La Taberna de Nuffle 182965

Una semana más, nos adentramos en la Taberna de Nuffle. ¡Qué bonita está hoy! Con sus mesas cerveceras bien alineaditas, dando suficiente espacio para que los asistentes habituales se junten por pares para jugar a sus cosas. Por supuesto, los jugadores no viven del aire. Una muchedumbre de goblins anima hoy el ambiente, repartiendo las cervezas que reciben del tabernero por todo el local. Lo hacen a su manera, no todo el mundo acaba satisfecho, pero es mano de obra barata, y a nadie le importa mucho si alguno de ellos acaba espachurrado en el suelo, como consecuencia bien de su mala praxis, bien de la furia de algún consumidor. Morg’N’Thorg está encantado. No sólo “ayuda” a los goblins a llegar a las mesas más lejanas, sino que además ejerce las funciones de árbitro. Cuando las cosas se van de madre en alguna mesa, ahí llega él, raudo y veloz, para imponer el “órden” (así llama a su puño derecho) en los quebradizos cráneos de los que protestan. Entre goblin cervecero lanzado y cabeza reconfigurada, el esforzado ogro saca un ratillo para conversar con nosotros sobre las estrategias del equipo goblin. Tras tanto “multi-tasking”, que nos deja agotados, nos dirigimos al diván de Borak para descansar un poco y comentar nuestras impresiones sobre los torneos de Blood Bowl en vivo.

Como cada otro viernes no, el siguiente, pero tampoco, el de después, a veces, nos dirigimos a la Taberna de Nuffle a debatir sobre nuestro juego favorito con los contertulios habituales. Hoy el camarero está ágil. Le empezamos a pedir una birra, y antes de acabar la palabra ya la tenemos en las manos. Miramos para un lado, volvemos a mirarle a él, ¡y se ha cambiado en un momento los colores de la camiseta! Los paisanos del lugar también van rapiditos, y de hecho hoy están todos muy coloridos. Tan coloridos que a veces cuesta ver la misma cerveza que tenemos en las manos. Hay que beber por instinto, ¡pero no preocuparse! Tenemos ese instinto bien desarrollado. Llegamos a la pizarra de Morg’N’Thog, y está el ogro excitado. A pesar de haber jugado grandes partidos en su momento, hoy ha oído interpretaciones de reglas que son distintas de lo que él entendía. Comentamos con él lo que han dado de sí las “notas de los diseñadores” de Mayo, que pueden sorprender en algunos puntos. Tras jugarnos la vida llevándole la contraria a Morg’N’Thorg nos dirigimos raudos, veloces y ágiles al diván de Borak. Un diván muy bonito hoy. Un diván digno de mostrarse en el Blood Bowl 3. El hombre está contento porque por fin puede jugar con sus ansiados renegados, y además lo puede hacer en una versión del juego que, por fin, promete muchas tardes de gloria.

Una vez más, nos dirigimos con paso decidido a la Taberna de Nuffle. Pero, ¡Oh! ¡Sorpresa! Lo que nos encontramos no es exactamente lo que tan bien conocemos. Las ventanas de la taberna, normalmente de vidrio espeso, hoy son de cristal ligero, y muy transparentes. La clásica madera antigua con desconchados de pintura ha sido sustituida por una aleación moderna, más resistente a la nieve y otros tipos de temporal. ¡Y más importante aún! ¡El nombre del lugar es hoy El Bareto Nufflístico! Entramos en el lugar, y las gentes nos resultan familiares, pero hoy en vez de camisas de botones se visten con camisetas coloridas. Los que suelen llevar corbata hoy van con pajarita. ¿Y por qué hay tanta gente fumando en pipa? ¿Dónde han quedado sus buenos puros? No queda sólo ahí la cosa. Nos alarmamos al llegar a la barra, y ver que donde había cervezas rubias, hoy no se ven más que cervezas tostadas. Cuando preguntamos por la cerveza negra, el camarero se azora y nos corrige educadamente: “¿No se referirán ustedes a la cerveza africano-americana?” A la hora de la verdad, las cosas están más o menos igual, pero con varios cambios por aquí y por allá. La misma pizarra de Thorg´N´Mor, hoy es un cristal transparente sobre el que se escribe con rotulador negr…. Con rotulador africano-americano, no nos vayan a cancelar. Es difícil ver nada así, pero hacemos lo que podemos para conversar con Thorg´N´Mor sobre el nuevo roster del equipo nórdico. Poco a poco, Games Workshop va cambiando cosillas nimias en apariencia, pero que tienen su impacto en el estatus de los equipos. Cerramos la velada en el diván de Borak, pensando que los bludboleros de PC pueden estar ante sus últimas oportunidades de probar algunos equipos que cambiarán mucho en el BB3, o que directamente ni existirán.

