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Veamos nuevamente, uno de los versículos que ya leímos en uno de los puntos anteriores, pero ahora, un poquito más detallado. Juan 6:44. 44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. Este texto más claro no puede estar, sobre las doctrinas de la gracia, dice: que nadie, puede venir a mí, esto quiere decir que, aunque sean judíos nadie es nadie. En primer lugar: este texto denota que el hombre tiene una incapacidad total, el hombre está, inhabilitado, el texto dice: que no puede, venir a mí, no tiene la fuerza, el poder, el estado del hombre es solo como un objeto sin el hálito de vida espiritualmente hablando y por lo tanto no puede hacer nada, ni siquiera por sí mismo. En segundo lugar: ¿si el hombre se encuentra en ese estado de incapacidad que no puede buscar a Dios? Entonces es Dios quien lo elige soberanamente he incondicionalmente. En tercer lugar: si Dios lo elige soberanamente he incondicionalmente, quiere decir que nuestro Señor Jesucristo ya pagó, el precio de la expiación, por él, en la cruz del calvario. En cuarto Lugar: Si nuestro Señor Jesucristo ya pagó el precio por la expiación en la cruz por una persona, el llamado para esa persona es irresistible, o llamamiento Eficaz. En quinto Lugar: ¿Si Dios ya hizo todo eso por una persona? ¿Cómo es posible que una persona salvada, podría perder la salvación?, ¿quién pudiera ser más soberano que Dios? Absolutamente nadie. El texto concluye de la siguiente manera: “y yo le resucitaré en el día postrero”.

La Verdad sobre el Diezmo Por. Rey Pérez. 19 de octubre, 2019. Para los pastores y evangelistas que acusan de ladrones a los hermanos para que diezmen. veamos en el siguiente artículo. ¿quiénes son los ladrones? si los hermanos o los predicadores que reclaman los diezmos.

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