Pódcast 22: La vida en el campo vs La vida en la ciudad uvl

Este es un podcast de profe de ele punto es con las voces de fran y raquel balsera podcast número veintidós la vida en el campo versus la vida en la ciudad vos qué calor cuánto falta cómo qué cuánto falta si acabamos de salir de zaragoza baja la ventanilla opone el aire acondicionado quejica vale vale voy a poner el aire acondicionado qué agobio oye y por qué vamos a lugares en coche después de todo el rollo del podcast anterior con eso de usar el transporte público pues muy fácil frank si tenemos que esperar a que nos lleve un bus nos dan las mil y monas solo pasan cuatro al día y tardan casi el doble que el coche además que luego llegamos a longares y que habrá que moverse a otros pueblos de alguna forma no tienes razón raquel a mí me encantaría poder moverme en tranvía tren o autobús por los pueblos de aragón sin restricciones pero la realidad del campo es muy distinta oye se me está ocurriendo una cosa que te parece si el siguiente podcast lográbamos desde longares bueno vale y de qué vamos a hablar pues de que va a ser melón de esto que estamos hablando de la vida en el campo y en qué se diferencia de la vida en la ciudad pues me parece una idea fantástica en cuanto lleguemos lo montamos todo y agravar pues ya estamos aquí en longares concretamente en la casa de pedro pedro quieres saludar a tus oyentes claro que si hola a todos cuánto tiempo bienvenidos a longares gracias por dejarnos grabar en tu casa pedro te prometo que no tardaremos mucho estamos aquí para hablar de la las diferencias entre la vida en el campo y la vida en la ciudad pero antes raquel quiero lanzarte la pregunta del podcast de hoy dispara fran estoy tan cómoda en la casa de pedro que ahora mismo no le tengo miedo a nada pues aquí va en españa hay más gente viviendo en zonas urbanas que en zonas rurales desde finales de los años setenta hoy en día qué porcentaje de la población española vive en el campo a el dieciséis por ciento ve el treinta y cuarenta por ciento fe el siete por ciento creo que ya me sé la respuesta pero esperar a contestar al final del podcast que envidia me da pedro que siempre ha tenido un pueblo para veranear de pequeño tú y yo raquel nunca hemos tenido eso de zaragoza alicante y de alicante a zaragoza sí aunque recuerdo los veranos en alicante con mucho cariño qué bien nos cuidaba la abuela de todas formas no es lo mismo veranear en un pueblo que vivir todo el año en el en los pueblos hay tantas cosas buenas como no tan buenas es cierto que las opciones culturales que nos aporta una ciudad no las tienes en el pueblo podemos ir al cine al teatro a algún acontecimiento deportivo o musical y si te vas a grandes núcleos urbanos como es el caso de madrid o barcelona la oferta es casi infinita pero qué me dices de la tranquilidad que da pasear o jugar cuando eres niño por las calles y plazas del pueblo como el longares eso es lo que nos cuenta pedro sobre sus veranos aquí no pisaba su casa más que a la hora de la comida y de la cena ya que me hablas de la comida qué me dices de los productos del campo mira tú qué rápido has sacado mi tema favorito lo sabía y por eso te he hecho la pregunta ya sabes que me gusta mucho la comida saludable y una de mis ilusiones ha sido siempre la de tener un huerto propio precisamente vivir en un pueblo nos puede ayudar a mantener una alimentación más sostenible y autosuficiente muchas familias suelen tener un terreno en el que pue implantar sus propios tomates pimientos cebollas etcétera o incluso un pequeño corral con sus gallinas y sus huevos los huevos camperos son un manjar y mira que es tan caros en el supermercado el otro día los vi a casi cuatro euros eso me hace recordar otra gran diferencia entre el campo y la ciudad el coste de la vida la verdad es que comprar una casa en un pueblo puede llegar a ser hasta diez veces más barato que en una ciudad además como está normal tener a alimentos de tu huerta no se gasta tanto dinero en el supermercado también se suele decir que los salarios son los pueblos son más bajos que en las ciudades pero en ningún caso diez veces más