Entra Bayu en la Taberna de Nuffle, esta vez va él solo, sin Alpaca Rider ni demás compañeros. Al abrir el portón aparece ante sus ojos un corredor con losas de mármol, y unas paredes lisas y pulidas que acaban en un arco por la parte superior. Bayu, intrépido, avanza a paso ligero, hasta que el corredor se abre en una húmeda sala gótica, con un caldero burbujeante en el centro, y un conspicuo cofre en una esquina. El fuerte olor a azufre le tapona la nariz. Una voz chillona y agorera sale del caldero: “Tu cerveza está en el cofre… ¿O acaso no es este cofre?” El alarmado Bayu suelta un suspiro de alivio, cuando uno de los goblins camareros sale a la vista desde detrás del caldero, señalando el cofre con una sonrisa de pícaro. Sin perder un momento, el sediento Bayu salta al cofre y lo abre de par en par. Una luz cegadora. Un sordo rugido. Un muro que se abate sobre la espalda de Bayu. Oscuridad. Y de repente una sensación áspera, un picor en la espalda, en las sienes, en el brazo derecho. Bayu abre los ojos y ve a Alpaca Rider, con una sonrisa, y una esponja mágica en sus manos. Alpaca mira hacia un lado, el mago imperial asiente. El mundo se desvanece, el alma se le escapa a Bayu. No siente las piernas. Y de pronto el mundo vuelve a aparecer. Frente a él se encuentra el bueno de Morg’N’Thorg, sentado junto a su pizarra con unas cuantas jarras de cerveza. Algunas aún están llenas. El ogro ríe a carcajadas y les ofrece UNA de las birras, mientras les da unas palmadas amistosas en la espalda a sus comensales. “¿Dónde demonios ha quedado esa esponja?”, piensa Bayu al notar crujir sus vértebras.

Entramos en la taberna de Nuffle, ansiosos por comentar las novedades con respecto a la nueva beta del Blood Bowl 3, una versión muy estable y totalmente libre de err… Entramos en la taberna de Nuffle, ansiosos por comentar las novedades con respecto a la nueva beta del Blood Bowl 3, mejorada, pero aún con algunos problemas. No obstante, al llegar a la barra, nos dice el camarero que no podemos pedir Bloodweisers. Para eso tendríamos que haber declarado “birra” antes de entrar. Declaramos birra y entramos en la taberna de Nuffle, un poco cansados ya, y relativamente ansiosos por compartir nuestras experiencias sobre la nueva beta del Blood Bowl 3. Morg’N’Thorg está en éxtasis. El otro día tuvo la oportunidad de jugar un partido que no acabó en el turno 16, sino que siguió adelante ad infinitum. El entrenador estaba que fumaba en pipa, ya que al final tuvo que ordenar la retirada para volver a casa, y le dieron el partido por empatado. Pero a Morg’N’Thorg le dan igual los pequeños detalles como las victorias o los touchdowns; él se divirtió de lo lindo mamporreando adversarios durante más tiempo de lo habitual. “¡Que no cambien nada!” Buenos tiempos para ser ogro. Tras intercambiar opiniones sobre esta beta, nos dirigimos al diván de Borak, donde no podemos dejar de comentar la gran noticia de las últimas semanas (meses, años) en el mundo de los videojuegos. Microsoft ha comprado Activision / Blizzard.

