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Podcast de CK RADIO EVOLUTION
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Podcast de CK RADIO EVOLUTION 5d5r6k

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¡Bienvenidos! ¡Gracias por sintonizar CK Radio Evolution conduce Dulce Albarrán, como la escuchaste en Radio Centro, de México para el mundo, la única estación con Bloques musicales, para que disfrutes de la música más versátil de la radio, dedicada noticias con lo último en tecnología, críticas televisivas, consejos y tips informáticos, información de interés general entre otros temas, esperamos que la disfrutes! Transmitimos las 24 hrs. al día los 365 días del años, bloques en vivo de las 10:30 p.m. hasta las 00:00 hrs. 1n6t3q

¡Bienvenidos! ¡Gracias por sintonizar CK Radio Evolution conduce Dulce Albarrán, como la escuchaste en Radio Centro, de México para el mundo, la única estación con Bloques musicales, para que disfrutes de la música más versátil de la radio, dedicada noticias con lo último en tecnología, críticas televisivas, consejos y tips informáticos, información de interés general entre otros temas, esperamos que la disfrutes! Transmitimos las 24 hrs. al día los 365 días del años, bloques en vivo de las 10:30 p.m. hasta las 00:00 hrs.

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AUDIO LIBRO "TE REGALO LO QUE SE TE ANTOJE" METAFISICA PRACTICA
AUDIO LIBRO "TE REGALO LO QUE SE TE ANTOJE" METAFISICA PRACTICA
(Español Latino, voz humana femenina), "TE REGALO LO QUE SE TE ANTOJE" por Conny Méndez. Este valioso libro nos da instrucciones acerca de cómo debemos proceder para conseguir lo que anhelamos basándonos en principios fundamentales de la metafísica. Se recomienda comenzar por el principio, que es el Principio de Mentalismo, porque todo Universo, todo en la Creación, está basado en él y es, sencillamente, una gran verdad: lo que tu piensas se manifiesta. Los pensamientos son cosas, por lo tanto, es tu actitud la que determina todo lo que te sucede. Coleccion Metafisica Conny Mendez Series Giluz, Ediciones, 2011 En la voz de Dulce Ma. De la O en CK Radio Evolution https://ckradioevolution.radio12345.com, como la escuchaste en radio Centro México.
Mente y psicología 2 años
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02:27:48
Programa del 01 de Abril del 2023_En los Cuernos de la Luna 5ta Temporada
Programa del 01 de Abril del 2023_En los Cuernos de la Luna 5ta Temporada
Programa MUERTE VIOLENTA O MUERTE PASIVA ¿EN QUE CONSITE MORIR DE UNA U OTRA FORMA? HIPOTESIS, LEYENDAS URBANAS E HISTORIAS, ENVIADAS POR EL PUBLICO ....con transmisión en vivo del pasado 01 de Abril del 2023 en punto de las 11:00 hrs. hora de México...Temas enigmáticos, paranormales, viajeros en el tiempo y cósmicos, música versátil en inglés y español...conducido por Dulce Ma. De la O en CK Radio Evolution https://ckradioevolution.radio12345.com
Misterio y otras realidades 2 años
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44:08
Programa del 29 de Enero del 2023_En los Cuernos de la Luna 5ta Temporada
Programa del 29 de Enero del 2023_En los Cuernos de la Luna 5ta Temporada
Programa RECOGIENDO TUS PASOS... RITUAL DE SEPARACIÓN ....con transmisión en vivo del pasado 29 de Enero del 2023 en punto de las 11:00 hrs. hora de México...Temas enigmáticos, paranormales, viajeros en el tiempo y cósmicos, música versátil en inglés y español...conducido por Dulce Ma. De la O en CK Radio Evolution https://ckradioevolution.radio12345.com
Misterio y otras realidades 2 años
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51:00
Programa del 27 de enero del 2023_En los Cuernos de la Luna 5ta Temporada
Programa del 27 de enero del 2023_En los Cuernos de la Luna 5ta Temporada
LA MUERTE PREGUNTO POR MI.... RELATO... Temas enigmáticos, paranormales, viajeros en el tiempo y cósmicos, música versátil en inglés y español...conducido por Dulce Ma. De la O en CK Radio Evolution https://ckradioevolution.radio12345.com
Misterio y otras realidades 2 años
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21:13
AUDIO LIBRO (Español Latino) El camino de las lagrimas, cap 10 FINAL EPILOGO Y PASAJE CONCLUSION
AUDIO LIBRO (Español Latino) El camino de las lagrimas, cap 10 FINAL EPILOGO Y PASAJE CONCLUSION
(Español Latino, voz humana femenina) El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo. Así empieza el camino de las lágrimas, conectándonos con lo doloroso. Porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra; hemos sido entrenados por los más influyentes de nuestros educadores para creer que no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no somos capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo de una pérdida importante. Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y actúan como grandes enemigos que nos empujasen a veces a costo mayores que los que supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que ya no está. Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar, no sabiendo cómo (o sabiéndolo)nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar (o como mínimo de no impedir) que algo de lo terrible y previsto nos pase realmente. Cuando creemos y confiamos en que se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las creencias autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para el dolor ni para la pérdida. Que el presente sea aun mejor que el pasado no quiere decir que yo no tenga que elaborar el duelo. El mapa no es el territorio. Hay que aprender a recorrer este camino, que es el camino de las pérdidas, hay que aprender a sanar estas heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es importante si verdaderamente lo tuve o no). Este sendero tiene sus reglas, tiene sus pautas. Este camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un «mapa» del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa, aclara, NO es el territorio. El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ese mapa donde vivimos. No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Este libro tratar de mostrar y demostrar durante todo este capítulo que en cada pérdida hay una ganancia que es un pasaporte para vivir mejor. Cuando le preguntamos a la gente cómo le va, nos enteramos de que la mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir. Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo. Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.
