Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
Historias Que Me Cuento
Historias Que Me Cuento
Podcast

Historias Que Me Cuento 5a3w5f

290
52

HISTORIAS QUE ME CUENTO “Quisiera sentirme un poco como si estuviera en la misma habitación donde usted oye ahora este disco, y cuando digo ‘usted’, ‘usted’ no existe para mí y sin embargo, vaya si existe porque, usted y yo somos este encuentro desde tiempos y espacios distintos, una anulación de esos tiempos y esos espacios y eso es siempre la palabra, y la poesía”. Julio Cortázar 6f56

HISTORIAS QUE ME CUENTO

“Quisiera sentirme un poco como si estuviera en la misma habitación donde usted oye ahora este disco, y cuando digo ‘usted’, ‘usted’ no existe para mí y sin embargo, vaya si existe porque, usted y yo somos este encuentro desde tiempos y espacios distintos, una anulación de esos tiempos y esos espacios y eso es siempre la palabra, y la poesía”.

Julio Cortázar

290
52
290 ~ Idea Vilariño "Todo es muy simple" ~
290 ~ Idea Vilariño "Todo es muy simple" ~
TODO ES MUY SIMPLE Todo es muy simple mucho más simple y sin embargo aún así hay momentos en que es demasiado para mí en que no entiendo y no sé si reírme a carcajadas o si llorar de miedo o estarme aquí sin llanto sin risas asumiendo mi vida mi tránsito mi tiempo. YA NO Ya no será Ya no No viviremos juntos no criaré a tu hijo no coseré tu ropa no te tendré de noche no te besaré al irme nunca sabrás quién fui por qué me amaron otros. No llegaré a saber por qué ni cómo nunca ni si era de verdad lo que dijiste que era ni quién fuiste ni qué fui para ti ni cómo hubiera sido vivir juntos quererte esperarnos estar. Ya no soy más que yo para siempre y tú ya no serás para mí más que tú. Ya no estás en un día futuro no sabré dónde vives con quién ni si te acuerdas. No me abrazarás nunca como esa noche nunca. No volveré a tocarte. No te veré morir. - Idea Vilariño Uruguay - Locución: Guillermo Fdez - o: [email protected] -
Arte y literatura 1 año
0
0
36
02:11
289 ~ Federico García Lorca "Suicidio" ~
289 ~ Federico García Lorca "Suicidio" ~
SUICIDIO – TRASMUNDO (Quizá fue por no saberte la Geometría) El jovencito se olvidaba. Eran las diez de la mañana. Su corazón se iba llenando de alas rotas y flores de trapo. Notó que ya no le quedaba en la boca más que una palabra. Y al quitarse los guantes, caía, de sus manos, suave ceniza. Por el balcón se veía una torre. El se sintió balcón y torre. Vio, sin duda, cómo le miraba el reloj detenido en su caja. Vio su sombra tendida y quieta en el blanco diván de seda. Y el joven rígido, geométrico, con un hacha rompió el espejo. Al romperlo, un gran chorro de sombra inundó la quimérica alcoba. - Federico García Lorca Granada - Locución: Guillermo Fdez o: [email protected] -
Arte y literatura 1 año
0
0
36
01:45
288 ~ Miguel d’Ors "Oda a la tarde del 31 de Diciembre" ~
288 ~ Miguel d’Ors "Oda a la tarde del 31 de Diciembre" ~
ODA A LA TARDE DEL 31 DE DICIEMBRE No sé, pero algo tienes tú que ver conmigo, tarde del 31 de diciembre, retal del año que le sobre a todo el mundo. No eres más que el recuerdo de un pasado festivo y la espera de las ilusionadas y luces del Tiempo Nuevo: paréntesis vacío la gente, fatigada y como ausente, tirada en el sillón entre dos sueños. No sé, pero estas cosas cansancio, copas sucias en un rincón, ese silencio inmóvil, ese in-vivir entre un ayer resplandeciente y la luz y la música de otra vida distinta, de alguna forma extraña, no sé, se me parece a mi vida. - Miguel d’Ors España - Locución: Guillermo Fdez o: [email protected] -
Arte y literatura 1 año
0
0
26
01:37
287 ~ Charles Bukowski "A solas con todo el mundo" ~
287 ~ Charles Bukowski "A solas con todo el mundo" ~
A SOLAS CON TODO EL MUNDO La carne cubre el hueso y dentro le ponen un cerebro y a veces un alma y las mujeres arrojan jarrones contra las paredes y los hombres beben demasiado y nadie encuentra al otro pero siguen buscando de cama en cama, la carne cubre el hueso y la carne busca algo más que carne. No hay ninguna posibilidad: estamos todos atrapados por un destino singular. Nadie encuentra jamás al otro. Los tugurios se llenan los vertederos se llenan los manicomios se llenan las tumbas se llenan nada más se llena. - Charles Bukowski Estados Unidos - Locución: Guillermo Fdez Edición: Guillermo Fdez - o: [email protected] -
Arte y literatura 1 año
0
0
49
02:33
286 ~ Armando Tejada "Las simples cosas" ~
286 ~ Armando Tejada "Las simples cosas" ~
LAS SIMPLES COSAS Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas, lo mismo que un árbol que en tiempo de otoño se queda sin hojas. Al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas. Esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón. Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida. Y entonces comprende como están ausentes las cosas queridas. Por eso muchacha no partas ahora soñando el regreso. Que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo. Demórate aquí, en la luz mayor de este mediodía. Donde encontrarás con el pan al sol la mesa tendida. Por eso muchacha no partas ahora soñando el regreso, Que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo. - Armando Tejada Gómez & César Isella Argentina - Canción: Chavela Vargas (Carneggie Hall) - Locución: Tomás Galindo Web: www.poesiasrecitadas.com - Podcast: Guillermo Fdez Edición: Guillermo Fdez o: [email protected] -
Arte y literatura 1 año
0
0
21
04:32
285 ~ Herman Hesse "Siddharta" ~
285 ~ Herman Hesse "Siddharta" ~