Bayugh y Alpaca no son magos, y mucho menos reyes, quizás como mucho en su parcela del sofá. No obstante, algo tienen de camellos, así que, cerca de tan señalada fecha, se traen un nuevo episodio de la Taberna de Nuffle (NUFFLE NUFFLE NUFFLE) Bien es sabido que Papá Noel limpia su conciencia el 24 de Diciembre llevando regalitos a muchos niños del mundo; lo hace para compensar que el resto del año se gana los cuartos como traficante de esclavos élficos. Les tiene trabajando sin parar en su impoluta, climatizada, y por supuesto muy segura fábrica allá en el Polo Norte. ¡Cuánta injusticia! ¡Qué hombre más oscuro! Como contraste tenemos a los afables Reyes Magos, que nunca jamás pensarían en hacer algo tan impío como la trata de elfos. En su caso se limitan a esclavizar simples halflings. ¡Cuánta buena fé! ¡Qué alarde de nobleza! Aprovechamos la ocasión para explicarle al siempre navideño Morg’N’Thorg por qué sus compañeros de equipo más habituales son precisamente jugadores medio-pulgas, como nuestros entrañables haflings, u hoy en día los snotlings y goblins de inframundo. Tras este regalazo de conversación, resistimos nuestros impulsos de ponerle bombillitas en las ramas a Raizprofunda Ramafuerte, y nos dirigimos al diván de Borak para volver a hablar de campos. En esta ocasión nos centramos en lo que es la construcción en sí de un campo, aprovechando nuestra experiencia al respecto.

Esperábamos ansiosos la próxima velada en la taberna de Nuffle, como siempre. Entramos alegres y contentos a debatir con la fauna habitual sobre nuestro juego favorito. Estos últimos días hemos tenido datos sobre los porcentajes de victoria de los equipos existentes, y como siempre suele pasar, tenemos algún equipo de los a priori modestos que sorprende a propios y extraños, ocupando la imaginación colectiva del lugar. Hablamos con Morg’N’Thorg de la reacción de Games Workshop, que no sólo ha colocado al Inframundo de Andoni Iraola en tier 1, sino que ha hecho algunos cambios de reglas que en algunos casos les impactan directamente. Tras tan acalorado debate, el bueno del ogro nos impulsa amistosamente para que vayamos volando al diván de Borak. Aterrizamos junto a él y hablamos un poquito de ejemplos que conocemos de cómo se testean estas cosas, qué cosas no es viable pillar antes del lanzamiento, qué se suele considerar cuando se lanzan cosas como un equipo nuevo, etc.

Nos dirigimos como siempre a la Taberna de Nuffle, a disfrutar de la velada en buena compañía. Entramos esperando encontrar el calor humano (y no humano) de siempre, y lo encontramos. Allí están los asiduos del lugar, sin faltar ninguno. Pero, ay! el infortunio nufflístico! Así según estamos tan tranquilitos birreando con los habituales, se tropieza Morg’N’Thorg y se cae encima de un pobre halfling que antaño había sido chef. Descanse en paz el cocinitas, ayer un chef de renombre en el viejo mundo, hoy un manchón en la camiseta del ogro. “Ups!”, se lamenta él. Tras el riguroso segundo de silencio volvemos a nuestras birras y ponemos nuestras oxidadas mentes en marcha para encontrar la forma de sustituir a un miembro importante de la comunidad a mitad de temporada. Tras tan extenuante ejercicio mental, nos dirigimos al diván de Borak. Está el hombre dicharachero, con ganas de oír más truquillos de pintura de nuestro afamado artista, Bayugh. Entretenemos la noche con sus experiencias y sabias recomendaciones.