Mente y psicología 2 años
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09:36
AUDIO LIBRO El camino de las lagrimas, cap 9 Ayudar a Otros niños, adolescentes, o amigos
AUDIO LIBRO El camino de las lagrimas, cap 9 Ayudar a Otros niños, adolescentes, o amigos
(Español Latino, voz humana femenina) El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo. Así empieza el camino de las lágrimas, conectándonos con lo doloroso. Porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra; hemos sido entrenados por los más influyentes de nuestros educadores para creer que no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no somos capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo de una pérdida importante. Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y actúan como grandes enemigos que nos empujasen a veces a costo mayores que los que supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que ya no está. Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar, no sabiendo cómo (o sabiéndolo)nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar (o como mínimo de no impedir) que algo de lo terrible y previsto nos pase realmente. Cuando creemos y confiamos en que se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las creencias autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para el dolor ni para la pérdida. Que el presente sea aun mejor que el pasado no quiere decir que yo no tenga que elaborar el duelo. El mapa no es el territorio. Hay que aprender a recorrer este camino, que es el camino de las pérdidas, hay que aprender a sanar estas heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es importante si verdaderamente lo tuve o no). Este sendero tiene sus reglas, tiene sus pautas. Este camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un «mapa» del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa, aclara, NO es el territorio. El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ese mapa donde vivimos. No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Este libro tratar de mostrar y demostrar durante todo este capítulo que en cada pérdida hay una ganancia que es un pasaporte para vivir mejor. Cuando le preguntamos a la gente cómo le va, nos enteramos de que la mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir. Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo. Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.
Mente y psicología 2 años
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40:14
AUDIO LIBRO El camino de las lagrimas, CAPITULO 8_Otros Duelos_La Vejez
AUDIO LIBRO El camino de las lagrimas, CAPITULO 8_Otros Duelos_La Vejez
(Español Latino, voz humana femenina) El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo. Así empieza el camino de las lágrimas, conectándonos con lo doloroso. Porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra; hemos sido entrenados por los más influyentes de nuestros educadores para creer que no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no somos capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo de una pérdida importante. Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y actúan como grandes enemigos que nos empujasen a veces a costo mayores que los que supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que ya no está. Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar, no sabiendo cómo (o sabiéndolo)nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar (o como mínimo de no impedir) que algo de lo terrible y previsto nos pase realmente. Cuando creemos y confiamos en que se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las creencias autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para el dolor ni para la pérdida. Que el presente sea aun mejor que el pasado no quiere decir que yo no tenga que elaborar el duelo. El mapa no es el territorio. Hay que aprender a recorrer este camino, que es el camino de las pérdidas, hay que aprender a sanar estas heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es importante si verdaderamente lo tuve o no). Este sendero tiene sus reglas, tiene sus pautas. Este camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un «mapa» del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa, aclara, NO es el territorio. El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ese mapa donde vivimos. No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Este libro tratar de mostrar y demostrar durante todo este capítulo que en cada pérdida hay una ganancia que es un pasaporte para vivir mejor. Cuando le preguntamos a la gente cómo le va, nos enteramos de que la mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir. Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo. Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.
