Programa 45 u462l

Y alquilaban así los fines de semana, de a tres, de a cuatro.

¿Veían todas o no? Sí, creo que sí.

Yo era muy chico, pero era común eso.

Era tradición.

Cacetera nueva y alquilar a los pavos, ¿no? Hablamos de un momento que todavía...

El cable era flojo todavía, ¿no? Claro, el cable no tenía tantas películas.

20 canales tenía.

Y además vos en el videoclub no tenías la película que estaba en el cable.

Claro.

Ese es el otro tema también.

No había una competencia que fuera igualada.

Entonces vos ibas y tenías una exclusiva y en una alta calidad que no estaba en otro lado.

Y además...

Y otra que también tenía.

Generalmente el videoclub todo estaba subtitulado.

Muy pocas cosas estaban dobladas.

Entonces el tipo que era muy...

¿Viste? Sí, muy enfermo.

Muy enfermo de eso, de querer escuchar el idioma original y todo eso.

Iba al videoclub, no la quería ver en el cable.

Sí, eso es cierto.

Te iba a decir otra cosa, pero ya me olvidé.

Me quisieron acordar a este videoclub de Gonzalo Roldán, el que hizo la película El destino de Lucón.

Que participan todos los famosos.

Él tenía un videoclub.

Él era dueño de un videoclub y creo que todavía sigue en actividad el videoclub.

Sí, tenés razón.

Creo que es uno de los pocos que queda.

Lo mantienen los vecinos, van, se los alquilan.

¿No fue Miguel que hizo el documental con Darín? Claro.

Participó Darín, Neyayo, un montón.

Darín le hizo toda una escena zarpada.

¿El futuro? ¿Cómo es que le puso esa sátira? Se llamaba El destino de Lucón.

Ah, era una heladera, viajaba en el tiempo.

Una bañadera, una heladera.

Si es una heladera está bien porque es la referencia a volver al futuro que iban a viajar.

Y participa Darín y varios artistas.

Está bueno eso.

Y la hizo con los vecinos.

El conserje, el laburador de conserje.

Bueno, bien, se gastó con los papeles.

¿Por qué al bordulero le voy a dar otro papel si ya tiene clara como bordulero? Yo tuve ese socio de Blockbuster porque además de querer conseguir alguna película que no conseguía, quería tener la saga de Armas Mortales subtitulada.

Me alquilé, me acuerdo, terminé de hacerme socio y me alquilé las cuatro.

Encima las podías alquilar como por siete días con el mismo precio.

Me alquilé las cuatro y algunas sí, algunas la copié.

Sí, quería tenerla subtitulada.

Aparte está muy bueno el doblaje de Armas Mortales, por ejemplo, pero escucharlo a Mel Gibson, a Danny Glover en su video o ni que hablar a Bruce Willis puteando en Duro de Matar no es lo mismo.

Selva de Cristales, Jungla de Cristales.

Jungla de Cristales se llama la versión española.

Hermoso.

A vos te gustó mucho Batman vs Superman, ¿no? A mí me gustó. No me gustó mucho, pero me gustó.

Sobre todo algunas escenas de acción.

El papel de Batman es...

Nos cerró el orto a todos.

Ven a Fleck.

Hace poco hablé con Luis Sass, ¿lo ubicás? El crítico de cines.

No, pero...

Y un o.

Escribe en el leedor.com Ah, sí, sí, sí.

Y me dijo que era malísimo.

Pero bueno, capaz que no le gustan las de ciencia ficción.

Uno le hace caso al critical.

Le hace caso al critical.

Hay gente que es muy...

Me la bajó un poco eso.

Porque Sergio me lo ha venido.

Y eso...

Hay gente que es muy fácil de condicionar.

Vos estás comiendo algo, un plato de comida.

Y el otro te mira y te dice, ¿está bueno? Y vos le decís, no, no lo pide.

Y vos le decís por ahí, no, no está bueno.

Igual se lo pide porque tiene su propia decisión.

Está bueno jugar con esa gente.

Había que jugar con esa gente.

Es lo que le despertó a...

Claro.

Alguien nacido acá en la radio.

Igual con sus deseos.

Eso está feo.

Con el locutor es fácil.

No, lo que hiciste fue una cagada.

No hablo más.

Hay muchas cosas así, colectivas, que todos se ponen en plan de decirle, ché, las patillas te dieron como...

No, no.

Y cae otro y le dice, ché, ¿te viste las patillas? Y cae otro, hasta que el chabón cae la semana.

Bueno, acá pasó con alguien, ¿no? Ah, el corte que te hicieron.

Todos le dijeron, pero era un sketch.

Parecía esos de...

La peluquería de Don Mateo, que entran por una puerta, salían por la otra.

O el de Franchella, este que hacían el tema de las canciones cada tanto, cantaban el del hospital.

Parecía eso un poco.

Caía uno y le decían, ché, las patillas, qué horrible.

Hasta ese tipo que nunca venía a la radio, que vino por segunda vez y le dijo, ché, qué feo corte, ¿no? Pero un dos por uno, creo, algo así.

Se lo regalaron.

Un corte de mierda por dos años era la promoción.

No había leído la letra chiquita.

Es muy bueno.

Aparte, es un lugar típico de sketch de Capuzoto, un corte de mierda por dos años.

Venían casi.

Sí, pagan dos, se corta uno.

Es la peluquería de Pizzería de los Hijos de Puta.

Está al lado.