores que, acompañados de instrumentos de cuerda y percusión, transmitían historias, noticias y conocimientos de generación en generación.

Su habilidad para improvisar y adaptar relatos a cada ocasión se convirtió en una de las primeras manifestaciones de lo que con el tiempo evolucionaría hasta convertirse en el rap.

Años más tarde, en el Caribe, concretamente en Jamaica, surgiría el toasting, una práctica en la que los DJ improvisaban versos hablados sobre bases rítmicas de reggae y dub.

Nombres como Yurroy y Big Yao popularizaron esta técnica en los años 60 y 70, sentando un precedente para lo que más tarde se desarrollaría en Estados Unidos.

De hecho, uno de los pioneros del hip hop, DJ Kool Hair, que era de origen jamaicano y trasladó de esas influencias al Bronx neoyorquino. Paralelamente, en Estados Unidos, la poesía hablada y el spoken word tomaban fuerza en círculos de jazz y movimientos contraculturales.

Artistas como Jill Scott Heron y The Last Poets utilizaron sus versos para denunciar injusticias sociales, alzando la voz contra el racismo y la desigualdad. Su cadencia rítmica y la fusión con música de fondo nos convirtieron en claros precursores del rap tal y como lo conocemos hoy en día. Y es donde os presento una de las piezas clave en esta historia. Si hablamos del spoken word y la influencia de la poesía en el rap, hay un tema imprescindible.

The Revolution Will Not Be Televised, de Jill Scott Heron. Publicada en 1971, esta canción no solo es un grito de protesta contra el sistema, sino que establece un ritmo y una entonación que inspiraría a muchos raperos. Es una de esas canciones que no se cantan, sino que se recitan, con una fuerza y una pasión que la convierten en una pieza totalmente atemporal. Así que, cerrad los ojos, prestad atención a la letra y dejad que Jill Scott Heron os transporte a una época de lucha y reivindicación.

Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org