Mente y psicología 2 años
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32:45
AUDIO LIBRO_El camino de las lagrimas, cap 7 segunda parte Duelo por Divorcio
AUDIO LIBRO_El camino de las lagrimas, cap 7 segunda parte Duelo por Divorcio
(Español Latino, voz humana) El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo. Así empieza el camino de las lágrimas, conectándonos con lo doloroso. Porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra; hemos sido entrenados por los más influyentes de nuestros educadores para creer que no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no somos capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo de una pérdida importante. Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y actúan como grandes enemigos que nos empujasen a veces a costo mayores que los que supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que ya no está. Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar, no sabiendo cómo (o sabiéndolo)nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar (o como mínimo de no impedir) que algo de lo terrible y previsto nos pase realmente. Cuando creemos y confiamos en que se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las creencias autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para el dolor ni para la pérdida. Que el presente sea aun mejor que el pasado no quiere decir que yo no tenga que elaborar el duelo. El mapa no es el territorio. Hay que aprender a recorrer este camino, que es el camino de las pérdidas, hay que aprender a sanar estas heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es importante si verdaderamente lo tuve o no). Este sendero tiene sus reglas, tiene sus pautas. Este camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un «mapa» del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa, aclara, NO es el territorio. El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ese mapa donde vivimos. No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Este libro tratar de mostrar y demostrar durante todo este capítulo que en cada pérdida hay una ganancia que es un pasaporte para vivir mejor. Cuando le preguntamos a la gente cómo le va, nos enteramos de que la mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir. Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo. Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.
Mente y psicología 2 años
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AUDIO LIBRO El camino de las lagrimas, cap 6 FINAL cap 7 primer parte ¨Duelos por Muerte"
AUDIO LIBRO El camino de las lagrimas, cap 6 FINAL cap 7 primer parte ¨Duelos por Muerte"
(Español Latino, voz humana) El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo. Así empieza el camino de las lágrimas, conectándonos con lo doloroso. Porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra; hemos sido entrenados por los más influyentes de nuestros educadores para creer que no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no somos capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo de una pérdida importante. Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y actúan como grandes enemigos que nos empujasen a veces a costo mayores que los que supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que ya no está. Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar, no sabiendo cómo (o sabiéndolo)nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar (o como mínimo de no impedir) que algo de lo terrible y previsto nos pase realmente. Cuando creemos y confiamos en que se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las creencias autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para el dolor ni para la pérdida. Que el presente sea aun mejor que el pasado no quiere decir que yo no tenga que elaborar el duelo. El mapa no es el territorio. Hay que aprender a recorrer este camino, que es el camino de las pérdidas, hay que aprender a sanar estas heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es importante si verdaderamente lo tuve o no). Este sendero tiene sus reglas, tiene sus pautas. Este camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un «mapa» del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa, aclara, NO es el territorio. El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ese mapa donde vivimos. No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Este libro tratar de mostrar y demostrar durante todo este capítulo que en cada pérdida hay una ganancia que es un pasaporte para vivir mejor. Cuando le preguntamos a la gente cómo le va, nos enteramos de que la mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir. Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo. Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.