Tras unas duras jornadas laborales, nos llenamos de regocijo y alborozo al llegar una vez más a la que es la taberna de todos, La Taberna de Nuffle. Según nos adentramos hacia la Pizarra de Morg’N’Thorg, nos rodea el incesante chascarrillo de los parroquianos sobre las mejoras del Blood Bowl 3. Que si dados personalizables, Que si la sangre permanece en el campo, Que si menudo planazo que es marcar a enanos con un halfling “para que no se muevan mucho”. Llegamos junto al excitado ogro y departimos amistosamente con él sobre las novedades que nos fueron reveladas por Cyanide en las últimas fechas. Tras tan extenso tema, nos dirigimos al diván de Borak. Está el hombre ansioso. Hoy tiene ganas de charleta, y nos invita, no, nos exige que debatamos con él sobre nuestro podio de los mejores jugadores del LRB6. Él tiene claro que el guerrero del caos es el número 1. “Y por qué piensas que es así, oh gran Lord Borak?” (Álvaro) “Porque si no, te meto una hostia, y te piso la cabeza” Ante tales argumentos, es difícil, como siempre, refutar a Borak.

Una vez más, nos dirigimos a la Taberna de Nuffle, esta vez en buena compañía, más numerosos que nunca. Sin embargo, cosa curiosa, justo el día que más somos, más pequeña se ve la taberna. Donde otros días caben 11 parroquianos esputándose las cervezas durante enardecidos debates, hoy sólo caben 7. Donde otros días se ven más ogros y tipos duros que gente corriente, hoy la plebe satura el lugar. El camarero está alucinando con la cantidad de monedas de cobre que está recibiendo hoy. Tras dar unos pocos pasos dentro de la taberna, nos damos de bruces con la espalda de Morg’N’Thorg, que sujeta con mucho mimo la que hoy no es más que una pizarrita. Ah! Pero si no es Morg’N’Thorg! Hoy es Thor! Debatimos con Thor y con Tomi Doble Uno lo que es el BB7, repasando un poco las reglas y escuchando sus experiencias con el formato. Tras pasar un buen rato en la pizarrita de Thor, nos dirigimos a la banqueta de Borak. El hombre está preocupado. Le ha salido un grano misterioso en la espalda, y piensa que puede acabar dando a luz a un pequeño y hermoso engendrillo del Caos. Está contento e ilusionado, pero lo que le tiene en vilo es pensar que ya no podrá asistir más a la taberna, ni claquetear en los campos de Blood Bowl como venía haciendo hasta ahora. Escuchamos a nuestros expertos y tomamos nota sobre cómo se puede compaginar el ser padre con el Blood Bowl y otros juegos similares (que por supuesto son mucho peores).

Entre volcanes y tifones hemos tenido tiempos revueltos, pero cuando llega el momento de acudir a la taberna de Nuffle, se deja todo de lado y se acude. Si hay que ir, se va. Esta vez vemos ya desde la entrada que la taberna está algo festiva. Ya desde fuera se puede ver anunciado un nuevo cocktail, el Kalimotxo de Khorne parece que pone. Una bebida rojiza, con unos grumos sospechosos, y unas pocas burbujas rompiendo y borboteando en la superficie. Será vino del malo y algún tipo de bebida gaseosa. Segurísimo que es eso. Por cierto, es nuestra imaginación o hay más vampiros de lo normal en la noche de hoy? Llegamos con nuestras efervescentes bebidas a la pizarra de Morg’N’Thorg. Tienen un regusto metálico que nos recuerda a algo, pero eso no parece ser algo que moleste al bueno del ogro, quien se está poniendo piporro con jarras de litro y medio. El motivo de la celebración es el anuncio de los nuevos equipos de Khorne. Departimos con él sobre lo que sabemos hasta el momento, y qué posibles rosters se vislumbran. Tras eso nos dirigimos al diván de un sonriente Borak, que siempre está encantado cuando las huestes del Caos redoblan su presencia entre los adoradores de Nuffle. Un apóstol de los de toma y daca, este Borak. Nos dice que aunque no sean Slaanesh, tiene ganas de ver qué hace “The Sage” con Khorne, un reputado jugador de Blood Bowl que hace poco se tomó un respiro por temas de salud mental. Cerramos la noche hablando un poquito con él de por qué parece haber más problemillas de salud mental entre personalidades de twitch, youtube y similares, siempre desde nuestra limitada perspectiva.

