¿QUÉ PASA con la PAZ EN UCRANIA ahora? 1h6660

Las noticias alrededor de la posibilidad de un alto el fuego o una paz para Ucrania siguen sucediéndose de manera indefinida y a veces incluso contradictoria. Ya son varios meses desde la toma de posesión de Donald Trump y varios escenarios en los cuales se está hablando de la posibilidad, de las negociaciones, de la mediación, de un alto el fuego, no alto el fuego, tierras raras… Y al final todo esto no deja de ser una serie de tiras y aflojas, muchas veces que marcan más las apariencias o la puesta en escena de lo que las partes quieren transmitir para tener un pretexto que esconda realmente su finalidad, que explicar realmente lo que está pasando. Y lo que está pasando, damas y caballeros, venimos explicándolo desde antes incluso de la toma de posesión de Donald Trump, incluso durante su campaña electoral cuando este decía que iba a terminar con la guerra durante las primeras 24 horas de su mandato. Y aquí explicamos que eso seguramente no iba a ser posible, sino que eso era prácticamente imposible. Por varios motivos, como les vamos a explicar a continuación y como vamos a advertir que es casi con total seguridad lo que finalmente se estaría negociando y qué es lo que va a suceder. Como bien saben, ha habido conversaciones en Riyad entre Estados Unidos y Rusia y entre Estados Unidos y Ucrania.

El famoso episodio de Volodymyr Zelensky yendo a firmar un acuerdo de minerales raros al despacho Oval con la bronca con Trump y con el vicepresidente Vance finalmente es echado o se va. Los europeos, por otro lado, diciendo que apoyan a Zelensky en una aparente desconexión o oposición con lo que quiere Donald Trump. Sin embargo, el enviado especial para los asuntos de Ucrania, Steve Wyckoff, ha estado reuniéndose varias semanas directamente con Vladimir Putin, no sabemos para qué. Y después de que se hiciera una nueva petición de alto el fuego por parte de Zelensky junto con los líderes europeos, Putin respondió en que lo ideal sería retomar las conversaciones donde se quedaron en el año 2022 después de ese famoso acuerdo de Estambul que Boris Johnson, entonces el primer ministro británico, tiró por el suelo. Un acuerdo de paz en el cual Rusia no pretendía tomar el control de ninguna posesión territorial de Ucrania a cambio de la garantía y compromiso de que nunca la OTAN estaría en Ucrania. Como saben, eso Boris Johnson fue enviado a tirarlo por el suelo y a seguir con la guerra. Y el marco, la situación actual, es totalmente diferente. La confusión que se está generando en los medios de comunicación para explicar realmente cuál es la situación, pues hace que todavía parezca más confuso lo que realmente es muy simple.

Por un lado tenemos a Estados Unidos y Donald Trump. Donald Trump tiene fijado que el enemigo comercial, económico, geopolítico de Estados Unidos en el siglo XXI es China, como ha dejado claramente ver en sus sanciones, en sus aranceles, en su guerra comercial. Para eso necesita los recursos naturales que tiene Rusia y comerciar y mandar empresas norteamericanas a Rusia, porque en una guerra comercial con China, con embargos, necesita poder suplir lo que China prácticamente tiene el monopolio de la producción mundial, en muchos casos como es el tratamiento y la explotación de tierras raras. De ahí el hecho de que Donald Trump quiera llegar a acuerdos con Zelensky y con Rusia para la explotación de tierras raras. Por otra parte están las concubinas y los acoletos de la Unión Europea, que han sido encargados de suplir lo que Donald Trump hasta ahora ya no quiere continuar, que es el mantenimiento de la OTAN. Y para ello, además, quieren continuar favoreciendo los intereses de las leyes corporativas y del complejo militar industrial. Por lo tanto, en este objetivo, interesan que la guerra continúe. Tal es así que, como bien saben, Cajacalas, la nueva y reciente comisaria europea para los asuntos exteriores, que sustituía a Borrell hace nada, ha vuelto a anunciar un redoblamiento de las sanciones a Rusia.

Esto es exclusivamente con el pretexto que les estoy explicando, de favorecer esas élites corporativas y ese complejo militar industrial y sobre todo construir en Europa el discurso de que hay que rearmarse para un futuro y eventual ataque de Rusia y gastarse 850 mil millones, que es lo que EEUU va a dejar de gastarse en los próximos años, que es lo que se gasta en defensa para sostener la OTAN. Pero esto no es en beneficio de los europeos. Alemania, desde que se iniciaron las sanciones en 2022, ha entrado en recesión. La crisis energética es monumental, la inflación se ha disparado, los precios también. La situación europea es crítica precisamente porque lo que hemos hecho ha sido suicidarnos y pegarnos un tiro en el pie bajo la promesa de que EEUU iba a suplir con gas, con buques metaneros, etcétera, etcétera. Y en esa continuación de servilismo europeo es donde hemos encontrado y estamos encontrando nuestra ruina y estamos ahondando. Además que el pretexto moral ni siquiera se sostiene porque al mismo tiempo la Unión Europea levanta las sanciones a Siria. A Siria, damas y caballeros, que está gobernada actualmente por ISIS y por Al-Qaeda, que han cometido genocidio contra los cristianos y contra las minorías religiosas a vista de todo el mundo, y les levantamos las sanciones. ¿Para qué? Para poder traer el petróleo.