Mente y psicología 2 años
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AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS, CAPITULO 6 _PRIMER PARTE_DESPUES DEL RECORRIDO
AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS, CAPITULO 6 _PRIMER PARTE_DESPUES DEL RECORRIDO
(Español Latino, voz humana) El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo. Así empieza el camino de las lágrimas, conectándonos con lo doloroso. Porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra; hemos sido entrenados por los más influyentes de nuestros educadores para creer que no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no somos capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo de una pérdida importante. Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y actúan como grandes enemigos que nos empujasen a veces a costo mayores que los que supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que ya no está. Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar, no sabiendo cómo (o sabiéndolo)nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar (o como mínimo de no impedir) que algo de lo terrible y previsto nos pase realmente. Cuando creemos y confiamos en que se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las creencias autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para el dolor ni para la pérdida. Que el presente sea aun mejor que el pasado no quiere decir que yo no tenga que elaborar el duelo. El mapa no es el territorio. Hay que aprender a recorrer este camino, que es el camino de las pérdidas, hay que aprender a sanar estas heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es importante si verdaderamente lo tuve o no). Este sendero tiene sus reglas, tiene sus pautas. Este camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un «mapa» del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa, aclara, NO es el territorio. El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ese mapa donde vivimos. No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Este libro tratar de mostrar y demostrar durante todo este capítulo que en cada pérdida hay una ganancia que es un pasaporte para vivir mejor. Cuando le preguntamos a la gente cómo le va, nos enteramos de que la mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir. Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo. Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.
Mente y psicología 2 años
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AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS_ CAPITULO 5_ ETAPAS DEL CAMINO
AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS_ CAPITULO 5_ ETAPAS DEL CAMINO
(Español Latino, voz humana) El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo. Así empieza el camino de las lágrimas, conectándonos con lo doloroso. Porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra; hemos sido entrenados por los más influyentes de nuestros educadores para creer que no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no somos capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo de una pérdida importante. Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y actúan como grandes enemigos que nos empujasen a veces a costo mayores que los que supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que ya no está. Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar, no sabiendo cómo (o sabiéndolo)nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar (o como mínimo de no impedir) que algo de lo terrible y previsto nos pase realmente. Cuando creemos y confiamos en que se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las creencias autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para el dolor ni para la pérdida. Que el presente sea aun mejor que el pasado no quiere decir que yo no tenga que elaborar el duelo. El mapa no es el territorio. Hay que aprender a recorrer este camino, que es el camino de las pérdidas, hay que aprender a sanar estas heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es importante si verdaderamente lo tuve o no). Este sendero tiene sus reglas, tiene sus pautas. Este camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un «mapa» del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa, aclara, NO es el territorio. El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ese mapa donde vivimos. No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Este libro tratar de mostrar y demostrar durante todo este capítulo que en cada pérdida hay una ganancia que es un pasaporte para vivir mejor. Cuando le preguntamos a la gente cómo le va, nos enteramos de que la mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir. Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo. Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.
Mente y psicología 2 años
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AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS, CAPITULO 4 ¿QUE ES EL DUELO?
AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS, CAPITULO 4 ¿QUE ES EL DUELO?
(Español Latino, voz humana) El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo. Así empieza el camino de las lágrimas, conectándonos con lo doloroso. Porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra; hemos sido entrenados por los más influyentes de nuestros educadores para creer que no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no somos capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo de una pérdida importante. Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y actúan como grandes enemigos que nos empujasen a veces a costo mayores que los que supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que ya no está. Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar, no sabiendo cómo (o sabiéndolo)nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar (o como mínimo de no impedir) que algo de lo terrible y previsto nos pase realmente. Cuando creemos y confiamos en que se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las creencias autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para el dolor ni para la pérdida. Que el presente sea aun mejor que el pasado no quiere decir que yo no tenga que elaborar el duelo. El mapa no es el territorio. Hay que aprender a recorrer este camino, que es el camino de las pérdidas, hay que aprender a sanar estas heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es importante si verdaderamente lo tuve o no). Este sendero tiene sus reglas, tiene sus pautas. Este camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un «mapa» del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa, aclara, NO es el territorio. El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ese mapa donde vivimos. No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Este libro tratar de mostrar y demostrar durante todo este capítulo que en cada pérdida hay una ganancia que es un pasaporte para vivir mejor. Cuando le preguntamos a la gente cómo le va, nos enteramos de que la mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir. Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo. Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.