SIDDHARTA Y de nuevo era el yo y Siddharta, y sentía otra vez la tortura del ciclo impuesto. El alma de Siddharta regresó; había muerto, se había convertido en polvo…, había probado la triste borrachera del ciclo. Ahora aguardaba con una sed nueva, como un cazador, el hueco donde podría escapar del ciclo, donde empezaría el fin de las causas y de la eternidad, del dolor. Mataba sus sentidos, destrozaba su memoria, salía de su yo y entraba en mil configuraciones extrañas: era animal, carroña, piedra, madera, agua. Y cada vez se encontraba así mismo al despertar; brillaba el sol o la luna, de nuevo era él, se movía en el ciclo, sentía sed, vencía la sed, y volvía a tener sed. Siddharta tenía un fin, una meta única: deseaba quedarse vacío, sin sed, sin deseos, sin sueños, sin alegría ni penas. Deseaba morirse para alejarse de sí mismo, para no ser yo, para encontrar la tranquilidad en el corazón vacío, para permanecer abierto al milagro a través de los pensamientos despersonalizados: ése era su objetivo. Cuando todo el yo se encontrase vencido y muerto, cuando se callasen todos los vicios y todos los impulsos en su corazón, entonces tendría que despertar lo último, lo más íntimo del ser, lo que ya no es el yo, sino el gran secreto. - Herman Hesse Alemania y Suiza - Locución: Guillermo Fdez o: [email protected] -
Arte y literatura 1 año
0
0
33
03:26
284 ~ Jorge Luis Borges "El Ápice" ~
284 ~ Jorge Luis Borges "El Ápice" ~
EL ÁPICE No te habrá de salvar lo que dejaron escrito aquellos que tu miedo implora; No eres los otros y te ves ahora centro del laberinto que tramaron tus pasos. No te salva la agonía de Jesús o de Sócrates ni el fuerte Siddharta de oro que aceptó la muerte en un jardín, al declinar el día. Polvo también es la palabra escrita por tu mano o el verbo pronunciado por tu boca. No hay lástima en el Hado Y la noche de Dios es infinita. Tu materia es el tiempo, el incesante tiempo. Eres cada solitario instante. - Jorge Luis Borges Argentina - Locución: Tomás Galindo Web: www.poesiasrecitadas.com -
Arte y literatura 1 año
0
0
31
01:33
283 ~ Tive Martínez "Rogación al altísimo" ~
283 ~ Tive Martínez "Rogación al altísimo" ~
ROGACIÓN AL ALTÍSIMO Mi Sr. Padrenuestro Se volvió una carga la inteligencia que me otorgaste —ya no soporto sus infinitas posibilidades ni la incertidumbre del libre albedrío En cuanto a la supuesta sensibilidad con la que cumplo tus demandas y atiendo los reclamos de este mundo, preferiría un millón de veces encajarme un ladrillo en el pecho, en lugar de esta confusión de vísceras — paja, telarañas. Cualquier otro relleno que amortaje el pensamiento Sr. Fontanero Divino, cualquier chapuza me vale frente a este ciclo intensivo de sístoles y diástoles, esta veleta giróvaga que tengo apuntillada en la bóveda craneal en este calvario Sr. Don Dios que me dejaste impedido de sentir placer al dotarme de cerebro, solo te pido que remates la faena —llévate también toda la piel sobrante, el peso de esta osamenta que gime a cada bandazo de los vientos Mr. God Almighty, líbrame de corrientes y encrucijadas —qué más me da si lo bueno me aguarda a la izquierda o a la derecha cuando voy sin frenos, como un vagón disgregado por el camino del medio Puto Final Boss, sóplame los huevos — mi única certeza es el descarrilamiento Solo soy un miserable ateo que no desea más deseo - Tive Martínez España - http://paradojasdelconserje.blogspot.com/2017/10/rogacion-al-altisimo.html - o: [email protected] - Locución: Guillermo Fdez o: [email protected] -
Arte y literatura 1 año
0
4
23
02:57
282 ~ Especial Escritura "Así que quieres ser escritor" ~
282 ~ Especial Escritura "Así que quieres ser escritor" ~
ESPECIAL ESCRITURA: ~ ASÍ QUE QUIERES SER ESCRITOR ~ ___________________________ Charles Bukowski John Fante Arturo Pérez Reverte David Jiménez Julio Cortázar Adolfo Aristarain Jorge Luis Borges --------------------- Dedicado especialmente a Mari Carmen, rara avis, por su apoyo y su maravilloso nuevo proyecto. Espero que este “Especial” te ayude, te de suerte, perspectiva y confianza. “LA ROSA ES SIN PORQUÉ” ---------------------- Podcast: Guillermo Fdez Edición: Guillermo Fdez Sonorización: Guillermo Fdez - o: [email protected] - Locución: Marco Vázquez YouTube: Audiolibros Marco Vázquez https://youtube.com/@AudiolibrosMarcoVazquez - o: [email protected] - Locución: Tomás Galindo Web: www.poesiasrecitadas.com - Locución: Don Garfialo https://youtube.com/@DonGarfialo?feature=shared - Locución: Carmela López -
Arte y literatura 1 año
0
0
41
43:40
281 ~ Charles Bukowski "Estilo" ~
281 ~ Charles Bukowski "Estilo" ~
ESTILO El estilo es la respuesta a todo. Una manera desenvuelta de afrontar algo aburrido o peligroso. Hacer algo aburrido con estilo. Es mejor que hacer algo peligroso sin estilo. Hacer algo peligroso con estilo es lo que yo llamo arte. Torear puede ser un arte. Boxear puede ser un arte. Amar puede ser un arte. Abrir una lata de sardinas puede ser un arte. No muchos tienen estilo. No muchos pueden conservar el estilo. He visto perros con más estilo que hombres. A pesar de que no muchos perros tengan estilo. Los gatos lo tienen en abundancia. Cuando Hemingway estampó sus sesos en la pared de un disparo. Eso era estilo. Algunas veces la gente te aporta estilo Juana de Arco tenía estilo Juan el Bautista Cristo Sócrates César García Lorca He encontrado hombres en prisión con estilo, he encontrado más hombres en prisión con estilo que hombres fuera de prisión. El estilo es una diferencia, una manera de hacer, una manera de ser hecho. Seis Garzas sosegadamente erguidas en un estanque, o tú saliendo del baño desnuda sin verme. - Charles Bukowski Estados Unidos - Locución: Guillermo Fdez o: [email protected] -
Arte y literatura 1 año
0
0
44
02:31
280 ~ Ezra Pound "Rebelión" ~
280 ~ Ezra Pound "Rebelión" ~
