Radioficción: Los de 5ºB nos advierten: ¡Cuidado! 3i4u9

Una nublosa mañana, la bruja Alex estaba haciendo una poción y necesitaba una merluza.

Así que decidí ir a la Laguna Encantada, donde había las mejores merluzas.

Pero tenía que cruzar todo el Bosque Prohibido, donde la licántropa lurática y la hierba erra acechaban en la oscuridad.

Venga, pelusitas, tenemos que ir al Bosque Prohibido.

No mires tu reflejo.

¿Qué cosas tienes, pelusitas? ¿Cómo voy a ver en mi reflejo? Además, no hay espejos en el bosque. Bueno, venga, vamos.

Más tarde...

¡Uy, qué viento hace! Me voy a hacer el mollo que se me ha ido.

Lo encontré, aquí está, aquí está, el espejo.

De repente, dejó de hacer viento y los árboles dejaron de moverse. Bueno, todos no, porque uno se estaba agitando.

¿Quién eres? Soy Lunática, la licántropa del bosque.

Lunática tenía los ojos morados, igual que la ropa que llevaba puesta, que era una falda larga morada y un top negro.

El pelo era algo con brechas moradas y tenía las uñas muy largas.

Si quieres un consejo, no mires tu reflejo.

¡Qué pesado eres con esa frase, pelusitas! Ni que hubiera un millón de espejos en el bosque.

Hazle caso, bruja, porque tiene razón. Yo no siempre he sido licántropa, porque ver mi reflejo me arruinó la vida. Te dejo pasar.

Gracias.

Ya estaban cerca de la Laguna Encantada cuando vieron un charco en el suelo. La bruja lo miró y pasó lo mismo.

Dejó de hacer viento, paró los árboles, pero un arbusto empezó a moverse. De ahí salió la hiena Enra.

¿Quién eres? Soy Enra, la hiena del bosque.

Enra tenía los ojos rojos y manchas marrones en todo el cuerpo.

Si quieres un consejo, no mires tu reflejo.

¡Otra vez con la frase! Mira que eres pesado.

Hazle caso, bruja, porque tiene razón. Yo no siempre he sido llena, porque ver mi reflejo me arruinó la vida. Puedes pasar.

Gracias.

Ya habían llegado a la laguna cuando Álex lo entendió todo. Cuando había visto su reflejo, le pasaba todo eso.

De eso quería vertirle pelusitas, pero cuando alargó la mano para coger la meluza, cometió el peor error de su vida, porque de repente desapareció.

Apareció en otro lugar diferente, y se dio cuenta de que había cambiado de forma, como Enra y Lulática.

Ella era una vampira, y ella es la que se encarga de que cuando alguien entra en el bosque, le grite, ¡cuidado! ¡Fin!