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AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS, CAPITULO TRES _TRISTEZA Y DOLOR
AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS, CAPITULO TRES _TRISTEZA Y DOLOR
(Español Latino, voz humana) El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo. Así empieza el camino de las lágrimas, conectándonos con lo doloroso. Porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra; hemos sido entrenados por los más influyentes de nuestros educadores para creer que no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no somos capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo de una pérdida importante. Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y actúan como grandes enemigos que nos empujasen a veces a costo mayores que los que supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que ya no está. Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar, no sabiendo cómo (o sabiéndolo)nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar (o como mínimo de no impedir) que algo de lo terrible y previsto nos pase realmente. Cuando creemos y confiamos en que se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las creencias autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para el dolor ni para la pérdida. Que el presente sea aun mejor que el pasado no quiere decir que yo no tenga que elaborar el duelo. El mapa no es el territorio. Hay que aprender a recorrer este camino, que es el camino de las pérdidas, hay que aprender a sanar estas heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es importante si verdaderamente lo tuve o no). Este sendero tiene sus reglas, tiene sus pautas. Este camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un «mapa» del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa, aclara, NO es el territorio. El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ese mapa donde vivimos. No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Este libro tratar de mostrar y demostrar durante todo este capítulo que en cada pérdida hay una ganancia que es un pasaporte para vivir mejor. Cuando le preguntamos a la gente cómo le va, nos enteramos de que la mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir. Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo. Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.
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AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS , CAPITULO DOS _SEGUNDA PARTE_LO QUE SIGUE
AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS , CAPITULO DOS _SEGUNDA PARTE_LO QUE SIGUE
(Español Latino, voz humana) El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo. Así empieza el camino de las lágrimas, conectándonos con lo doloroso. Porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra; hemos sido entrenados por los más influyentes de nuestros educadores para creer que no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no somos capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo de una pérdida importante. Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y actúan como grandes enemigos que nos empujasen a veces a costo mayores que los que supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que ya no está. Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar, no sabiendo cómo (o sabiéndolo)nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar (o como mínimo de no impedir) que algo de lo terrible y previsto nos pase realmente. Cuando creemos y confiamos en que se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las creencias autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para el dolor ni para la pérdida. Que el presente sea aun mejor que el pasado no quiere decir que yo no tenga que elaborar el duelo. El mapa no es el territorio. Hay que aprender a recorrer este camino, que es el camino de las pérdidas, hay que aprender a sanar estas heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es importante si verdaderamente lo tuve o no). Este sendero tiene sus reglas, tiene sus pautas. Este camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un «mapa» del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa, aclara, NO es el territorio. El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ese mapa donde vivimos. No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Este libro tratar de mostrar y demostrar durante todo este capítulo que en cada pérdida hay una ganancia que es un pasaporte para vivir mejor. Cuando le preguntamos a la gente cómo le va, nos enteramos de que la mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir. Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo. Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.
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AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS , CAPITULO DOS _PRIMER PARTE_UN CAMINO NECESARIO
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(Español Latino, voz humana) El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo. Así empieza el camino de las lágrimas, conectándonos con lo doloroso. Porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra; hemos sido entrenados por los más influyentes de nuestros educadores para creer que no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no somos capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo de una pérdida importante. Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y actúan como grandes enemigos que nos empujasen a veces a costo mayores que los que supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que ya no está. Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar, no sabiendo cómo (o sabiéndolo)nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar (o como mínimo de no impedir) que algo de lo terrible y previsto nos pase realmente. Cuando creemos y confiamos en que se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las creencias autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para el dolor ni para la pérdida. Que el presente sea aun mejor que el pasado no quiere decir que yo no tenga que elaborar el duelo. El mapa no es el territorio. Hay que aprender a recorrer este camino, que es el camino de las pérdidas, hay que aprender a sanar estas heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es importante si verdaderamente lo tuve o no). Este sendero tiene sus reglas, tiene sus pautas. Este camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un «mapa» del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa, aclara, NO es el territorio. El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ese mapa donde vivimos. No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Este libro tratar de mostrar y demostrar durante todo este capítulo que en cada pérdida hay una ganancia que es un pasaporte para vivir mejor. Cuando le preguntamos a la gente cómo le va, nos enteramos de que la mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir. Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo. Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.
