
Descripción de PINCELADAS CLÁSICAS - ANTONIO DAGANZO 5z1221
Recopilatorio 2 - Música clásica www.clickradiotv.com #globalclickcomunicacion #Clickradiotv #RadioyTelevision 6req
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Y hoy, Antonio, el protagonista es, en fin, una voz absolutamente extraordinaria, insuperable, del que nos vas a hablar, ¿verdad? Sí, tenemos a una voz masculina en la interpretación impresionante, pero tenemos una voz femenina en la composición. Vamos con este nuevo capítulo de música pinceladas clásicas, aquí en la Clíptartulia.
Hoy, justo en la víspera del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, me ha parecido oportuno ponernos atención sobre el legado de una compositora, por primera vez en lo que llevamos de serie. Bueno, si ahora yo digo el nombre de María Joaquina de la Portilla Torre, pues nadie sabrá a quién me estoy refiriendo, y casi, estoy por decir que casi lo mismo ocurre si pongo al lado del nombre de María el apellido Greber.
Ahora bien, ¿cómo cambian las cosas si recordamos el título de estas tres canciones? Solo tres. El popular bolero Cuando vuelva a tu lado, Te quiero, dijiste, más conocida por el primer verso de su estribillo, Muñequita linda, y Alma mía, que, como en el caso anterior, es más conocida por el primer verso e incluso por los dos primeros versos de su estribillo.
Esto es que decía, si yo encontrara un alma como la mía, cuántas cosas secretas le contaría. Bueno, estas tres canciones inmortales se las debemos, sí, a María Joaquina de la Portilla Torre, que desde su matrimonio con el alto ejecutivo de las industrias de los ferrocarriles y el petróleo, León Augusto Greber, adoptó el apellido de su marido, para pasar así como María Greber a formar parte de los libros de historia de la música.
María Greber, evidentemente, es una de las compositoras mexicanas más importantes de todos los tiempos. Había nacido en la ciudad de León, León de los Aldama, en el estado de Guanajuato, el 14 de septiembre de 1885, y moriría en Nueva York el 15 de diciembre de 1951. Precisamente en los Estados Unidos colaboró con nada menos que con los estudios Paramount, 20th Century Fox y Metro Goldwyn Mayer, como autora de música para películas, labor para la que estaba capacitada plenamente.
Y es que no debemos olvidar el bagaje de conocimientos que María, de padre español y madre mexicana, pudo adquirir durante sus años de adolescencia pasados en Europa, donde llegó a estudiar con Claude Debussy y Franz Lehar. Casi nada. Lehar, escuchamos aquí meses atrás, ese de su opereta El País de las Sonrisas.
Obviamente fue la influencia de Lehar, todo un genio de la melodía, la que mayor huella dejó en el temperamento creativo de María Greber, hasta el punto de llevarle a alcanzar la cifra de unas 800 canciones compuestas a lo largo de su vida sobre textos, tanto en lengua castellana como en lengua inglesa, por cierto. De esas 800 canciones, ya he citado tres, cuando vuelvo a tu lado, te quiero, dijiste, alma mía.
Esas tres ya le hubieran garantizado la inmortalidad. Pero es que hay que sumar una cuarta. Una canción que, curiosamente, fue el primero de sus grandes triunfos, que es la que hoy vamos a escuchar, y que nació ya bajo el signo del canto lírico. Pues el tenor mexicano José Mojica, que fue actor, cantante y luego sacerdote, ahí en nada.
El famoso padre Mojica. Una primera grabación de Júrame, página defendida hoy por tenores de la talla del peruano Juan Diego Flórez, o el mexicano Javier Camarena, que suelen incluirla como propinas en sus recitales. Bueno, lo he dicho ya, vamos a escuchar hoy la que considero mi canción favorita, por supuesto, de María Greber, y en una interpretación que considero la mejor que se haya grabado nunca, con diferencia además.
La Orquesta de Cámara Inglesa, dirigida por Robin Stapleton, siguen un vibrante arreglo de Juan Alfonso, casi a ritmo de tango, y como intérprete vocal tenemos a nuestro gran tenor José Carreras, que convierte esta canción inmortal Júrame, con letra y con música de María Greber, en una página de ardiente lirismo e insólita bravura. Vamos allá.
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