PSYCHO BEAT! 15.06. LUCIO BATTISTI EN LOS ÁNGELES - 13 feb 2025 73533l

Hola, pues en efecto, amigos, es jueves, son las 5 de la tarde en Azulul, ahora que les
pedo a ustedes escuchar este programa y por aquí resuene este Sike Rock de Piagangui,
porque bien sabe usted, amiga de las ondas, bien consciente lo es también usted, amigo
de las radiofonías, que el jueves y las 5 de la tarde es la combinación alquímica
que indica, que marca, que determina que aquí ya Ola Rey cierra y now arranca una semana
más y con la colaboración de la revista FM, su programa Yeye Favorito, ¡Sikeovic!
Pues en efecto, amigos, aquí arranca una semana más su programa Yeye Favorito tras
una pausa navideña que se ha alargado más de lo previsto y nos gustaría decirles que
más nos hubiera gustado alargarla en el extraño caso de que hubiéramos estado dedicados
a la vagancia y la molicia, como bien están suponiendo ustedes antemano, pero ¿qué vagancia?
¡Me cago en la leche!
¿Qué molicia?
Si a lo que hemos dedicado el mes de enero ha sido a terminar de preparar, sí, amigos,
a terminar de preparar la próxima entrega de libros Sikeovic, que la tenemos ya calentita
y a puntito de meterla en el horno de la imprenta, por lo que si no hay estropicios imprevistos,
podemos anunciarles que entre marzo y abril la tendrán ustedes en las librerías más
selectas y confiamos en que también en las que no lo son tanto.
En efecto, amigos, libro Sikeovic vuelve por fin a la arena y además con un libro que
se lo adelantamos desde ya, va a dejarlos a todos ustedes derretiditos y no ya por centrarse
en un amigo de todos los niños Sikeovic, sino porque le hemos puesto un empeño a esa
traducción endiablada, sólo comparable a la que hemos metido en la elaboración de
un portadazo, pero vamos, pero un portadazo que se les van a poner ustedes esos ojitos
soñadores como lavadoras en cuanto se lo topen por los escaparates.
Una nueva entrega de libros Sikeovic que por cierto sucede a esos diarios de Jane Birkin
que todavía pueden ustedes encontrar en la web del editorial Monstruo Bicéfalo, que
algún ejemplar, aunque sean pocos, nos quedan todavía perdidos por alguna de las muchas
naves industriales que conforman el emporio Sikeovic, por lo que ya lo saben, anden atentos
a los habituales cauces de comunicación Sikeovic que en cuanto se despisten, allá se lo anunciaremos
y les va a hacer felices, pero muy felices, avisaditos que dan todos ustedes.
Pero no amigos, no nos liemos a esto, la llegada de la nueva entrega de libros Sikeovic sucederá
el mes que viene, pero para lo que estamos aquí y ahora es para perpetrar un nuevo
especialazo Sikeovic que de pistoletazo de salida al cruento periplo que aguarda en 2025
a este su programa y EGF favorito y que mejor manera de hacerlo, pero que mejor manera va
a ser que centrándolo en ese ídolo Sikeovic que es el gran Lucho Batisti, porque si amigos
con lo que nos gusta hacer a nosotros especialazos Sikeovics dedicados a Lucho Batisti y acabamos
de darnos cuenta de que llevamos ya 4 temporadas sin ventilarlos, uno desde aquel Lucho Batisti
y dos años Ricordi que aún recuerdan con creciente emoción todos los Sikeovicers,
por lo que retomamos hoy esta devoción por dedicar especiales al gran Lucho y lo hacemos
centrándonos en una etapa que no suele ser la más recordada de las suyas y precisamente
por eso estábamos loquitos por enfangarnos en ella, porque si amigos, si dicta la tradición
católica que hay tres jueves en el año que brillan más que el sol, Corpus Christi, Jueves
Santo y el Día de la Extensión, vayan ustedes añadiendo a ellos otro más porque este jueves
13 de febrero se transubstancia ante ustedes el Sikeovic especial Lucho Batisti en Los
Ángeles, si señor al oído usted bien, Lucho Batisti en Los Ángeles, porque el muchachote
de Pollo Bustione pisaría por primera vez Estados Unidos y me cago en la leche en la
callita que terminaría montando aquella primavera del 75, todo eso se lo iremos desarrollando
más adelante en nuestra habitual horita de radio que hoy será un poco más larga, pero
de momento para no liarnos como tan habitual suele ser en nosotros, vamos a lanzarnos por
el primer rastro que este viaja a California dejaría en la discografía de Batisti, una
composición que el chaval no conoce.