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AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS , CAPITULO UNO _SEGUNDA PARTE_EL CICLO DE LA EXPERIENCIA
AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS , CAPITULO UNO _SEGUNDA PARTE_EL CICLO DE LA EXPERIENCIA
(Español Latino, voz humana femenina) EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS, pag 34_39, CAPITULO UNO_ EL CICLO DE LA EXPERIENCIA LA CONCLUSIÓN El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo. Así empieza el camino de las lágrimas, conectándonos con lo doloroso. Porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra; hemos sido entrenados por los más influyentes de nuestros educadores para creer que no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no somos capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo de una pérdida importante. Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y actúan como grandes enemigos que nos empujasen a veces a costo mayores que los que supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que ya no está. Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar, no sabiendo cómo (o sabiéndolo)nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar (o como mínimo de no impedir) que algo de lo terrible y previsto nos pase realmente. Cuando creemos y confiamos en que se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las creencias autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para el dolor ni para la pérdida. Que el presente sea aun mejor que el pasado no quiere decir que yo no tenga que elaborar el duelo. El mapa no es el territorio. Hay que aprender a recorrer este camino, que es el camino de las pérdidas, hay que aprender a sanar estas heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es importante si verdaderamente lo tuve o no). Este sendero tiene sus reglas, tiene sus pautas. Este camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un «mapa» del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa, aclara, NO es el territorio. El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ese mapa donde vivimos. No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Este libro tratar de mostrar y demostrar durante todo este capítulo que en cada pérdida hay una ganancia que es un pasaporte para vivir mejor. Cuando le preguntamos a la gente cómo le va, nos enteramos de que la mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir. Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo. Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.
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AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS_ CAPITULO UNO _PRIMER PARTE_EMPEZANDO EL CAMINO
AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS_ CAPITULO UNO _PRIMER PARTE_EMPEZANDO EL CAMINO
(Español Latino, voz humana femenina) El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo. Así empieza el camino de las lágrimas, conectándonos con lo doloroso. Porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra; hemos sido entrenados por los más influyentes de nuestros educadores para creer que no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no somos capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo de una pérdida importante. Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y actúan como grandes enemigos que nos empujasen a veces a costo mayores que los que supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que ya no está. Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar, no sabiendo cómo (o sabiéndolo)nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar (o como mínimo de no impedir) que algo de lo terrible y previsto nos pase realmente. Cuando creemos y confiamos en que se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las creencias autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para el dolor ni para la pérdida. Que el presente sea aun mejor que el pasado no quiere decir que yo no tenga que elaborar el duelo. El mapa no es el territorio. Hay que aprender a recorrer este camino, que es el camino de las pérdidas, hay que aprender a sanar estas heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es importante si verdaderamente lo tuve o no). Este sendero tiene sus reglas, tiene sus pautas. Este camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un «mapa» del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa, aclara, NO es el territorio. El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ese mapa donde vivimos. No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Este libro tratar de mostrar y demostrar durante todo este capítulo que en cada pérdida hay una ganancia que es un pasaporte para vivir mejor. Cuando le preguntamos a la gente cómo le va, nos enteramos de que la mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir. Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo. Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.
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AUDIO LIBRO EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS (ESPAÑOL LATINO) INICIO, HOJAS DE RUTA
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(Español Latino, voz humana femenina) El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo. Así empieza el camino de las lágrimas, conectándonos con lo doloroso. Porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra; hemos sido entrenados por los más influyentes de nuestros educadores para creer que no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no somos capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo de una pérdida importante. Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y actúan como grandes enemigos que nos empujasen a veces a costo mayores que los que supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que ya no está. Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar, no sabiendo cómo (o sabiéndolo)nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar (o como mínimo de no impedir) que algo de lo terrible y previsto nos pase realmente. Cuando creemos y confiamos en que se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las creencias autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para el dolor ni para la pérdida. Que el presente sea aun mejor que el pasado no quiere decir que yo no tenga que elaborar el duelo. El mapa no es el territorio. Hay que aprender a recorrer este camino, que es el camino de las pérdidas, hay que aprender a sanar estas heridas que se producen cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es importante si verdaderamente lo tuve o no). Este sendero tiene sus reglas, tiene sus pautas. Este camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un «mapa» del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa, aclara, NO es el territorio. El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ese mapa donde vivimos. No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Este libro tratar de mostrar y demostrar durante todo este capítulo que en cada pérdida hay una ganancia que es un pasaporte para vivir mejor. Cuando le preguntamos a la gente cómo le va, nos enteramos de que la mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir. Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo. Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.