REBELIÓN Me gustaría arrancar de su letargo a este nuestro tiempo cambiando sombras por formas de poder. Entregando sueños a cambio de hombres. Es mejor soñar que hacer sí y no, sí, pero solo sí soñamos temerarias acciones, hombres bravíos, corazones ardientes, pensamientos poderosos. No, si nuestros sueños se reducen a pálidas flores o al lento flujo de horas que gotean lánguidas como frutos descompuestos desde árboles marchitos. Así vivimos y morimos en sueños no en la vida, Gran Dios concédenos vida en los sueños, no dilaciones, sino vida. Seamos hombres de verdad, no cobardes que especulan y retardan esperando que la esterilidad del tiempo los madrugue con un gran bálsamo para males sin nombre. Gran Dios, si estamos condenados a brotar como sueños y no como hombres. Seamos entonces sueños que sacudan al mundo, sueños solamente con nosotros por soberanos. Y si en sombras hemos de convertirnos, seamos entonces sombras que desafíen al mundo, aunque sombras solamente con nosotros, por maestros. Dios todopoderoso, si los hombres han crecido como tristes fantasmas al amparo de la niebla y de la luz agonizante, si no hacen más que temblar ante los oscuros llamados del destino, cuyos pasos violentos los abruman. Gran dios si tus hijos han crecido para algo tan efímero. Te ordeno que reúnas el caos y engendres una nueva raza que se abrace a las colinas y agite esta tierra nuevamente. - Ezra Pound Estados Unidos - Locución: Marco Vázquez YouTube: Audiolibros Marco Vázquez https://youtube.com/@AudiolibrosMarcoVazquez - o: [email protected] - Podcast: Guillermo Fdez Edición: Guillermo Fdez o: [email protected] -
Arte y literatura 1 año
0
0
21
03:21
279 ~ G.K. Chesterton "El gran mínimo" ~
279 ~ G.K. Chesterton "El gran mínimo" ~
EL GRAN MÍNIMO No ha sido poca cosa llorar como lloramos, No ha sido poca cosa hacer lo que hemos hecho, No ha sido poca cosa mantenerse despierto Mientras todos los hombres dormían, O contemplar estrellas que nunca han visto el sol. No ha sido poca cosa oler la rosa mística, Aunque se haya tronchado Y solamente queden las espinas, No ha sido poca cosa sentir un hambre igual A la de quienes probaron el pan que hacen los dioses. Haberte visto a ti, tu rostro inolvidable –valiente como el solo de clarines Que llaman a la lucha, Puro cual lirio blanco junto al agua–, No ha sido poca cosa, aunque de mí Te separaras hoy, ya para siempre. Aprender los asuntos, cerrados a los débiles, pasiones milenarias, arriesgadas, altas y misteriosas, no es poco ser más sabio que este mundo, no es poco ser más viejo que los cielos. En un tiempo de escépticas polillas y de cínicos óxidos, y de vidas cebadas y hastiadas de dulzor, en un mundo de amores huidizos y ansias que se diluyen, no es poco estar seguro de un deseo. Benditos sean nuestros oídos pues ellos escucharon, benditos sean nuestros ojos pues también ellos vieron. Dejemos que el relámpago y el trueno descarguen sobre el hombre, y la bestia, y el pájaro. No ha sido poca cosa haber vivido. - G.K. Chesterton Reino Unido - Locución: Marco Vázquez YouTube: Audiolibros Marco Vázquez https://youtube.com/@AudiolibrosMarcoVazquez - o: [email protected] - Podcast: Guillermo Fdez Edición: Guillermo Fdez o: [email protected] -
Arte y literatura 1 año
1
0
24
02:43
278 ~ Manuel del Cabral "Los hombres no saben morirse" ~
278 ~ Manuel del Cabral "Los hombres no saben morirse" ~
LOS HOMBRES NO SABEN MORIRSE… Los hombres no saben morirse… Unos mueren no queriendo la muerte; Otros La encuentran en un beso, pero sin estatura… Otros Saben que cuando cantan no le verán la cara. Los hombres no se mueren completos, No saben irse enteros… Unos reparten en el viaje sus retazos de muerte; Otros Dejan el odio para cuando vuelvan… Otros se van tocando el cuerpo Para saber si salen de la trampa… Los hombres no saben morirse… Unos van dejando su yo sin comprenderlo; Van dejando basura para esciba esotérica; Otros Se vuelven hacia adentro ante el vacío… Pero todos, Con el cadáver de su tiempo al hombro, Todos, Todos son el Uno, El Uno Que sólo por amor vuelve a la tierra. - Manuel del Cabral República Dominicana - Locución: Tomás Galindo Web: www.poesiasrecitadas.com -
Arte y literatura 1 año
0
0
21
01:52
277 ~ Boris Vian "Uno más" ~
277 ~ Boris Vian "Uno más" ~
UNO MÁS Uno sin ninguna razón Pero en vista de que los otros Se preguntan con preguntas de los otros Y encima las responden con palabras de otros Qué diablos hacer Sino evidentemente escribir como los otros Y dudar, claro Repetir y reiterar Y buscar Buscar y rebuscar Y no encontrar Ponerse a desesperar Y decirse que tampoco sirve para nada Mejor sería ganarse la vida Pero mi vida es mía, solo mía, mi vida Uno no debería necesitar ganársela Desde luego esto no es ningún problema, Es justo lo único que no es, un puto problema Problemas, precisamente, son todo lo demás Pero están todos formulados Todos se lo han preguntado Hasta en los más mínimos detalles Entonces a mí qué coño me queda Ellos ya me han quitado las palabras amables Las mas bellas palabras Las que mejor suenan Las espumosas Las cálidas Las graves Los cielos Las estrellas Los candiles Y las brutales olas en los muelles Rabiosas erosionan las rocas rojizas Todo está repleto ahí de tinieblas y de gritos Repleto de tripas Repleto de sexo Repleto de anhelos Repleto de suspiros Y a mí qué coño me queda Debo preguntarme en silencio Y sin escribir Y sin dormir Es preciso que busque para mí Sin decírselo siquiera al portero Ni al jodido enano que anda bajo mi suelo Ni al cabrón del sodomita en el bolsillo Ni al pastor del cajón Es preciso que me sonde Yo solito, sin siquiera una maldita enfermera Que me coja la pilila Y acribille como un policía Con la lanza bien untada en vaselina Es preciso que tenga un filtro en las narices Para atajar ese envenenamiento cerebral Y que vea fluir mis palabras Todos se han preguntado Yo no tengo derecho a la palabra Han cogido las más bellas Las más resplandencientes Se han instalado ahí encima Justo en el lugar de los poetas Con sus liras a pedales Con sus liras a vapor Con sus liras de ocho cuerdas Y sus pegasos a reacción No me queda ni el más mínimo tema No tengo sino las palabras más planas Las palabras más estúpidas, las más feas No tengo más que Me Yo Él La Los Las No tengo más que Cuyo Quién Qué Es Más que Y, En, Con y Entre Más que Él, Ella y Él, Ellos Nosotros Vosotros ¿Cómo quieren que haga Un poema con estas puñeteras palabras? Pues vale ¡¿Qué coño le vamos a hacer?! No lo haré - Boris Vian Francia - Locución: Guillermo Fdez o: [email protected] -
