Podcast 23: De homúnculos en miniaturas y problemas espacio tiempo 1t5n71

Claudio, ¿estás bien? Te veo muy preocupado.

Sabes qué pasa, Flor. Ayer cuando grabamos con Alfariani, Caos, con Joseba y con Sebastián, ocurrió algo y tuvimos que volver en el tiempo para ajustar la línea temporal y eso hizo que perdamos parte del programa, parte de la realidad consumió lo que habíamos grabado al principio.

¿Qué? Sí, sí, sí, tal y como lo escuchas.

Quizás vos no lo sepas porque te viste arrastrada por la alineación temporal, pero sabes que creo que puedo volver en el tiempo una vez más y arreglarlo.

Creo que puedo recuperar ese texto perdido, ese audio perdido.

Sí, creo que puedo hacerlo.

No, Claudio, pero es muy peligroso.

Pero tengo que hacerlo, Florencia, por nuestros escuchantes, por las personas que están del otro lado.

Debo hacerlo, Florencia.

Te invito a que nos acompañes a este nuevo episodio.

Te doy la bienvenida a Pinceladas de Plata, el podcast.

Un lugar en el que voy a estar compartiendo charlas junto a grandes del hobby como Alfariani y Sebastián.

Un podcast en el que no hay guión, no hay ideas claras, pero lo que sí hay es mucha, pero mucha diversión.

Sin más, te invito a pasar a un nuevo episodio.

Iniciando grabación.

Grabación iniciada.

Damos la bienvenida a Pinceladas de Plata, este podcast que inicia una vez más.

Estamos en medio de una tormenta de disformidad y es totalmente impresionante la cantidad de gente que está empezando a manifestarse de cuerpo presente y de puerco presente.

Entre ellos, tengo aquí al señor de la disformidad, que es Alfariani, muy buenas.

Alfariani, ¿cómo estás? Hola, muy buenas.

Pues mira, de camino al trabajo.

Yo no tenía otra cosa que hacer hoy.

He dicho, qué cojones, vámonos a ir a trabajar.

Me han llamado hoy de mala manera, a última hora de la mañana.

Pues si no, que si podéis venir.

Venga, pues habrá que ir, se lo hace.

Así que aquí voy, con una alegría en el cuerpo, que te cagas.

De haber sido eso, ¿por qué he necesitado ir al baño tan rápido? Y también tengo aquí conmigo al señor Sebastián.

¿Cómo estás, Seba? ¿Qué tal todo ahí? Hola a todos, buenas noches.

Aquí conectados una vez más, lunes por la noche.

Muy, muy, muy contento de estar con ustedes dos y con nuevos invitados que tenemos hoy.

Es así, Seba, es así, porque la diformidad nos ha bendecido.

Con el señor Joseba, que está por aquí, por fin hemos podido traerlo a concretar el ritual de invocación.

Esta vez las palabras fueron propicias.

¿Qué tal, cómo va? Pues muy bien, aquí aprovechando estos días de vacaciones, que tengo un poco el horario diferente y me he podido juntar con vosotros.

Y la verdad que con muchas ganas de ver qué podemos contar.

Pues me alegro un montón de que estés de vacaciones.

Las vacaciones son cosas de bien que deberían durar mucho más tiempo.

Ya te digo.

Ah, que sí, ah, que sí.

Pues bueno, por algún lugar del éter diforme deberíamos poder traer al hermano Kaos para hablar de alguna cosilla que está maquinando aquí con Alfariani, pero mientras tanto me gustaría iniciar.

¿Estás por ahí, hermano Kaos? Estoy, estoy, ¿me escuchas? Vamos, vamos, sí.

Y aquí está, la invocación ha sido exitosa y tenemos al hermano Kaos también, muy buena.

¿Cómo estás? Bueno, peleándonos con la tecnología.

Ya sabes que los que estamos dentro de polvo no somos capaces en la tecnología, pero bueno, haciendo lo que se nos puede.

Pero bien, a partir de ahora la invocación me he dedicado a echar unas boletitas de orufo sobre un queso de tequila, ¿sabes? Eso sí es falible.