Acaba el periodo estival, y poco a poco se van reiniciando las ligas del Viejo Mundo. Que si los Reikland Reavers iban a fichar a un blitzer vampiro que pa qué, que si Jordell Brisafresca iba a renovar con los Athelorn Avengers y al final se ha acabado uniendo a los Darkside Cowboys… En fin, la salsilla de siempre. Un verano acalorado y entretenido. Pero ya no más! Ahora es el momento de la competición, y por muy divertidas que sean las cábalas rosterísticas, nada se puede comparar a la trepidante emoción que supone ver a los jugadores saltar al campo, volver a saltar dentro del campo, y verles salir en camilla con los pies por delante. Todo engorilados con la nueva temporada, nos reencontramos con nuestros contertulios habituales en la taberna de todos, o más bien, en La Taberna de Nuffle. En la pizarra nos espera Morg’N’Thor, con un par de kilillos de más, Que parece que se está aficionando al tablero, y quiere hablar con entusiasmo de las grandes diferencias que se puede encontrar un jugador acostumbrado al juego de ordenador al abordar por primera vez el Blood Bowl analógico. Tras esta conversación, nos dirigimos al diván de Borak. Dice Borak que el Blood Bowl está muriendo. Que los jóvenes prefieren mirar el móvil que ver partidos de Blood Bowl. “Blasfemia!!!” Bayug le explica un sistema que ha ideado para evaluar niveles de habilidad de principiantes, Con la idea de intentar dar cierta ventaja a primerizos y evitar así que huyan despavoridos de la complejidad del Blood Bowl.

Una vez más nos dirigimos a la taberna de Nuffle, ufanos por el brío que nos da el poder volver a respirar libres de mascarillas. Al menos, eso sí, mientras nos dirigimos hacia allí. Una vez llegados a la puerta el gentil Troll-tero nos indica que nos las pongamos para entrar, y cumplimos raudos con nuestro deber como ciudadanos de bien. Una vez dentro nos encaminamos con tranquilidad hacia la pizarra de Morg’N’Thorg, disfrutando del ambiente, pensando sobre las muchas y variadas cosas de las que vamos a departir con el bueno del ogro esta noche. Pero cuando llegamos allí el ogro no está solo. Hoy nos le encontramos intercambiando amistosos empujones y socarronas carcajadas con Borak, el tío agonías, compartiendo anécdotas sobre sus tiempos como jugadores. Borak, como capitán de las Espadas del Caos, siempre quiso fichar a Morg’N’Thorg, pero parece que no había jeque que sacase a éste de los Elegidos del Caos, al menos para más de un partido. El tema de conversación nos viene marcado de antemano. O aceptamos que toca hablar de Caos, o aceptamos que Borak nos “toca” la cara. Tras tan agradable conversación, dejamos a Borak y a Morg’N’Thorg tomándose una “última” en la pizarra, y nos dirigimos nosotros solos al diván sin Borak, donde nos auto-analizamos qué tipo de jugadores somos.

¡Vaya día para acudir a la taberna de Nuffle! Ha sido una semana intensita, con todos los habituales ocupados en probar la beta cerrada del Blood Bowl 3. Cómo no, ninguno se ha olvidado de traer sus importantes opiniones a la taberna para iluminar a sus contertulios. En ese ambiente nos adentramos en la poblada taberna, raudos hacia la pizarra de Morg’N’Thorg. Nos recibe con un sonoro rugido, y nosotros le hacemos un largo emoticono de saludo. Nos pregunta qué tal la semana, y le hacemos la réplica con un bailecito sin música, que se extiende durante varios segundos más de la cuenta. El ogro está un poco perplejo, se le está poniendo cara de pocos amigos, y nosotros le intentamos tranquilizar con un largo emoticono que presenta ambigüedades. Es un emoticono en el que mostramos nuestro pesar por la tardanza… ¿o es acaso una chanza dirigida a calentarle aún más? Parece que Morg’N’Thorg lo entiende como una chanza, y enojado nos devuelve el sentido del habla con un potente porrazo encima de la mesa. “¡Emoticonos ni hostias!” Salimos de entre los escombros de madera y cristal y, ahora sí, intercambiamos con él nuestras impresiones sobre la beta cerrada del Blood Bowl 3. Tras tan animada charla nos dirigimos a cerrar la noche al diván de Borak. Esta vez vamos a debatir un poco qué aproximación nos gusta más a nosotros a la hora de fijar reglas para una liga. ¿Es mejor dejarlo todo claro y absolutamente cerrado desde el principio, o es buena idea ser flexible e ir adaptando la competición a lo que vaya surgiendo?