Arte y literatura 1 año
0
0
27
04:59
276 ~ Charles Bukowski "SÍ,SÍ" ~
276 ~ Charles Bukowski "SÍ,SÍ" ~
SÍ, SÍ Cuando Dios creó el amor no ayudó mucho Cuando Dios creó a los perros no ayudó a los perros Cuando Dios creó las plantas no fue muy original Cuando Dios creó el odio tuvimos algo útil Cuando Dios me creó a mí, bueno, me creó a mí Cuando Dios creó al mono estaba dormido Cuando creó a la jirafa estaba borracho Cuando creó las drogas estaba drogado Y cuando creó el suicidio estaba deprimido Cuando te creó a ti durmiendo en la cama Sabia lo que hacia Estaba borracho y drogado Y creó las montañas y el mar y el fuego al mismo tiempo Cometió algunos errores Pero cuando te creó a ti durmiendo en la cama Se derramó sobre su Bendito Universo - Charles Bukowski Estados Unidos - Locución: Don Garfialo YouTube: https://youtube.com/@DonGarfialo?feature=shared -
Arte y literatura 1 año
0
0
40
01:28
275 ~ D.H. Lawrence "Vacío" ~
275 ~ D.H. Lawrence "Vacío" ~
VACÍO Ahora estoy vacío, y lo reconozco. En sentimiento, precisamente estoy vacío. Mi mente está bastante ágil, no vacía. A mi cuerpo le gusta su comida y el cálido sol, pero el resto está vacío. Mi alma está casi vacía, mi espíritu completamente. Tengo cierta cantidad de dinero, de manera que estoy vacío de preocupaciones. Y no puedo hacer nada al respecto, aún en esto estoy vacío. De manera que voy a seguir estando vacío, hasta que algo me sacuda desde adentro, Y me haga saber que ya no estoy vacío. - D.H. Lawrence Reino Unido - Locución: Tomás Galindo Web: www.poesiasrecitadas.com -
Arte y literatura 1 año
0
0
18
01:38
274 ~ Salvador Dalí "Folleto acunado cuna en rústica" ~
274 ~ Salvador Dalí "Folleto acunado cuna en rústica" ~
FOLLETO ACUNADO CUNA EN RÚSTICA Folletos perdura al mismo tiempo declinando una tasa una tasa portuguesa cualquiera que se fabrica hoy en una fábrica de vajillas pues una tasa se parece por su forma a una dulce antinomia municipal árabe montada al final del alrededor como la mirada de mi bella Gala la mirada de mi bella Gala olor de litro como el tisú epitelial de mi bella Gala su tisú epitelial chocarrero y lamparista sí yo lo repetiría mil veces. Folletos perdura al mismo tiempo declinando una tasa una tasa portuguesa cualquiera que se fabrica hoy en una fábrica de vajillas pues una tasa se parece por su forma a una dulce antinomia municipal árabe montada al final del alrededor como la mirada de mi bella Gala la mirada de mi bella Gala olor de litro como el tisú epitelial de mi bella Gala su tisú epitelial chocarrero y lamparista sí yo lo repetiría mil veces - Salvador Dalí Figueres - Locución: Tomás Galindo Web: www.poesiasrecitadas.com - Podcast: Guillermo Fdez Edición: Guillermo Fdez - o: [email protected] -
Arte y literatura 1 año
0
0
24
08:33
273 ~ Julio Cortázar "Ahí pero dónde, cómo" ~
273 ~ Julio Cortázar "Ahí pero dónde, cómo" ~
AHÍ PERO DÓNDE, CÓMO Un cuadro de René Magritte representa una pipa que ocupa el centro de la tela. Al pie de la pintura su título: Esto no es una pipa. A Paco, que gustaba de mis relatos. (Dedicatoria de Bestiario, 1951) _________________________________ No depende de la voluntad Es él bruscamente: ahora (antes de empezar a escribir; la razón de que haya empezado a escribir) o ayer, mañana, no hay ninguna indicación previa, él está o no está; ni siquiera puedo decir que viene, no hay llegada ni partida; él es como un puro presente que se manifiesta o no en este presente sucio, lleno de ecos de pasado y obligaciones de futuro A vos que me leés, ¿no te habrá pasado eso que empieza en un sueño y vuelve en muchos sueños pero no es eso, no es solamente un sueño? Algo que está ahí pero dónde, cómo; algo que pasa soñando, claro, puro sueño pero después también ahí, de otra manera porque blando y lleno de agujeros pero ahí mientras te cepillas los dientes, en el fondo de la taza del lavabo lo seguís viendo mientras escupís el dentífrico o metes la cara en el agua fría, y ya adelgazándose pero prendido todavía al piyama, a la raíz de la lengua mientras calentás el café, ahí pero dónde, cómo, pegado a la mañana, con su silencio en el que ya entran los ruidos del día, el noticioso radial que pusimos porque estamos despiertos y levantados y el mundo sigue andando. Carajo, carajo, ¿cómo puede ser, qué es eso que fue, que fuimos en un sueño pero es otra cosa, vuelve cada tanto y está ahí pero dónde, cómo está ahí y dónde es ahí? ¿Por qué otra vez Paco esta noche, ahora que lo escribo en esta misma pieza, al lado de esta misma cama donde las sábanas marcan el hueco de mi cuerpo? ¿A vos no te pasa como a mí con alguien que se murió hace treinta años, que enterramos un mediodía de sol en la Chacarita, llevando a hombros el cajón con los amigos de la barra, con los hermanos de Paco? Su cara pequeña y pálida, su cuerpo apretado de jugador de pelota vasca, sus ojos de agua, su pelo rubio peinado con gomina, la raya al costado, su traje gris, sus mocasines negros, casi siempre una corbata azul pero a veces en mangas de camisa o con una bata de esponja blanca (cuando me espera en su pieza de la calle Rivadavia, levantándose