Preocuparnos por nuestro desarrollo - Lunes 05 de Mayo de 2025 2x4u5i

Pues seguimos. Y ahora, ahora mis amores, pues estoy, acuérdense que me encanta reservarme espacios para reflexionar. Y el día de hoy voy a hablarles del desarrollo y de la superación. Cómo elaborar un plan de superación y de desarrollo personal. La mayoría de las personas, si yo te preguntara, quieres ser mejor? Quieres mejorar tu vida? Quieres avanzar? Me vas a decir sí, sí, sí quiero. Una cosa es decir que sí quieres y otra cosa es verdaderamente comprometerte en hacerlo, porque querer no es poder corazón. El poder te lo da la acción concreta cuando ya chambeas hacia aquello que dices que quieres. Así que el primer paso para que tú puedas elaborar un un un plan de superación personal. El primero es que elabores una lista. Fíjate bien, hay un método que se llama Ikigai y que te dice que primero hagas una lista de todo aquello que te gusta hacer. Fíjate bien, hoy quiero ganar dinero, no corazón? Pues es que lo que se trata es que seas pleno ganando dinero, no al revés.

Entonces, qué te gusta hacer? Otro punto muy importante para que tú puedas hacer un plan de superación es que tienes que también darte cuenta en qué área quieres mejorar, porque tenemos áreas específicas en las que tenemos que trabajar. Así como un carro tiene cuatro llantas y si una se poncha no va a caminar el carro, tú eres igual. La primera área en la que tienes que trabajar es tu área mental y luego tú tienes tu área física, tu área emocional, tu área espiritual y todo eso hace el carro que es tu persona. Entonces te tienes que preguntar y decir qué área de mi vida está más débil o la traigo media que se está ponchando. Muchas veces es la física, que no te has cuidado, no te alimentas bien, no duermes lo suficiente. Otras veces es la personal, te has descuidado, no te superas. Otras veces la mental tiendes a la depresión, tus pensamientos son negativos y otra vez es en la espiritual. No tienes conexión con tu corazón, con tu alma, con Dios y entonces vives en depresiones constantes.

Cuando tú te das cuenta precisamente en qué área estás más deficiente, el tercer paso es te tienes que poner una meta, pero te tienes que hacer una pregunta honesta, clara y directa. ¿Qué realmente estoy dispuesto a hacer? Estoy dispuesto a cambiar los hábitos, por ejemplo, que me he dado cuenta ahora con muchos de mis nietos, a dejar de acostarte a las 2 de la mañana y dejar el celular una hora antes. ¿Estás dispuesto? ¿Estás dispuesto a levantarte a hacer ejercicio? ¿Estás dispuesto a orar para conectarte con Dios? ¿Estás dispuesto a dejar la pornografía que ves todos los días? ¿Estás dispuesto a estar en el resentimiento porque no has podido perdonar? ¿Qué área de tu vida sabes que tienes que echarmear? Por otro lado, muy importante es que establezcas metas muy claras. Ya que dices, ¿sabes qué? Voy a trabajar en mi área física, voy a empezar por la que es más evidente y más obvia.

Yo ahorita tengo 66 años y dices, a ver, pues desde hace mucho estoy cuidándome porque obviamente tu cuerpo empieza a envejecer, empieza a declinar y todos, ¿eh? Entonces tú tienes que decir, a ver, ¿en mi área física cómo estoy? ¿Me estoy checando una vez al mes? ¿Una vez al año si quieres? ¿Cómo estoy alimentándome? ¿Estoy durmiendo lo correcto? ¿Estoy haciendo ejercicio? ¿Haces un chequeo tú misma? ¿Cuáles son mis buenos o mis malos hábitos? ¿Y cuáles malos hábitos no he querido dejar? Amor mío, ahí empieza la verdadera superación cuando dejas de echarte mentiras y enfrentas tu verdad a la cara, aunque esta verdad te duela, aunque esta verdad, híjole, se te frunce la panza porque no has hecho acciones. Bueno, por ahí tienes que empezar de decir si estás verdaderamente dispuesto a hacer un cambio radical. ¿Y por qué lo menciono? Porque la gran mayoría de las personas dice, yo quiero ser feliz, yo quiero tener libertad económica, yo quiero, sí, yo quiero. Y la pregunta es, ¿qué estás dispuesto a hacer para pagar el precio? Todo en la vida, corazón, tiene un precio que vas a tener que pagar. Si tú vas al cine, vas a pagar por comprar un boleto.

Si vas a ver un espectáculo, tienes que comprar un boleto. Si llegas a la gasolinera, vas a pagar la gasolina. Bueno, pero hay cosas que no vas a pagar con dinero, vas a pagar con esfuerzo, con dedicación, con conocimiento, con entrega, con sacrificio. Una persona que...