Acudimos una semana más a nuestra taberna, la taberna de todos. Venimos un poco risueños, pensando en lo que se nos viene ya en un futuro cercano, el Blood Bowl 3 para ordenador y consolas. Hemos visto cosas, pero no muchas. Tenemos gusanillos en el estómago generados por la falta de información segura sobre todos los aspectos que traerá este juego. Así, ensimismados en nuestros pensamientos, con la mirada un poco perdida, nos damos cuenta de repente de que estamos ya en el diván de Borak, con una buena Budweiser en la mano. ¿Cómo hemos llegado aquí? ¿Dónde está Morg’N’Thorg hoy? Poco nos importa, hoy hemos venido a hablar de Blood Bowl 3, y una vez llegados aquí, Borak no nos va a dejar que nos demos la vuelta.

Hemos estado un tiempo sin acudir a la taberna, pero parece que se levanta el estado de alarma y volvemos a ella a cervecear y debatir sobre nuestro deporte favorito. Entramos con ganas. Nos tapa el camino una pandilla de goblins. ¡Empujón y fuera de nuestra vista! Se nos cruza el camarero mientras avanzamos hacia la pizarra de Morg’N’Thorg. ¡Patadón a los isquiotibiales, y le perseguimos para volverle a tirar, que aún no se le ha caído la bandeja! Nos damos de bruces con un minotauro que brinda con un ogro. ¡¡Lo que les vamos a brindar son unas buenas hostias!! Llegamos hechos un guiñapo a la pizarra de Morg’N’Thorg, con una herida de cuerno a la altura del páncreas de la que mana sangre carmesí. ¡Tonterías! Nada que nos impida hablar sobre el equipo de nórdicos con el siempre calmado Morg’N’Thorg. Tras ello cerramos la velada en el diván de Borak, hablando de qué cosas tenemos en cuenta a la hora de elegir equipo para nuestra próxima liga.

Esta semana se nota una tensión especial al entrar en la taberna. Hay jolgorio, corre la cerveza, pero al mismo tiempo la gente habla con nerviosismo. Estamos en época de playoffs, y se palpa en el ambiente. Como siempre, algunos equipos se ven con opciones de título en los próximos partidos, mientras que otros equipos lo verán ya por la tele, desde casa, habiendo caído eliminados “prematuramente”. El mismo Morg’N’Thorg se muestra ilusionado, con ganas de que llegue el siguiente partido, aunque no esconde que se muestra sorprendido por las decisiones pre-partido de algunos entrenadores. No le cabe en la cabeza que haya quien decida debilitar a su propio equipo a propósito, justo antes de los partidos más trascendentales de la temporada. Hablamos con él de la manipulación del valor de equipo, y de sus ventajas en función del tipo de competición que se juega. Morg’N’Thorg asiente, dice que lo pilla, pero se nota que en su cabeza sólo cabe el concepto de hacerse más y más fuerte. Lo de calcular incentivos no es su punto fuerte. Mientras tanto se oyen conversaciones de fondo en que distintos aficionados intentan excusar la actuación de sus equipos en base al “tier”. Borak balancea pensativo su copazo, cavilando sobre el significado real de la palabra. Según dónde mire ve distintas clasificaciones de tier. Y aún más, en algunos campeonatos ya de mucha tradición, observa que las razas más exitosas no son necesariamente las que parecen dictar esos tiers. Repasamos con él algunas de las clasificaciones más conocidas, y conversamos sobre lo que son, y para qué pueden servir.