con esfuerzo para que no me dé cuenta de que está tan enfermo sentándose al borde de la cama envuelto en la bata blanca pidiéndome el cigarrillo que le tienen prohibido) Ya sé que no se puede escribir esto que estoy escribiendo, seguro que es otra de las maneras del día para terminar con las débiles operaciones del sueño; ahora me iré a trabajar, me encontraré con traductores y revisores en la conferencia de Ginebra donde estoy por cuatro semanas, leeré las noticias de Chile, esa otra pesadilla que ningún dentífrico despega de la boca; por qué entonces saltar de la cama a la máquina, de la casa de la calle Rivadavia en Buenos Aires donde acabo de estar con Paco, a esta máquina que no servirá de nada ahora que estoy despierto y sé que han pasado treinta y un años desde aquella mañana de octubre, ese nicho en un columbario, las pobres flores que casi nadie llevó porque maldito si nos importaban las flores mientras enterrábamos a Paco. Te digo, esos treinta y un años no son lo que importa, mucho peor es este paso del sueño a las palabras, el agujero entre lo que todavía sigue aquí pero se va entregando más y más a los nítidos filos de las cosas de este lado, al cuchillo de las palabras que sigo escribiendo y que ya no son eso que sigue ahí pero dónde, cómo. Y si insisto es porque no puedo más, tantas veces he sabido que Paco está vivo o que va a morirse, que está vivo de otra manera que nuestra manera de estar vivos o de ir a morirnos, que escribiéndolo por lo menos lucho contra lo inapresable, paso los dedos de las palabras por los agujeros de esa trama delgadísima que todavía me ataba en el cuarto de baño, en la tostadora, en el primer cigarrillo, que está todavía ahí pero dónde, cómo; repetir, reiterar, fórmulas de encantamiento, verdad, a lo mejor vos que me leés también tratás a veces de fijar con alguna salmodia lo que se te va yendo, repetís estúpidamente un verso infantil, arañita visita, arañita visita, cerrando los ojos para centrar la escena capital del sueño deshilachado, renunciando arañita, encogiéndote de hombros visita, el diariero llama a la puerta, tu mujer te mira sonriendo y te dice Pedrito, se te quedaron las telarañas en los ojos y tiene tanta razón pensás vos, arañita visita, claro que las telarañas. Cuando sueño con Alfredo, con otros muertos, puede ser cualquiera de sus tantas imágenes, de las opciones del tiempo y de la vida, a Alfredo lo veo manejando su Ford negro, jugando al poker, casándose con Zulema, saliendo conmigo del normal Mariano Acosta para ir a tomar un vermut en La Perla del Once; después, al final, antes, cualquiera de los días a lo largo de cualquiera de los años, pero Paco no, Paco es solamente la pieza desnuda y fría de su casa, la cama de hierro, la bata de esponja blanca, y si nos encontramos en el café y está con su traje gris y la corbata azul, la cara es la misma, la terrosa máscara final, los silencios de un cansancio irrestañable No voy a perder más tiempo; si escribo es porque sé, aunque no pueda explicarme qué es eso que sé y apenas consiga separar lo más grueso, poner de un lado los sueños y del otro a Paco, pero hay que hacerlo si un día, si ahora mismo en cualquier momento alcanzo a manotear más lejos. Sé que sueño con Paco puesto que la lógica, puesto que los muertos no andan por la calle y hay un océano de agua y de tiempo entre este hotel de Ginebra y su casa de la calle Rivadavia, entre su casa de la calle Rivadavia y él muerto hace treinta y un años. Entonces es obvio que Paco está vivo (de qué inútil, horrible manera tendré que decirlo también para acercarme, para ganar algo de terreno) mientras yo duermo; eso que se llama soñar. Cada tanto, pueden pasar semanas e incluso años, vuelvo a saber mientras duermo que él está vivo y va a morirse; no hay nada de extraordinario en soñar con él y verlo vivo, ocurre con tantos otros en los sueños de todo el mundo, también yo a veces encuentro a mi abuela viva en mis sueños, o a Alfredo vivo en mis sueños, Alfredo que fue uno de los amigos de Paco y se murió antes que él. Cualquiera sueña con sus muertos y los ve vivos, no es por eso que escribo; si escribo es porque sé, aunque no pueda explicar qué es lo que sé. Mirá, cuando sueño con Alfredo el dentífrico cumple muy bien su tarea; queda la melancolía, la recurrencia de recuerdos añejos, después empieza la jornada sin Alfredo. Pero con Paco es como si se despertara también conmigo, puede permitirse el lujo de disolver casi enseguida las vividas secuencias de la noche y seguir presente y fuera del sueño, desmintiéndolo con una fuerza que Alfredo, que nadie tiene en pleno día, después de la ducha y el diario. Qué le importa a él que yo me acuerde apenas de ese momento en que su hermano Claudio vino a buscarme, a decirme que Paco estaba muy enfermo, y que las escenas sucesivas, ya deshilachadas pero aún rigurosas y coherentes en el olvido, un poco como el hueco de mi cuerpo todavía marcado por las sábanas, se diluyan como todos los sueños. Lo que entonces sé es que haber soñado no es más que parte de algo diferente, una especie de superposición, una zona otra, aunque la expresión sea incorrecta pero también hay que superponer o violar las palabras si quiero acercarme, si espero alguna vez estar. Gruesamente, como lo estoy sintiendo ahora, Paco está vivo aunque se va a morir, y si algo sé es que no hay nada de sobrenatural en eso; tengo mi idea sobre los fantasmas pero Paco no es un fantasma, Paco es un hombre, el hombre que fue hasta hace treinta y un años, mi camarada de estudios, mi mejor amigo. No ha sido necesario que volviera de mi lado una y otra vez, bastó el primer sueño para que yo lo supiera vivo más allá o más acá del sueño y otra vez me ganara la tristeza, como en