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En los Cuernos de la luna programa del 11 de Febrero 2021, 11 de Sep. 2021, Transformación Alienterrenal,5ta. Dimensió
En los Cuernos de la luna programa del 11 de Febrero 2021, 11 de Sep. 2021, Transformación Alienterrenal,5ta. Dimensió
Programa con transmisión en vivo del pasado 11 de Febrero 2021 en punto de las cero horas, hora de México *Mujeres sin voz, mi asesino. El 21 de Septiembre de este 2021 se cumplirán 20 años del ataque a las Torres Gemelas del World Trade Center, en Nueva York. El día que cambió el mundo por completo. La Tierra no siempre fue el lugar cálido y acogedor que conocemos, hubo una transformación. Ahora una nueva teoría ha surgido sobre los chemtrails ¿transformaran de nuevo la Tierra? QUINTA DIMENSIÓN COMPLETA PODRÍA EXISTIR EN EL UNIVERSO, INDICA NUEVA INVESTIGACIÓN. La pérdida de astronautas en el espacio, los llamados cosmonautas fantasma, forma parte de la leyenda -incluso de la conspiranoia- de la carrera espacial. *El transplante del amor… el robo de la vida…
Misterio y otras realidades 4 años
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Programa del 20 de Abril del 2020_En los Cuernos de la Luna 4ta Temporada_aliados de la humanidad intervencion ALIEN
Programa del 20 de Abril del 2020_En los Cuernos de la Luna 4ta Temporada_aliados de la humanidad intervencion ALIEN
Programa con transmisión en vivo del pasado 20 de Abril del 2020 en punto de las 00:30 hrs. hora de México... Ex-agente CIA nasa oculta terrible descubrimiento , Aliados de la humanidad vivimos intervención extraterrestre ENTREVISTA .... Temas enigmáticos, paranormales, viajeros en el tiempo y cósmicos, música versátil en inglés y español...conducido por Dulce Ma. De la O en CK Radio Evolution https://ckradioevolution.radio12345.com
Misterio y otras realidades 5 años
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AUDIO LIBRO "CUANDO MAMA LASTIMA"
AUDIO LIBRO "CUANDO MAMA LASTIMA" *De ninguna manera apoyamos la piratearía, sugerimos al escucha adquirir el ejemplar escrito. El material proporcionado, es con la finalidad de llegar a oídos de quien tiene el impedimento de ver, esta sumamente ocupado, o no tiene la oportunidad económica de hacerse del ejemplar, pero que urge del contenido de este escrito. Gracias por escuchar. Cuando mamá lastima es una recopilación de historias conmovedoras narradas desde el hijo adulto, ese niño herido que, a través del perdón, se deshace de su dolor crónico y camina hacia el sendero de la liberación emocional, de la reconciliación y hacia la gratitud. Las teorías tibetanas dicen que los hijos eligen a los padres. Según esta visión de la vida, tres meses antes de iniciar la gestación cada alma hace la elección de acuerdo con las lecciones que debe aprender en esa vida. De los vínculos divinos en la Tierra, el más poderoso es el de la Madre y nos genera un aprendizaje profundo, tan doloroso que a veces lastima, tan amoroso que, en ocasiones, mutila y sobreprotege. Todo en nombre del amor. Cuando mamá lastima es un libro que encierra historias verdaderas convertidas en mentiras que se sienten de verdad, porque donde a uno le duele un párrafo es porque ha conectado con alguna herida interior. No pretende curar las heridas de la relación más importante de nuestra existencia como es la de la madre con un hijo, pero sí busca, sin juicios, sin prejuicios, sin rencores, la comprensión del porqué y del para qué. En síntesis, una recopilación de historias conmovedoras narradas desde ese niño herido que, a través del perdón, se deshace de su dolor crónico y camina hacia el sendero de la liberación emocional, de la reconciliación y la gratitud. Transcripción Actualizado
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