Una semana más nos volvemos a reunir en la Taberna de Nuffle para pimplarnos unas buenas BloodWeiser mientras continuamos con nuestras diatribas habituales. Esta noche nos recibe Morg’N’Thorg ansioso, con ganas de seguir repasando los jugadores estrella de la edición actual. Nos dice el camarero que ha aparecido por allí varias horas antes de lo normal, y que no ha hecho más que comerse las uñas y pasearse de arriba a abajo. “No por mucho madrugar amanece más temprano”, le decimos, pero no parece sosegarle mucho el comentario. Tras tan excitante repaso nos dirigimos al diván de Borak para acabar con él la velada. Le encontramos con los ojos cerrados y masajeandose las sienes. Nos atisba al llegar, y señala el diván, con aire de malas pulgas. Hoy tiene dolor de cabeza, y los ojos muy muy rojos. Parece que se ha aficionado a pintar miniaturas, y lleva unos cuantos días forzando sus grandes ojos, tan inyectados en sangre ya de por sí, para colorear con precisión los más pequeños detalles de sus figuras. “Quién me mandará a mí ponerme a pintar snotlings!!”, exclama apesadumbrado. El marine del glazing: https://www.youtube.com/watch?v=KN6cFr7Xt_Y Canales recomendados: Mi sueco favorito: https://www.youtube.com/channel/UCDvZTWvHZPTxJ4K1yTD2a1g https://www.youtube.com/channel/UCSz0WzAuhwjezFyEIv3Xksg https://www.youtube.com//SDubist https://www.youtube.com//trovarion https://www.youtube.com/channel/UCDCx2SP6thl7r42CkTdblLA https://www.youtube.com/channel/UCvhGILrWxWGOOTF0wySZEoA https://www.youtube.com/channel/UCbL-2NIAU6tvgUpC07-YOVA

Esta noche cogemos la taberna de Nuffle con muchas ganas. Cosas poco importantes como mudanzas y temas bancarios nos han impedido acudir con la asiduidad habitual, pero estamos de vuelta otra vez con el buen ánimo cervecero de siempre. Con buena alegría nos re-encontramos con Morg’N’Thorg, quien hoy quiere saber más sobre aquellos jugadores que brillan de forma especial en el terreno de juego, los jugadores estrella. El blood bowl 2020 trae algunas novedades, y ahora los jugadores estrella son, si cabe, aún más únicos que antes. Morg’N’Thorg está ávido de conocimiento, pero como es un tema que da para bastante, hoy le dejamos con las ganas en el cuerpo. Esta velada nos ceñiremos a la mitad de los jugadores estrella disponibles (próximo episodio en su casa!). Tras esta no mala charla, nos dirigimos con poca preocupación al diván del nunca despiadado Borak. Esta vez vamos a tener una poco polémica conversación sobre lo que llamamos “pensamientos doblemente negativos”. Pensamientos que a veces tenemos para intentar prevenir ciertas cosas, y que acaban como el rosario de la Aurora, prácticamente propiciando su ocurrencia. El nunca violento Borak lo recibe sin falta de entusiasmo, y no cesa de insistir en que volvamos de nuevo la semana que viene a su diván con tan poco insulso contenido.

Volvemos una semana más a la taberna de Nuffle, dispuestos a cervecear y charlar entre colegas. Esta semana venimos un poco más coquetos, vestidos en plan “molón”, como tratando de exhibir nuestro estilo personal delante de la fauna del lugar. Así puestos, pimpollones, nos dirigimos a la exhuberante pizarra del varonil Morg’N’Thorg para departir sobre las reglas especiales que se aplican (o se recomiendan) para los partidos de exhibición. Tablas reducidas, estrellato adicional, dinero extra… Todo en pos del espectáculo. Tras tanta fanfarria acabamos la jornada con Borak, que esta semana nos plantea un tema peculiar. Resulta que Borak tiene un “AMIGO”, y este “AMIGO” está pensando en probar algún juego aparte del Blood Bowl, así que si por alguna casualidad nosotros hubiésemos oído algo sobre algún juego que pueda ser interesante para bludboleros, nos pide que se lo recomendemos. ¡No para él! ¡Para su “AMIGO”, claro! Él sólo se dedica al Blood Bowl, por supuesto...