¿Qué busca Donald Trump con su guerra arancelaria? | Charla con Jano García r376c

Y para ello, vamos a saludar ya, por un poco de cordura, sensatez en este mundo, a nuestro queridísimo Juan Ramón Rayo.

¿Qué tal, Juan? ¿Cómo estás? ¿Qué tal? ¿Cómo estamos? Buenas noches.

Bueno, un poco desconcertado por todos estos días, claro.

Recurrimos a ti porque necesitamos sensatez y, sobre todo, intentar entender que no es nada sencillo qué es lo que está pasando.

Vamos a empezar, si te parece, por lo que ha pasado hoy.

O sea, por qué este desplome, que a todas luces a mucha gente le puede parecer evidente, pero a otros tantos quizá no.

Bueno, lo primero es entender que estas enormes caídas acumuladas, más allá de lo que ha sucedido hoy, que profundiza en la tendencia de los últimos días, estas enormes caídas acumuladas que está experimentando la bolsa no son porque los inversores tengan claro al 100% que va a haber aranceles a partir del 9 de abril y que esos aranceles se van a mantener en el tiempo.

Es decir, estas caídas se deben a que la probabilidad de que ese escenario se termine materializando va aumentando, pero en el mercado todavía está cotizando la hipótesis, yo diría que con una probabilidad más o menos alta, de que todo esto se revierta o de que no dure mucho en el tiempo.

Porque si hubiese una certeza absoluta de que esto se va a aplicar y que se va a aplicar de manera más o menos indefinida, estaríamos viendo caídas muchísimo mayores a las que estamos viendo en estos momentos.

Porque esta ofensiva arancelaria que emprendió Donald Trump el 2 de abril básicamente es cargarse toda la división internacional del trabajo que existe hoy, porque se carga el libre comercio, bueno, el comercio tampoco lo califiquemos de libre, porque no es totalmente libre, pero cargarse el comercio, los flujos comerciales que había hasta el momento, y por tanto te cargas la especialización y la división del trabajo que teníamos, las estructuras productivas globales, para entendernos, que teníamos en este momento.

Y no perdamos de vista, además, que cargarse los flujos comerciales es cargarse los flujos financieros, y por eso también parte de las entidades o de las empresas más afectadas estos días han sido bancos, aseguradoras, etcétera.

Todo el sector financiero que puede temblar, y mucho, como esto se termine materializando en serio.

Claro, porque, de hecho, primero hay un punto de partida que es erróneo cuando salió Donald Trump anunciando los aranceles recíprocos, calculados de aquella manera.

De hecho, en esa tabla decías pero ¿estos porcentajes de dónde salen? Luego hacían su cálculo a su manera con la balanza comercial.

Y el propio Donald Trump ya ha dicho que ellos, porque muchos dicen, oye, venga, va, el cero y tú también.

En el caso de Europa, Trump ha dicho que no, que nos deben el presente y el pasado.

¿Cómo calculas esto también? Claro, ¿a cuánto le debemos a Estados Unidos? A ver, aquí hay una enorme cantidad de errores conceptuales.

El primero es pensar que un déficit comercial es una pérdida, que es lo que ha dicho Trump.

Ya lo he dicho muchas veces en mi canal, voy a repetir un ejemplo que ya me habrán escuchado muchos, pero yo con mi supermercado estoy en déficit comercial, porque yo gasto más en mi supermercado de lo que mi supermercado gasta en mí.

Eso es algo negativo, yo es algo tremendamente perjudicado.

Obviamente, si estuviera en déficit comercial con todos, me estaría endeudando y eso no tendría por qué ser positivo.

Tampoco es que tenga por qué ser negativo, porque si yo me endeudo para invertir y ganar más dinero, generar más riqueza, eso es positivo.

Pero bueno, podríamos entender que si uno está en déficit con todos, que no nos guste el endeudamiento y demás.

Ahora, que con cada uno tengamos que estar en tablas, en equilibrio comercial, es un disparate absoluto.

Yo estoy en déficit comercial con el supermercado y estoy en superávit comercial con la empresa para la que trabajo, porque allí vendo ingreso de ahí mucho más de lo que gasto.

Ese es el primer error, confundir déficit con pérdida.

El segundo error, efectivamente, es considerar que la tabla que presentó Trump de los aranceles que otros países le cargan a Estados Unidos, refleja efectivamente aranceles reales que otros países le imponen a Estados Unidos.

Porque si fuera así, y este es el argumento de muchos seguidores de Trump, nos podría parecer mejor o peor, pero habría cierto sentido aquí.

Si efectivamente la Unión Europea impusiera a Estados Unidos un arancel del 40%, que Estados Unidos imponga a la Unión Europea uno del 20, aún serían generosos, digámoslo así.

Pero es que ese 40% que calcula Trump, por ejemplo, con respecto a la Unión Europea, no son aranceles reales que impone la Unión Europea a Estados Unidos.

De hecho, los aranceles reales que le impone rondan el 2%.

Ellos mismos dicen que son aranceles y otras barreras no arancelarias, pero que tienen efectos similares a los aranceles.

Y cuidado, el argumento no es del todo ridículo.

Es verdad que hay barreras no arancelarias que pueden ser tan o más relevantes que los aranceles y que eso también es algo que habría que eliminar o armonizar de alguna manera para que haya efectivamente un comercio libre.

Pero, ¿ellos cómo calculan el arancel efectivo? No a través de un modelo súper sofisticado que digas, oye, mira, aquí, esto son los aranceles, esto, las barreras regulatorias no arancelarias, esto, la manipulación monetaria, y al final nos da el 40.

No, ellos lo que hacen es dividir el déficit de la Unión Europea en dos partes, en la parte de la Unión Europea, en la parte de la Unión Europea, y en la parte de la Unión Europea, y en la parte de la Unión Europea,