las noches de la calle Rivadavia cuando lo veía ceder terreno frente a una enfermedad que se lo iba comiendo desde las vísceras, consumiéndolo sin apuro en la tortura más perfecta. Cada noche que he vuelto a soñarlo ha sido lo mismo, las variaciones del tema; no es la recurrencia la que podría engañarme, lo que sé ahora ya estaba sabido la primera vez, creo que en París en los años cincuenta, a quince años de su muerte en Buenos Aires. Es verdad, en aquel entonces traté de ser sano, de lavarme mejor los dientes; te rechacé, Paco, aunque ya algo en mí supiera que no estabas ahí como Alfredo, como mis otros muertos; también frente a los sueños se puede ser un canalla y un cobarde, y acaso por eso volviste, no por venganza sino para probarme que era inútil, que estabas vivo y tan enfermo, que te ibas a morir, que una y otra noche Claudio vendría a buscarme en sueños para llorar en mi hombro, para decirme Paco está mal, qué podemos hacer, Paco está tan mal. Su cara terrosa y sin sol, sin siquiera la luna de los cafés del Once, la vida noctámbula de los estudiantes, una cara triangular sin sangre, el agua celeste de los ojos, los labios despellejados por la fiebre, el olor dulzón de los nefríticos, su sonrisa delicada, la voz reducida al mínimo, teniendo que respirar entre cada frase, reemplazando las palabras por un gesto o una mueca irónica Ves, eso es lo que sé, no es mucho pero lo cambia todo. Me aburren las hipótesis tempoespaciales, las n dimensiones, sin hablar de la jerga ocultista, la vida astral y Gustav Meyrinck. No voy a salir a buscar porque me sé incapaz de ilusión o quizá, en el mejor de los casos, de la capacidad para entrar en territorios diferentes. Simplemente estoy aquí y dispuesto, Paco, escribiendo lo que una vez más hemos vivido juntos mientras yo dormía; si en algo puedo ayudarte es en saber que no sos solamente mi sueño que ahí pero dónde, cómo, que ahí estás vivo y sufriendo. De ese ahí no puedo decir nada, sino que se me da soñando y despierto, que es un ahí sin asidero; porque cuando te veo estoy durmiendo y no sé pensar, y cuando pienso estoy despierto pero sólo puedo pensar; imagen o idea son siempre ese ahí pero dónde, ese ahí pero cómo. Releer esto es bajar la cabeza, putear de cara contra un nuevo cigarrillo, preguntarse por el sentido de estar tecleando en esta máquina, para quién, decime un poco, para quién que no se encoja de hombros y encasille rápido, ponga la etiqueta y pase a otra cosa, a otro cuento Y además, Paco, por qué. Lo dejo para el final pero es lo más duro, es esta rebelión y este asco contra lo que te pasa. Te imaginas que no te creo en el infierno, nos haría tanta gracia si pudiéramos hablar de eso. Pero tiene que haber un por qué, no es cierto, vos mismo has de preguntarte porqué estás vivo ahí donde estás si de nuevo te vas a morir, si otra vez Claudio tiene que venir a buscarme, si como hace un momento voy a subir la escalera de la calle Rivadavia para encontrarte en tu pieza de enfermo, con esa cara sin sangre y los ojos como de agua, sonriéndome con labios desteñidos y resecos, dándome una mano que parece un papelito. Y tu voz, Paco, esa voz que te conocí al final, articulando precariamente las pocas palabras de un saludo o de una broma. Por supuesto que no estás en la casa de la calle Rivadavia, y que yo en Ginebra no he subido la escalera de tu casa en Buenos Aires, eso es la utilería del sueño y como siempre al despertar las imágenes se deslíen y solamente quedas vos de este lado, vos que no sos un sueño, que me has estado esperando en tantos sueños pero como quien se cita en un lugar neutral, una estación o un café, la otra utilería que olvidamos apenas se echa a andar. Cómo decirlo, cómo seguir, hacer trizas la razón repitiendo que no es solamente un sueño, que si lo veo en sueños como a cualquiera de mis muertos, él es otra cosa, está ahí, dentro y fuera, vivo aunque Lo que veo de él, lo que oigo de él: la enfermedad lo ciñe, lo fija en esa última apariencia que es mi recuerdo de él hace treinta y un años; así está ahora, así es ¿Por qué vivís si te has enfermado otra vez, si vas a morirte otra vez? Y cuando te mueras, Paco, ¿qué va a pasar entre nosotros dos? ¿Voy a saber que te has muerto, voy a soñar, puesto que el sueño es la única zona donde puedo verte, que te enterramos de nuevo? Y después de eso, ¿voy a dejar de soñar, te sabré de veras muerto? Porque hace ya muchos años, Paco, que estás vivo ahí donde nos encontramos, pero con una vida inútil y marchita, esta vez tu enfermedad dura interminablemente más que la otra, pasan semanas o meses, pasa París o Quito o Ginebra y entonces viene Claudio y me abraza, Claudio tan joven y cachorro llorando silencioso contra mi hombro, avisándome que estás mal, que suba a verte, a veces es un café pero casi siempre hay que subir la estrecha escalera de esa casa que ya han echado abajo, desde un taxi miré hace un año esa cuadra de Rivadavia a la altura del Once y supe que la casa ya no estaba ahí o que la habían transformado, que falta la puerta y la angosta escalera que llevaba al primer piso, a las piezas de alto cielo raso y estucos amarillos, pasan semanas o meses y de nuevo sé que tengo que ir a verte, o simplemente te encuentro en cualquier lado o sé que estás en cualquier lado aunque no te vea, y nada termina, nada empieza ni termina mientras duermo o después en la oficina o aquí escribiendo, vos vivo para qué, vos vivo por qué, Paco, ahí pero dónde, viejo, dónde y hasta cuándo. Aducir pruebas de aire, montoncitos de ceniza como pruebas, seguridades de agujero; para peor con palabras, desde palabras incapaces de vértigo, etiquetas previas a la lectura, esa otra etiqueta final Noción de territorio contiguo, de pieza de al