QSVT 1563 LO QUE HACÍAN EN TU CASA público 264x6q

Bueno, vamos a arrancar con este programa.

Si usted está viendo esto, usted está viendo este podcast porque le da la gana.

Vamos por el 1561, 63, 1563 dedicado hoy a las cosas que tú no te diste cuenta que se hacían en tu casa, pero no en las casas de los demás.

Gracias, Ernesto Villegas, por habernos hecho esta propuesta y arranquemos con la música.

A partir de este momento, es la hora, la segunda hora de adorno.

Que se vayan todos, que se vayan todos.

Buenos días, tardes, noches, bienvenidos todos a que se vayan.

Esto es el Club de Habladores.

Y eso que escuchan ustedes es gente como Víctor de Santiago, Emanuel Vivas desde ya se me perdió aquí donde está Manuel Vivas para gente en Vancouver, gente en Barcelona, en Charallave, en Mérida, en Charallave, en Sevilla, en Zurich.

El poquetón de gente que se ha unido hoy y que de hecho ha contribuido a este programa.

Tenemos a bien José Alberto de Houston, Josh desde Mendoza, Argentina, Yaritagua, César, Londres, Ana, pero Ana tiene más mérito.

Hasta ahora en Londres es tarde, tarde.

Cuando mañana Ana esté de controladora aérea y hay un accidente en Heathrow.

Ya sabemos a qué se le da.

Es un gamer, es gamer y está jugando Monster Hunter en Santiago de Chile.

Mira, esto es una propuesta que nos hizo Ernesto, que estaba en Reddit y yo le pregunté a la audiencia que se vayan todos si había algo que se hacía en su casa y que no se dieron cuenta que era extraño o por lo menos no normal hasta que fueron a la casa de otros.

Nosotros obviamente vamos también a decir los nuestros, porque esto abrió varias cosas en mi cabeza que yo no recordaba.

Pero arranquemos con Shady Novayet que dice Mi esposa me dice que su papá llegaba a la casa el día de pago y traía casi las cosas para la casa, pero él se compraba una Coca-Cola para él solo para tomarse su ron y otra para su mujer y sus dos hijas.

Una de ellas, mi actual esposa.

Mi esposa pensaba que eso era normal en todas partes.

Me encanta el primer mercado de Shady con la esposa, la esposa metiendo dos Coca-Cola y porque vamos a llevar dos Coca-Cola.

Viene gente, no una para ti, tu ron, mi ron.

Exacto. Ojo, yo estuve en casa de una novia donde el alcohol es un es uno es uno bueno.

La diferencia como en las casas en las que se bebe y las que no se bebe.

Ok, en mi casa no se bebía en la casa, pero mi hermano y yo bebíamos mucho en la calle.

Ajá, pero cuando ibas a casa de un amigo que tenía bar.

Sí, que se bebía mucho en su casa.

Siempre me pareció como que a mí me parecía increíble el bar dentro de la casa.

Era una locura.

Coño, la clase media es solo agarró como el Blackberry maricote.

No hay un apartamento en el paraíso de Caracas.

Un apartamento de clase media que no le haya metido su minibar ahí de madera.

Eso era en el que los españoles montaban tasca con.

Claro, había niveles, no había el barcito que era un mueblecito grande con ruedas.

Estaba el que montaba un bar, el bar y estaba el que montaba el bar, pero con mueble arriba también para las copas.

De ese yo llegué a ir a su casa y luego estaba ya la tasca.

Es decir, el que había ponte tú una sala de estar y el tipo hacía un arco en una de las paredes, extendía el muro y el cuarto unos dos metros.

Y porque además lo tenía que hacer con una litera y un mueble de madera completo, jamón serrano colgado del techo.

Valdositas de Sevilla pintadas con toreros o afiches de torero que te hacen en Sevilla con tu nombre que tú le dabas los nombres y te imprimían.

Pero el restaurante gallego que hay en el centro, el profesor yo vi varios inmigrantes españoles que su mayor logro era que montaban en su casa una tasca.

Eso era un clásico.

Tenía un señor Calvito que te atendía a los afiches de torero.

Aquí en Urrutia y mejor cuña, por cierto, de la radio venezolana de toda la vida.

El tema del alcohol a mí me pasó fue el Urrutia, que hablan dos tipos.

No es el Urrutia que no lo ha visto, que habló tipo usted aquí.

Tú te das cuenta que son los dueños.

Olvídate, olvídate de locuciones.

Olvídate de los dos tipos.

Aquí en el Urrutia se come muy bien y el otro dice tenemos un pescado tal, tenemos otra nueva peca, se la daría a la candelaria.

Son los dos tipos hablando.

Dicen claro, divino.

La garantía es que esto es porque esa es la otra que ocurre hoy en día, que tú entras a un restaurante de sushi y el dueño es un italiano, que tú entras a un restaurante italiano y son unos árabes, que tú entras a una panadería y son unos árabes.

Estoy empezando a ver un patrón, pero entonces uno no uno no sabe cuándo está yendo a un restaurante donde genuinamente el dueño sabe lo que te está hablando. Es raro, no lo tienes.

Pero volviendo a esto, yo fui a casa de una novia y había una mesa, había una salita de estar y la mesa se abría en dos.

La mesita del centro.