QUE MOMENTO TAN INCREIBLE PARA ESTAR VIVOS Y ESCAPAR DEL HECHIZO 3u3u3p

Es normal sentirse como un loco al intentar escapar del hechizo del sistema, porque vivimos en una sociedad donde la mayoría sigue ciega a lo que realmente sucede.

Muchos hablan de política, de a quién votar, y sabes que de eso se trata, sabes que la democracia no existe hoy en día.

Muchos aún creen en las corporaciones y en las grandes entidades gubernamentales, a pesar de saber que son esas mismas corporaciones y esas entidades gubernamentales las que están detrás de todo este engaño.

Muchos permanecen en religiones organizadas sin darse cuenta de que, en realidad, lo que buscan lo llevan dentro.

Muchos siguen creyendo en los fármacos y consumiéndolos, a pesar de saber con certeza que estos medicamentos contienen toxinas, metales pesados y químicos que interfieren en tu biología y, por lo tanto, no los usarías.

Pero cuando les hablas de esto, eres un loco.

Muchos siguen pensando que la verdad la comunican los medios o las noticias, a pesar de saber con certeza que las noticias se crearon para hipnotizar a la población y desinformar, y te dicen que las noticias fueron generadas por los medios.

La realidad es que los estados tienen pagados a todos los medios y, además, censuran todo tipo de información que no les conviene.

Lo que tú dices no es cierto porque no sale en las noticias.

La mayoría sigue obedeciendo a supuestas autoridades externas, haciendo cosas con las que pronto discreparán, simplemente obedeciendo ciegamente, cuando lo que ahora haces es seguir tus propias reglas.

Es hacer lo que realmente sabes que es correcto y genera bienestar.

No obedeces simplemente porque te dijeron que tenías que hacer algo.

Hay muchos más ejemplos como este, así que es normal que a veces te sientas como un loco, pero no es porque lo estés.

Es realmente porque estás saliendo de esa locura del hechizo del sistema que te hace pensar que eres algo diferente de lo que eres y que te hace pensar que la realidad funciona de manera diferente.

Nosotros somos los locos que vinimos a demostrar que hay otra forma de vivir, que venimos a ayudar a la humanidad a salir de esa hipnosis del sistema y conectar con su propio poder.

Entonces, ¿qué importa que te vean como un loco? Es parte del proceso.

A eso viniste, a exponer el engaño, a exponer la verdad, a conectar con tu poder y a salir de esas trampas del sistema.

En el hechizo del sistema, el dinero es lo más necesario, la escuela te vuelve estúpido, al menos la mitad de lo que llaman supuesta medicina son drogas que te dañan, la religión te vuelve ignorante frente a la verdadera espiritualidad, las redes sociales te conectan con el mundo, pero te desconectan de ti mismo si no eres consciente de cómo las usas, el trabajo te esclaviza en lugar de darte libertad, la televisión te hipnotiza para que no pienses que la comida procesada te deforma y te intoxica, y la supuesta democracia te da la ilusión de poder elegir cuando en realidad es una dictadura oculta.

Y la historia ni siquiera es real, es la que algunos quieren hacerte creer.

Todo está patas arriba y la salida, en realidad, es interior.

Así que, cuestionándolo todo, libera tu mente, despeja tu energía, activa tu poder y salta del hechizo. ¿Sabes cuál es tu problema? Tu mente nunca se calla.

Toma un simple pensamiento y lo expande en todas las direcciones posibles, convirtiéndolo en un prototipo con mil piezas faltantes.

Revives los errores del pasado como si volvieran a ocurrir.

Te estresas por cosas que aún no han sucedido. Y, lo peor, te convences de que si piensas lo suficiente encontrarás la paz. Pero la paz no viene de darle vueltas, viene de soltar. Cuanto más intentas tener el control, más lo pierdes.

Tu mente no es el enemigo, pero necesita un respiro.

No todos los pensamientos merecen atención, no todos los miedos necesitan ser alimentados.

Y a veces lo mejor que puedes hacer es recordar, no eres tú quien decide qué creer.

¿Sabías que a menudo te haces magia negra? Sin darte cuenta, cada pensamiento destructivo que alimentas afecta tu frecuencia, tu estado de conciencia y, por lo tanto, tu realidad.

¿Sabías que la conversación que tienes contigo mismo te libera?