lado; tiempo de al lado, y a la vez nada de eso, demasiado fácil refugiarse en lo binario; como si todo dependiera de mí, de una simple clave que un gesto o un salto me darían, y saber que no, que mi vida me encierra en lo que soy, al borde mismo pero Tratar de decirlo de otra manera, insistir: por esperanza buscando el laboratorio de medianoche, una alquimia impensable, una transmutación No sirvo para ir más lejos, intentar cualquiera de los caminos que otros siguen en busca de sus muertos, la fe o los hongos o las metafísicas. Sé que no estás muerto, que las mesas de tres patas son inútiles; no iré a consultar videntes porque también ellos tienen sus códigos, me mirarían como a un demente. Sólo puedo creer en lo que sé, seguir por mi vereda como vos por la tuya empequeñecido y enfermo ahí donde estás, sin molestarme, sin pedirme nada pero apoyándote de alguna manera en mí que te sé vivo, en ese eslabón que te enlaza con esta zona a la que no perteneces pero que te sostiene vaya a saber por qué, vaya a saber para qué. Y por eso, pienso, hay momentos en que te hago falta y es entonces que llega Claudio o que de golpe te encuentro en el café donde jugábamos al billar o en la pieza de los altos donde poníamos discos de Ravel y leíamos a Federico y a Rilke, y la alegría deslumbrada que me da saberte vivo es más fuerte que la palidez de tu cara y la fría debilidad de tu mano; porque en pleno sueño no me engaño como me engaña a veces ver a Alfredo o a Juan Carlos, la alegría no es esa horrible decepción al despertar y comprender que se ha soñado, con vos me despierto y nada cambia salvo que he dejado de verte, sé que estás vivo ahí donde estás, en una tierra que es esta tierra y no una esfera astral o un limbo abominable; y la alegría dura y está aquí mientras escribo, y no contradice la tristeza de haberte visto una vez más tan mal, es todavía la esperanza, Paco, si escribo es porque espero aunque cada vez sea lo mismo, la escalera que lleva a tu pieza, el café donde entre dos carambolas me dirás que estuviste enfermo pero que ya va pasando, mintiéndome con una pobre sonrisa; la esperanza de que alguna vez sea de otra manera, que Claudio no tenga que venir a buscarme y a llorar abrazado a mí, pidiéndome que vaya a verte. Aunque sea para estar otra vez cerca de él cuando se muera como en aquella noche de octubre, los cuatro amigos, la fría lámpara colgando del cielo raso, la última inyección de coramina, el pecho desnudo y helado, los ojos abiertos que uno de nosotros le cerró llorando Y vos que me leés creerás que invento; poco importa, hace mucho que la gente pone en la cuenta de mi imaginación lo que de veras he vivido, o viceversa. Mirá, a Paco no lo encontré nunca en la ciudad de la que he hablado alguna vez, una ciudad con la que sueño cada tanto, y que es como el recinto de una muerte infinitamente postergada, de búsquedas turbias y de imposibles citas. Nada hubiera sido más natural que verlo ahí, pero ahí no lo he encontrado nunca ni creo que lo encontraré. Él tiene su territorio propio, gato en su mundo recortado y preciso, la casa de la calle Rivadavia, el café del billar, alguna esquina del Once. Quizá si lo hubiera encontrado en la ciudad de las arcadas y del canal del norte, lo habría sumado a la maquinaria de las búsquedas, a las interminables habitaciones del hotel, a los ascensores que se desplazan horizontalmente, a la pesadilla elástica que vuelve cada tanto; hubiera sido más fácil explicar la presencia, imaginarla parte de ese decorado que la hubiera empobrecido limándola, incorporándola a sus torpes juegos. Pero Paco está en lo suyo, gato solitario asomando desde su propia zona sin mezclas; quienes vienen a buscarme son solamente los suyos, es Claudio o su padre, alguna vez su hermano mayor. Cuando despierto después de haberlo encontrado en su casa o en el café, viéndole la muerte en los ojos como de agua, el resto se pierde en el fragor de la vigilia, sólo él queda conmigo mientras me lavo los dientes y escucho el noticioso antes de salir; ya no su imagen percibida con la cruel precisión lenticular del sueño (el traje gris, la corbata azul, los mocasines negros) sino la certidumbre de que impensablemente sigue ahí y que sufre. Ni siquiera esperanza en lo absurdo, saberlo otra vez feliz verlo en un torneo de pelota, enamorado de esas muchachas con las que bailaba en el club Pequeña larva gris, animula vagula blandula, monito temblando de frío bajo las frazadas, tendiéndome una mano de maniquí, para qué, por qué No habré podido hacerte vivir esto, lo escribo igual para vos que me leés porque es una manera de quebrar el cerco, de pedirte que busques en vos mismo si no tenés también uno de esos gatos, de esos muertos que quisiste y que están en ese ahí que ya me exaspera nombrar con palabras de papel. Lo hago por Paco, por si esto o cualquier otra cosa sirviera de algo, lo ayudara a curarse o a morirse, a que Claudio no volviera a buscarme, o simplemente a sentir por fin que todo era un engaño, que sólo sueño con Paco y que él vaya a saber por qué se agarra un poco más a mis tobillos que Alfredo, que mis otros muertos. Es lo que vos estarás pensando, qué otra cosa podrías pensar a menos que también te haya pasado con alguien, pero nadie me ha hablado nunca de cosas así y tampoco lo espero de vos, simplemente tenía que decirlo y esperar, decirlo y otra vez acostarme y vivir como cualquiera, haciendo lo posible por olvidar que Paco sigue ahí, que nada termina porque mañana o el año que viene me despertaré sabiendo como ahora que Paco sigue vivo, que me llamó porque esperaba algo de mi y que no puedo ayudarlo porque está enfermo, porque se está muriendo. - Julio Cortázar Argentina - Locución: Marco Vázquez YouTube: Audiolibros Marco Vázquez https://youtube.com/@AudiolibrosMarcoVazquez - o: [email protected] - Podcast: Guillermo Fdez Edición: Guillermo Fdez - o: [email protected] -
Arte y literatura 1 año
0
0
35
26:15
272 ~ Julio Cortázar "Que cada cosa cruel sea que tú vuelves" ~ Poemas Varios ~
272 ~ Julio Cortázar "Que cada cosa cruel sea que tú vuelves" ~ Poemas Varios ~
QUE CADA COSA CRUEL SEA TÚ QUE VUELVES ~ Poemas Varios ~ - Julio Cortázar Argentina - Locución: Jorge Chacho Marzetti YouTube: “Pez Soluble” https://youtu.be/WSKk5uf0IAI?feature=shared -
Arte y literatura 1 año
0
0
29
08:08
271 ~ Nuria Pérez "Uñas de Acero" ~
271 ~ Nuria Pérez "Uñas de Acero" ~
UÑAS DE ACERO En un callejón con viento suena la voz de un niño. Los pobres tienen las uñas de acero. De betún tienen los pobres las uñas. Voy, con mis sandalias planas, a buscar a mi amor. Mi amor tiene las sandalias planas. No se olvida la suerte con que una ha nacido. El cuerpo guarda el dolor y la suerte. Trabajo en el último barrio. Los pobres buscan en sus bolsillos sus carnés de identidad. Yo se los pido. Los dnis de los pobres se rompen. Las trizas se juntan con celo. Roban el celo los pobres. Voy con perfume de rosas a buscar a mi amor. No se olvida la suerte con que una ha nacido. En un callejón con viento suena la voz de un niño. Quiero volver a casa, comer, ponerle música al viento. Agüita con limón, Compay Segundo. Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar. El arroyo de la sierra me complace más que el mar. Y de repente: amigo, muchacho, compadre. ¡Qué bien que hayas venido! No imaginas la alegría. Un café con leche, unas palabras. Ando cansada últimamente. Tú vistes de negro. Una hora y marchas. Vuelvo a coger el autobús. En mitad de la llanura: un hombre sentado en la única sombra. En el único árbol espera un pastor. Las ovejas al sol, fiebre de junio. ¿Qué esperas amigo, muchacho, compadre? Que caiga la lluvia y truene. Lo limpie todo y saltemos. Al próximo escenario. Guajira guantanamera. Tiene el leopardo un abrigo. En su monte seco y pardo. Yo tengo más que el leopardo. Porque tengo un amigo. En un callejón con viento suena la voz de un niño. El tiempo es una bestia despiadada. Suena la voz de un niño, la cacerola en el suelo. Los platos aún tienen migajas. Voy, con mis sandalias planas, los pies calientes. He vuelto a caminar todos los días. Me despierto antes que el mirlo. Dos urracas matan a un estornino. Lo veo todo y sigo. Con mi perfume de Rosas. La vida es para tomarla. Cambia, hace zig zags. Voy de acuerdo con la vida. Voy de frente. Antes enseñaba a los niños. Y ahora llevo su padrón. Abdul, Fátima, viene el señor Toribio. El señor Toribio tiene un sobrino. Y una multa que no paga. Fátima me ha prometido unos dulces. Los dnis de los pobres se rompen. Se rompe el lenguaje con Fátima. La entiendo, más allá de las palabras. Amiga, muchacha, comadre. ¡Qué bien que hayas venido! Hablemos, pues, con el alma. En un callejón con viento suena la voz de un niño. Voy recordando los nombres de las personas que aprecio. Repito sus nombres, rezo. Aquí una llamando a la luz. Que caigan las diez bendiciones. Hemos nacido en la tierra. Al mismo tiempo, a la vez. Somos semillas de flores. Los pobres buscan en sus bolsillos sus carnés de identidad. Tienen las uñas de gasolina. No saben que son semillas, flores al viento, creaciones de dios. Olvidan. Cojo sus manos, busco el o. El señor Cazacu tiene nombre de libro. Sonrío y pienso. Que moriría en este trabajo istrativo. Si no fuera por ellos. Aquí una maestra. Con los hombros poblados. Ando y me van cayendo los camaleones. Sueño con camaleones. Soy la amiga de los hombres-niño. Fátima no tiene nada. Me trae dulces en cambio. Fátima tiene tres hijos. Huele a desierto. Nos traduce, a veces, la pequeña. Son todos flores. Hay pobreza. Y hay rosas en la pobreza. En un callejón con viento suena la voz de un niño. Quiero volver a casa. Voy, con mis sandalias planas, los pies calientes. Buscando a mi amor. Estoy haciendo lo que puedo. Amiga, muchacha, comadre, no olvidemos la suerte con que hemos nacido. - Nuria Pérez (Mujer Taruk) Toledo - Web: https://mujertaruk.wordpress.com/ Instagram: https://instagram.com/mujertaruk?igshid=MmJiY2I4NDBkZg== - Con la colaboración de Dani Mormandi: Músico y compositor de Buenos Aires, Río de la Plata y cono sur. Docente de música (estudiante del Falla y Buchardo) Bailarín social de tango. - o: [email protected] - “Dani Mormandi” para arlo por Facebook o Instagram - YouTube: https://youtube.com/@mormanmusica?feature=shared - Locución: Carmela López - Sonorización: Guillermo Fdez o: [email protected] -
Arte y literatura 1 año
1
0
53
08:38
Listas del creador Ver más
CHARLES BUKOWSKI
CHARLES BUKOWSKI
20
16
PREMIOS NOBEL
PREMIOS NOBEL
21
2
JORGE LUIS BORGES
También te puede gustar Ver más
La Biblioteca Perdida
La Biblioteca Perdida Programa radiofónico de divulgación histórica hecho por y para amantes de esta epopeya y gran aventura que llamamos humanidad. 13 años en antena con los bibliotecarios Bikendi Goiko-uria, Mikel Carramiñana y Pello Larrinaga ante los micrófonos, acompañados por grandes de la divulgación histórica como Sergio Alejo, Noemi Maza, Isabel García Trócoli, Mariajo Noain, Aritza Alzibar, Ángel Portillo, Albert Alegre o Adolfo Suárez, entre otros ¡Comienza la aventura! Actualizado
El último humanista
El último humanista Un programa sobre humanidades combinando la historia, psiquiatría, cine, filosofía y arte. o: [email protected] Instagram: elultimohumanista YouTube: Fernando Espi Forcen Actualizado
La ContraHistoria
La ContraHistoria La historia como no te la contaron en la escuela. Presentado y dirigido por Fernando Díaz Villanueva. Actualizado
Ir a Historia y humanidades